Marissa Mayer llega a Yahoo! a darle un poco del brillo de Google

Marissa Mayer quería más de lo que Google podía darle. Tras haber estado encargada del diseño de producto de algunos de los servicios estrella de ‘la gran G’, como el buscador o Gmail, en octubre de 2010 le fue asignada la Vicepresidencia de Servicios Locales y de Localización. Para algunos observadores, el movimiento fue un paso atrás en su camino a la cima. Para otros, no lo fue tanto: según Business Insider, en ese puesto pasó a controlar a entre el 20% y el 25% de las operaciones de la compañía.

La nueva cabeza de Yahoo! nació en un pueblo pequeño de Wisconsin en 1975. Como le dijo a una bloguera de The Huffington Post, su vida siempre ha estado llena de opciones. Cuando terminó el bachillerato estaba admitida en diez universidades de Estados Unidos y se decidió por la de Stanford, en California. De allí se graduó en 1997 de Ingeniería de Sistemas, y en 1999 obtuvo su maestría. A la hora de buscar trabajo, el menú también fue variado: 14 empresas le habían ofrecido empleo. Lo pensó por ocho horas, evaluó cada uno de los platos en compañía de una de sus amigas. Se decidió por Google.

En la empresa de Mountain View tuvo una brillante carrera de 15 años. Fue la primera ingeniera mujer contratada por la compañía y la persona número 20 en entrar a la nómina. Comenzó programando, y mientras Google se convertía en la empresa más importante de Internet, Mayer ascendía hasta ser una de las estrellas de la firma. Cuando fue nombrada en su último cargo, también fue promovida al Comité Operativo de Google: un cónclave de cardenales que les hablan al oído a los fundadores de la ‘gran G’: Larry Page y Sergei Brin.

La noticia de su embarazo le añadió un poco de color al espectáculo en el que se ha convertido su nombramiento. La exposición no es algo nuevo para ella, que hace tiempo combinaba su rol de ejecutiva con apariciones como el rostro público de la compañía. Hacía por igual presentaciones de productos de Google y fotografías para Vogue. Su entrevista a Lady Gaga tiene más de dos millones de reproducciones en YouTube. La fiesta de su boda con Zach Bogue, un emprendedor de bienes raíces, duró tres días y estuvo plagada de celebridades. La banda The Killers tocó para los invitados.

Los retos de Yahoo!

Scott Thompson, el penúltimo CEO de Yahoo!, mintió en su hoja de vida y fue relevado de su cargo. El presidente interino, Ross Levinsohn, aguantó el chaparrón y muchos apostaban que se quedaría con el cargo. Era la quinta cabeza ejecutiva de la empresa en cinco años.

Mayer no estaba en los planes de nadie. En primer lugar, porque nadie sabía que estuviera buscando trabajo, y en segundo lugar porque nadie creía que Yahoo! pudiera atrapar a un ave de tan alto vuelo. Sin embargo, sus habilidades y su fama de ambiciosa, ganadora y adicta al trabajo son, quizás, lo que la empresa necesita para salir del limbo en el que está.

Thompson había logrado que los números de Yahoo! crecieran con respecto al trimestre anterior, algo que no ocurría desde 2008. El precio que pagó fue una severa reestructuración, que costó miles de despidos y el cierre de varias unidades de negocio. El enfoque iba a ser la producción de contenidos, y Levinsohn no parecía muy dispuesto a cambiar de idea. Pero Mayer es especialista en otra cosa: experiencia de usuario.

Los analistas concuerdan en que la identidad que Mayer le dará a Yahoo! será esa: la de una empresa que pueda crear productos innovadores y bien hechos. Ese fue el trabajo que la nueva presidenta hizo con los que hoy son los principales servicios de Google. Y ella misma se lo confirmó a The New York Times: «Yahoo! se está concentrando más en los productos y con la nueva junta -y dirección de la compañía-, el momento fue el adecuado«.

Es importante que lo tenga claro, porque los problemas de Yahoo! se deben a su crisis de identidad. Nadie sabe a ciencia cierta qué es Yahoo!. No tiene un producto ni un servicio que sea mejor o más popular en su segmento, y eso se nota en sus números. Google y Facebook lo superan en ventas de publicidad online, sus redes sociales han tenido una adopción pálida y ni siquiera tiene un buscador propio. No es fuerte en ninguna de las tendencias dominantes de Internet hoy: Web 2.0 y móviles. La tarea de Mayer será crear o afinar un solo producto en el que Yahoo! sea mejor que el resto. Eso será suficiente para que la empresa vuelva a ser relevante.

¿Por qué se fue de Google?

Jolie O’Dell, una periodista de VentureBeat, lo describe bien: «La única cosa de la que [Mayer] carecía es la única razón por la que está ahora en Yahoo!: poder«. Los analistas parecen concordar en que Mayer quizás estaba estancada en Google y que, como dijo Andrew Ross Sorkin del NYT, «no tenía un camino claro hacia las altas esferas» de la compañía. Y de hecho, ella ya estaba buscando salir del nido. En junio fue admitida en la junta directiva de Walmart, la cadena minorista más grande del mundo.

Muchos se deshicieron en críticas por la decisión. No solo por el hecho de que Yahoo! sea una compañía inferior a Google, sino también por que el movimiento fue considerado una traición. En un evento de empresas tecnológicas organizado por Fortune en California hubo conmoción general cuando se conoció la noticia, según reporta Business Insider. «¿Dónde queda la lealtad?«, se preguntó uno de los invitados, quien -de acuerdo con el sitio- dijo que ni él, ni su equipo, podrían hacer un movimiento similar.

Los retos que debe afrontar son inmensos; no es gratuito que se haya convertido en la mujer del momento en el mundo tecnológico. Aunque el anuncio ha hecho que muchos analistas comiencen a ver a Yahoo! con otros ojos, y de hecho hizo que la acción repuntara al comienzo de la jornada del martes, el éxito a largo plazo no está garantizado. Pero hay algo que sí es seguro: como todo en su vida, Marissa Mayer se lo pensó muy bien.