A medida que la inteligencia artificial, como ChatGPT, se utiliza con mayor frecuencia, los usuarios buscan resultados que suenen más naturales y cercanos. Sin embargo, el prompt ‘escribe como un humano IA’ puede no siempre cumplir con las expectativas. Aunque parece una forma sencilla de obtener textos más fluidos, este tipo de instrucciones puede generar contenido menos efectivo y profesional.
La interpretación errónea de la IA
Cuando se le indica que suene más humano, la inteligencia artificial, como ChatGPT, intenta ajustar su respuesta para emular características de la comunicación humana. Sin embargo, al hacerlo, exagera ciertos rasgos del lenguaje humano, como informalidades, expresiones coloquiales y bromas inapropiadas. Este intento de hacer el texto más “humano” puede resultar en un estilo forzado, impreciso y, en ocasiones, inapropiado para el contexto.
La falta de especificidad en el prompt
El principal problema de utilizar el prompt “escribe como un humano” es su falta de especificidad. Al intentar interpretar esta solicitud, la inteligencia artificial puede generar respuestas que no se ajustan al tono ni al propósito real del texto. Sin un marco claro de lo que se espera, se pueden incluir repeticiones innecesarias, frases redundantes o, en el peor de los casos, desviaciones completas del objetivo.
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La solución es dar instrucciones claras y detalladas
A medida que se aprende a interactuar mejor con las herramientas de inteligencia artificial, se hace evidente que ser específico con las instrucciones es importante. En lugar de utilizar el ambiguo “escribe como un humano”, es más eficaz pedir un tono informal pero profesional, o un estilo formal para un informe técnico. Aportar ejemplos claros del tipo de contenido que se desea también ayuda a orientar mejor el resultado.
La IA ya es humana por defecto
Es importante recordar que herramientas como ChatGPT ya generan textos estructurados y coherentes, basados en patrones humanos, gracias a su entrenamiento con grandes volúmenes de datos reales. La clave para obtener resultados satisfactorios no está en pedir que imiten a los humanos, sino en ofrecer instrucciones claras sobre tono, estilo y objetivo del texto.
A medida que la inteligencia artificial se integra más en nuestra vida diaria, es fundamental saber cómo interactuar eficazmente con estas herramientas. En lugar de usar comandos vagos como “escribe como un humano”, lo más efectivo es ser específico y directo. Esto permite generar textos más precisos, útiles y apropiados para cada contexto.
Imagen: Generada con IA / ChatGPT