Científicos del Massachusetts General Hospital han ‘construido’ la primera extremidad funcional en un laboratorio, según reporta The Washington Post. La extremidad es un antebrazo y una mano de rata, que es más pequeña que el pulgar de un humano adulto, pero se espera que sea el primer paso hacia el desarrollo de extremidades funcionales en animales más grandes y en humanos.
«Nos estamos centrando en el antebrazo y la mano para utilizarlo como un sistema modelo y prueba. Pero le técnica aplicada sería la misma para otras extremidades como piernas o brazos», dijo Harald Ott, cirujano torácico y jefe de la investigación.
El proceso para crear la extremidad tuvo cuatro pasos. Primero, la descelularización: Ott despojó células vivas de las extremidades de ratas muertas para tomar su colágeno o proteína inerte. Segundo, la recelularización: sembrar el material extraído en las células del receptor. Tercero, regeneración: proveer de nutrientes, oxígeno y estimulación eléctrica a la estructura recelularizada, lo que permitió que los vasos sanguíneos y los músculos se regeneren. Cuarto, la inserción: cunado la extremidad estuvo dentro de un biorreactor durante aproximadamente dos a tres semanas, Ott recubrió la extremidad, carente de hueso o cartílago, con injertos de piel.
Este es un gran paso en el camino hacia la creación de miembros completamente funcionales en seres humanos. La ciencia cree que este tipo de ingeniería podrá eventualmente suplantar a las prótesis por extremidades orgánicas en personas mutiladas, víctimas de la guerra o de accidentes de tránsito, por ejemplo, pero que para alcanzar esos resultados de ensueño hay que esperar al menos una década, según el mismo Ott. Entre tanto, el científico Daniel Weiss, investigador de la Universidad de Vermont, cree que «esta investigación (en relación a la realizada por Harald Ott) es un desarrollo muy emocionante, pero el reto será crear una extremidad totalmente funcional en humanos» según reporta The Verge.
Imagen: audrey_sel (Flickr)
