En Colombia, el internet fijo sigue siendo un pilar de la vida digital en los hogares. Según el más reciente informe de la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC), el país alcanzó 9,09 millones de accesos residenciales a este servicio al cierre de 2024, con una penetración del 44,4 % por cada 100 hogares. Este crecimiento del 2,27 % respecto al año anterior evidencia una tendencia estable, aunque aún distante de una cobertura universal.
La velocidad promedio de descarga llegó a los 382,3 Mbps, la más alta registrada en la historia del país. Sin embargo, estos avances en capacidad técnica no reflejan necesariamente una mayor equidad digital. Mientras que algunos municipios disfrutan de velocidades superiores a los 400 Mbps, otros apenas alcanzan los 40 o 50 Mbps, lo que dibuja un mapa desigual de conectividad.
Más allá de la velocidad, la forma en que los colombianos contratan los servicios fijos revela patrones de consumo significativos. El 40,9 % de los accesos corresponde a planes triple play (internet, telefonía y televisión), con una mayor presencia en estratos 2 y 3. Esto muestra una búsqueda por economizar mediante paquetes, aunque no necesariamente por diversificar el uso de servicios.
Aun así, el 41,9 % de los accesos siguen siendo individuales, una cifra que subió 1,85 puntos porcentuales frente a 2023. Esta tendencia se acentúa en los municipios con bajo o limitado desempeño, donde más del 90 % de los accesos se contratan de forma aislada. En estos territorios, el internet fijo representa más de la mitad de las conexiones, lo que sugiere que, cuando hay presupuesto limitado, se prioriza lo esencial.
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El ingreso promedio mensual por acceso fijo fue de $96.142, un valor que refleja el peso económico de la conectividad para muchos hogares. Aunque este monto puede parecer razonable en contextos urbanos, en zonas rurales o de bajos ingresos representa una barrera para la adopción masiva. A pesar de los avances tecnológicos, el acceso sigue condicionado por el poder adquisitivo.
El informe también deja entrever un declive sostenido en la televisión cerrada, cuyos accesos disminuyeron 1,34 % frente al mismo trimestre de 2023. Los servicios de TV por suscripción ya no son tan atractivos frente al auge del streaming y la personalización del entretenimiento digital. Esto reconfigura el valor del empaquetamiento triple, que podría perder relevancia en el mediano plazo.
Por su parte, el internet fijo es hoy el verdadero motor del sector, con un crecimiento del 9,14 % en ingresos. Representa el 64,8 % de los ingresos por servicios fijos, muy por encima de la TV (25,4 %) y la telefonía fija (9,8 %). Esta transformación confirma que los hogares colombianos ya no ven el internet como un lujo, sino como una necesidad básica.
No obstante, el enfoque comercial de los operadores sigue orientado a ofrecer paquetes cerrados. Esto limita la capacidad de los usuarios para elegir servicios personalizados según sus necesidades. Si bien los paquetes ofrecen descuentos, también obligan a adquirir productos que muchos no usan, como la telefonía fija.
El desafío ahora es democratizar el acceso a internet fijo con planes más flexibles, asequibles y adaptados al territorio. La CRC reconoce esta brecha al clasificar los municipios según su nivel de desempeño, lo que permite orientar políticas de expansión con enfoque diferencial. Pero el cierre de la brecha digital aún requiere de mayor inversión pública y alianzas que conecten más allá de lo urbano.
Imagen: Generada con IA
