El mercado laboral atraviesa una transformación profunda y acelerada. Según el informe The Future of Jobs 2023 del Foro Económico Mundial, para el año 2030 se habrán creado más de 69 millones de nuevos empleos relacionados con la tecnología, mientras que desaparecerán alrededor de 83 millones de trabajos tradicionales, principalmente por la automatización y la inteligencia artificial.
Esto significa que prepararse en áreas tecnológicas ya no es una opción, sino una necesidad. La demanda de perfiles especializados en ciencia de datos, inteligencia artificial, desarrollo de software y ciberseguridad crece de manera sostenida en todo el mundo, y América Latina no es la excepción.
Un estudio reciente de IDC (International Data Corporation) señala que en América Latina la escasez de talento tech alcanzará los 2,5 millones de profesionales en 2026 si no se cierran las brechas de formación. Los países que logren preparar a su población en estas habilidades serán los más competitivos y resilientes en la economía global.
Dentro de las habilidades más demandadas destaca la analítica de datos. Empresas de todos los sectores buscan especialistas capaces de interpretar grandes volúmenes de información y convertirlos en estrategias de negocio. Según la consultora McKinsey, el 70% de las compañías que invierten en análisis de datos reportan mejoras significativas en su productividad y toma de decisiones.
La inteligencia artificial también juega un papel central. Reportes de PwC estiman que la IA podría aportar hasta 15,7 billones de dólares a la economía mundial en 2030. Sin embargo, su impacto no será automático: se requerirán ingenieros, científicos de datos y desarrolladores que construyan y gestionen estas tecnologías de forma ética y responsable.
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Otro campo con amplio crecimiento es el desarrollo full stack, que abarca tanto el front-end (la parte visible de las aplicaciones) como el back-end (la estructura que las soporta). Según la plataforma de empleo Glassdoor, los desarrolladores full stack figuran entre los perfiles mejor remunerados y con mayor estabilidad laboral.
Pero no todo se reduce a saber programar. Las habilidades blandas, como el trabajo en equipo, la resolución de problemas y la adaptabilidad, serán igual de cruciales. El informe 2023 Global Talent Trends de LinkedIn destaca que las empresas priorizan candidatos con estas competencias, incluso por encima de títulos académicos formales.
Frente a esta realidad, han surgido programas de formación alternativa que permiten adquirir las habilidades necesarias de forma práctica y en menor tiempo. Un ejemplo es Holberton Coderise, que ofrece entrenamientos intensivos en desarrollo de software, machine learning, blockchain y más, alineados con las tendencias del mercado global.
Con presencia en países como Colombia, Ecuador y Estados Unidos, Holberton brinda opciones de estudio a tiempo completo o medio tiempo, sin requerir experiencia previa en programación. Su modelo, basado en proyectos reales y estándares internacionales, ha permitido que cientos de personas de distintos perfiles accedan a oportunidades laborales en la industria tecnológica.
Imagen: Archivo ENTER.CO