En Colombia, el celular se ha convertido en parte fundamental del sustento diario, y no es una exageración. Según el Ministerio TIC, en el tercer trimestre de 2024 se registraron más de 48 millones de accesos a internet móvil. Además, de acuerdo con cifras de IDC, durante el primer trimestre de 2025 el 39% de los dispositivos móviles que ingresaron al país ya contaban con tecnología 5G, reflejo de un mercado que avanza, pero que aún mantiene particularidades importantes.
Hoy, el 91% de los colombianos se conecta a internet desde su celular. Sin embargo, esa conexión pierde valor si la batería no alcanza a durar toda la jornada. Y es ahí donde comienza el verdadero reto.
Patricia Velásquez, directora adjunta de MediaTek para Colombia, Centroamérica y el Caribe, lo tiene claro. Representa a una de las compañías que desarrolla los cerebros de los celulares: los chips que permiten que los teléfonos operen con potencia sin agotar la batería a mitad del día.
Cortesía Pablo Salgado
“En un país como el nuestro, donde muchas personas pasan gran parte del día fuera de casa y dependen del celular para trabajar o mantenerse conectadas, la batería deja de ser un simple detalle técnico y se convierte en un elemento fundamental para la rutina diaria”, explica Velásquez.
MediaTek, firma taiwanesa especializada en procesadores, trabaja con marcas como Xiaomi, Realme, Motorola, OPPO e incluso Samsung. Su tecnología está presente en una gran parte de los dispositivos que se venden en el país, con un enfoque transversal en todas las gamas de precio y cobertura 5G a través de su línea de procesadores Dimensity.
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“Más del 70% del mercado colombiano está por debajo del umbral del IVA; eso quiere decir que la mayoría de los consumidores adquiere teléfonos que cuestan menos de 1,2 millones de pesos. Aun así, las expectativas frente al rendimiento no disminuyen: los usuarios necesitan que sus dispositivos sean confiables, especialmente en lo que respecta a la duración de la batería”, señala Velásquez.
Y es que la batería ha dejado de ser un lujo o un diferencial técnico. “Antes lo primero que preguntaban era por la cámara; hoy, la pregunta clave es cuánto dura la carga”, agrega. En un país donde muchas personas no tienen acceso constante a una fuente de energía, la autonomía del dispositivo se ha convertido en el factor decisivo al momento de elegir un celular.
IA para ahorrar energía
MediaTek trabaja directamente con los fabricantes para adaptar sus chips a las necesidades de cada marca. Desde la cámara hasta la carga rápida, todo está relacionado con una buena gestión de la energía.
Y esa eficiencia energética se nota en el uso diario.
“Nuestros chips pueden mejorar entre un 20% y un 40% el rendimiento de la batería. Entre más alta la gama del equipo, mayor es la exigencia de procesamiento, y, por lo tanto, se requiere un sistema de ahorro energético más potente”, explica Velásquez.
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Parte de ese ahorro viene gracias a la inteligencia artificial, que aprende del comportamiento del usuario y ajusta el consumo. “Yo, por ejemplo, tengo configurado que a las nueve de la noche entre en modo descanso solo; se apagan búsquedas y se reanuda cuando empiezo mi día”, cuenta.
Estos sistemas también detectan cuándo una aplicación está consumiendo energía sin necesidad y la limitan; eso ayuda a que el celular no trabaje de más y que la batería se desgaste menos. Incluso el modo en que se reparten las tareas entre los núcleos del procesador impacta la duración, “cuando uno de los núcleos se satura, otro toma la carga y el primero se enfría. Así no se sobrecalienta el equipo y se alarga la vida útil”, explica.
Esas funciones, que antes estaban solo en los celulares más caros, ya están presentes en teléfonos más accesibles; la idea, dice Velásquez, es democratizar ese tipo de tecnología dándole acceso a todos los usuarios a una mejor experiencia de uso
Elegir el celular según el ritmo de vida
Patricia Velásquez insiste en que, al momento de comprar un celular, es clave pensar en el uso real que se le dará. “El usuario debe sacar el mayor provecho al presupuesto que invierte, aprendiendo a manejar las especificaciones técnicas que lo llevaron a elegir ese dispositivo. Sólo así sentirá que su inversión valió la pena”, afirma.
El primer paso, es hacerse una pregunta fundamental: ¿para qué necesito el celular? “No es lo mismo si la persona trabaja en una oficina, en campo o está en constante movimiento. Cada caso requiere características diferentes, y eso debería guiar la elección del equipo
Velásquez también recomienda no mantener el celular conectado a una fuente de energía si no es necesario. Esto no solo ayuda a preservar la batería, sino que también promueve un uso más responsable de la energía, algo especialmente importante en tiempos donde debemos ser conscientes de nuestro consumo.
En un país donde millones dependen del celular para trabajar, vender, estudiar o simplemente seguir conectados, la batería dejó de ser un dato técnico para convertirse en sinónimo de autonomía. Es lo que permite que la rutina no se detenga y que, sin importar el lugar o la hora, cada persona pueda seguir avanzando.
Imagen: Archivo ENTER.CO