El segmento de celulares gamer siempre ha estado marcado por equipos grandes, robustos y pesados que priorizan la potencia sobre la comodidad. En esta ocasión, Infinix decidió romper esa fórmula con el lanzamiento del HOT 60 Pro+, un dispositivo que llega a Colombia con un peso mínimo y un precio inesperadamente bajo para lo que ofrece. La marca busca redefinir cómo debe sentirse un smartphone pensado para jugar durante horas sin fatiga en la mano.
Para entender mejor esta propuesta, ENTER.CO estuvo presente en la presentación oficial en Bogotá y también participó en una experiencia poco común; la prueba del equipo en el Gravity Tunnel, el primer túnel de viento de Colombia y el único en el mundo ubicado a 2.600 metros sobre el nivel del mar. En ese escenario de ingravidez artificial, el HOT 60 Pro+ mostró lo que promete: ligereza, estabilidad y un diseño ultradelgado que rompe con lo que se espera de un celular gamer.
Diseño ultraligero
El HOT 60 Pro+ llega con apenas 5,95 mm de grosor y 155 gramos de peso, cifras que lo convierten en el teléfono gamer más delgado con pantalla curva 3D en el mercado. Esta característica no es un detalle menor: en pruebas prolongadas, se percibe menos fatiga en comparación con otros dispositivos diseñados para el mismo público. La ergonomía se refuerza con un cuerpo construido en aluminio aeroespacial y fibra de vidrio, materiales que mantienen resistencia sin aumentar el peso.
La pantalla también es un punto fuerte. Se trata de un panel AMOLED de 6,78 pulgadas, con resolución 1.5K, tasa de refresco de 144 Hz y respuesta táctil de 2.160 Hz. Esto permite que en títulos competitivos como Free Fire, con el que Infinix mantiene una colaboración oficial, se sienta una ventaja real al tener una precisión táctil instantánea. Además, su brillo máximo de 4.500 nits garantiza visibilidad en exteriores o en ambientes con luz intensa, como el mismo túnel de viento donde lo probamos.
En su interior, el equipo integra más de 1.100 componentes optimizados en un diseño compacto con certificación IP65 contra polvo y agua. Esto le permite ofrecer resistencia frente a caídas de hasta 1,5 metros, algo que pocos teléfonos ultradelgados pueden presumir. En un sector donde los equipos gamer suelen ser robustos para ganar en durabilidad, Infinix propone un equilibrio inesperado entre resistencia y comodidad.
Potencia competitiva y un precio difícil de igualar
El rendimiento está respaldado por el chipset MediaTek Helio G200, acompañado de GPU Mali-G57, lo que permite alcanzar hasta 90 FPS en Free Fire. Según la marca, esto representa un 75% de mejora gráfica frente a la generación anterior.
La memoria RAM de 8 GB puede expandirse a 16 GB con RAM virtual, mientras que sus 256 GB de almacenamiento garantizan espacio suficiente para juegos y aplicaciones. Todo esto con un precio de lanzamiento en Colombia de $899.900 COP, muy por debajo de lo que cuestan otros modelos gamer que superan el millón y medio de pesos.
En cuanto a batería, incorpora 5.160 mAh con carga rápida de 45 W. Lo más llamativo es que, a pesar de su delgadez, la batería tiene certificación TÜV SÜD para mantener un buen nivel de capacidad incluso después de cinco años de uso. A esto se suman tres modos inteligentes que ajustan el consumo según el tipo de actividad, lo que prolonga la autonomía y la vida útil.
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El apartado de software también refuerza la experiencia. Incluye el asistente Folax, que responde con un solo toque a consultas de texto, imagen o video. Añade funciones de IA como borrador inteligente para fotos y estabilización de cuadros en juegos, además de un modo e-Sports Pro que bloquea distracciones durante partidas competitivas. Todo esto acompañado por altavoces estéreo optimizados con JBL y DTS, que entregan un audio envolvente.
Durante la prueba en el Gravity Tunnel, el HOT 60 Pro+ confirmó la apuesta de Infinix; un celular ligero, resistente y con potencia gamer sin necesidad de aumentar peso ni precio. La experiencia dejó claro que el mercado colombiano recibe un dispositivo que no solo compite en especificaciones, sino que propone una forma diferente de entender el gaming móvil. Y, en un sector cada vez más saturado, esa combinación puede ser suficiente para cambiar las reglas del juego.
Imagen: Archivo Particular
