Colombia inició por primera vez la producción nacional de un medicamento para tratar la malaria. Se trata de tabletas de cloroquina de 150 mg desarrolladas por la Universidad de Antioquia, con respaldo de los ministerios de Ciencia y de Salud. Esta decisión busca reducir la dependencia de proveedores internacionales y fortalecer la capacidad del país para enfrentar enfermedades endémicas.
La malaria afecta cada año a miles de personas en Colombia. Según datos oficiales, en 2024 se registraron más de 110.000 casos, con mayor incidencia en la Costa Pacífica, la Amazonía, la Orinoquía y zonas de frontera. Hasta ahora, el tratamiento se importaba, lo que implicaba riesgos logísticos y financieros.
Con el registro sanitario otorgado por el INVIMA, la Universidad de Antioquia proyecta una producción anual de 1,3 millones de tabletas. El primer lote, estimado en 240.000 unidades, será entregado en los próximos meses al Ministerio de Salud para su distribución en las regiones con más casos reportados.
El desarrollo del medicamento se llevó a cabo en la planta pública de producción farmacéutica de la universidad, certificada por el INVIMA. Participaron grupos de investigación y jóvenes investigadores de la Facultad de Ciencias Farmacéuticas y Alimentarias. La iniciativa fue financiada a través del Fondo de Investigación en Salud.
La decisión se enmarca en una política de fortalecimiento de la soberanía sanitaria. Según los ministerios involucrados, producir medicamentos desde el sector público contribuye a garantizar el acceso oportuno y gratuito, especialmente en zonas históricamente desatendidas.
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Además de atender una necesidad de salud pública, el proyecto busca consolidar capacidades científicas e industriales. La producción local permite mayor control sobre procesos clave como calidad, distribución y costos. También impulsa la formación de talento en investigación aplicada y tecnología farmacéutica.
El Gobierno ha señalado que esta iniciativa responde a una visión de ciencia orientada al bienestar social. No se trata solo de fabricar medicamentos, sino de desarrollar herramientas propias para enfrentar los retos de salud en el territorio.
La malaria, causada por parásitos del género Plasmodium y transmitida por mosquitos infectados, sigue siendo un problema de salud pública en varias regiones del país. La cloroquina es uno de los tratamientos utilizados para combatir la enfermedad, aunque requiere seguimiento médico para su uso adecuado.
Con esta medida, Colombia se suma a los países que han optado por fortalecer su producción interna de medicamentos esenciales. En un contexto de alta concentración de la industria farmacéutica global, esta estrategia busca asegurar el acceso sin depender exclusivamente del mercado internacional.
El proyecto representa una articulación entre Estado, universidad y sector salud. Se espera que este modelo se amplíe a otros medicamentos considerados estratégicos por su impacto en la salud de la población.
Más allá del anuncio, la producción nacional de cloroquina marca un precedente. Permite responder con mayor rapidez a brotes epidémicos, mejora la planificación sanitaria y refuerza el papel de la ciencia pública en la toma de decisiones.
Imagen: Minciencias
