Así es la realidad virtual hecha en Colombia

El Oculus Rift, la experiencia más famosa de realidad virtual en el mundo, ya está disponible para los colombianos. Si lo desean, pueden crear sus propios mundos virtuales en los que habrá una inmersión de proporciones épicas. Los pioneros en el desarrollo local para esta nueva tecnología son los encargados de la Academy Maxon en Bogotá, que además de dar cursos avanzados de producción y modelado 3D en Cinema 4D, les enseñan también a sus estudiantes cómo crear mundos virtuales. Según la visión de Fausto Marcet, representante de Maxon en Colombia, las experiencias virtuales pronto le darán un giro radical a la medicina, al cine, al turismo, a los videojuegos y a todo tipo de experiencias recreativas. Esto se debe a la facilidad que ofrece esta tecnología para ‘meter’ al usuario en entornos a los que antes solo podía acceder si estaba presente en un lugar físico.

En principio, para alguien que todavía no ha usado un Oculus Rift, puede parecer que el interés y la popularidad en este proyecto es desmedida y algo exagerada. Pero después de ir a la Academia y probar personalmente varias demostraciones en el Developer Kit 2, debo decir que la experiencia es sorprendente. Entre más me empapaba de los posibles desarrollos, más sentía que este es el futuro inevitable para varios campos y disciplinas humanas. Casas embrujadas, montañas rusas imposibles y paisajes abstractos, fueron solo algunas de las demostraciones que me permitían no sólo cambiar mi punto de vista sino también mover mi cabeza en cualquier eje y cambiar completamente las perspectiva del mundo y sus alrededores. VOX, un demo en él tenía que pilotar un traje mecánico, me permitía consumir información de manera contextualizada a través de pantallas que hacían parte de la maquinaria y no con extrañas imágenes superpuestas entre la experiencia visual y yo, como suele pasar con la mayoría de videojuegos. Al cabo de un tiempo de usar el kit me sentía tan adentro de la experiencia que olvidaba que afuera estaban otras personas a mi lado y al quitarme el Oculus me sentía transportado de nuevo a la realidad.

Uno de los proyectos en los que actualmente trabaja Maxon Colombia consiste en un recorrido virtual por nuestra bóveda celeste, estrellas cercanas, planetas y maravillas del espacio exterior.

“El proyecto Planetarium consiste en generar experiencias virtuales con Oculus en diferentes puntos del planetario: poder explicar varios conceptos astronómicos como el ruido blanco o, por ejemplo, interactuar con las estrellas y ver a nuestro planeta desde el espacio. Los visitantes pueden aprender mucho con una inmersión en el espacio, es una nueva forma de vivir y saber qué siente un astronauta al divisar semejante planeta como la Tierra desde afuera”, dijo Marcet. Estas propuestas educativas no solo acercarán a los niños a interactuar de manera más directa con la información que conocemos sobre el universo, sino que los sumergirá completamente en mundos nuevos que pueden explorar como si estuvieran allí.

En Colombia hay mucho talento y la llegada de nuevos campos tan innovadores como la realidad virtual le da una oportunidad a los jóvenes de aprender y posicionarse en un mercado que seguro estará liderando las nuevas propuestas de entretenimiento y comunicación en un futuro próximo. Lo más importante es entender que los colombianos podemos hacer parte de esta revolución. Desde ya estamos asumiendo un rol mucho más activo con estas nuevas tecnologías y mientras existan iniciativas como Academy Maxon, que buscan traer y socializar estos avances con todos los interesados el país, nuestro ecosistema digital tendrá un firme crecimiento.

Imágenes: Oculus y Academy Maxon.