Un grupo de científicos de Estados Unidos y Europa se alían para fabricar un corazón robótico que sería implantado en caso de un transplante. Se trata de un equipo estadounidense de la Universidad de Oregón y la compañía francesa Carmat, que ofrece soluciones a la insuficiencia cardiaca.
Según cifras de Carmat, cerca de 20 millones de personas sufren de alguna insuficiencia cardiaca en Europa. Pensando en ellos, los investigadores desarrollan un corazón artificial que le ofrece a los pacientes una mejor calidad de vida sin necesidad de esperar demasiado tiempo por un trasplante.
Un nuevo corazón para vivir
En un equipo multidisciplinario de ingenieros, médicos e investigadores se desarrolló este dispositivo que proporciona una solución permanente para los pacientes que sufren de insuficiencia cardíaca en etapa terminal. Este tipo de pacientes no cuentan con un tratamiento alternativo y sencillamente ingresan a una lista de espera para trasplante. Sin embargo, las listas de espera son largas y, en ocasiones, los pacientes fallecen esperando un corazón.
Por tal motivo, este dispositivo realizaría la misma función del corazón. Además es el único órgano artificial hecho a partir de materiales biocompatibles (la capacidad de un material para actuar con una respuesta adecuada al medio biológico). Al ser biocompatible, el dispositivo reduce los riesgos de generar trombos luego de ser implantado. Así lo asegura Carmat.
Para alcanzar un funcionamiento apropiado el dispositivo puede sustituir los ventrículos del corazón. Cuenta con una unidad de bomba hidráulica que imita los dos movimientos de latido del corazón. Uno de ellos es la diástole (cuando el músculo cardíaco se relaja y permite que se llene de sangre). El otro movimiento es la sístole (cuando el músculo se contrae y bombea sangre hacia las arterias).
El componente implantado consiste en cuatro válvulas biológicas, dos ventrículos. Cada uno separado por una membrana en dos cavidades más pequeñas.
Además, el paciente recibe un ‘Kit de movilidad’. Que incluye un controlador y baterías de iones de litio. De esta forma, será más sencillo mantener el control del dispositivo.
Imagen: Carmat.
