Compra de Skype por parte de Microsoft asombra, pero el costo asusta

Los medios de comunicación en línea más importantes del mundo abrieron la jornada con la noticia que a más de uno dejó asombrado. En las últimas semanas, los rumores por una posible compra de Skype por parte de Google y Facebook se robaron las miradas del mundo tecnológico que, luego de tanta especulación, finalmente conoció el destino del popular servicio de telefonía en línea.

Fue el legendario Steve Ballmer quien anunció el cierre del negocio que deja a Microsoft a cargo del poder del servicio que alcanza los 170 millones de usuarios conectados y cerca de 207.000 millones de minutos representados en conversaciones de voz y de video en línea, por lo menos así lo registró durante 2010.

Sin embargo, más allá de la nueva compra del gigante del software –que no dejó de sorprender al mundo- lo que asombró y dejó con la boca abierta a más de uno fueron los 8.500 millones de dólares que pagó la compañía por quedarse con Skype. La cifra fue catalogada por varios medios de comunicación como algo “increíble”, en parte, porque no cualquier empresa se atreve a gastar una suma de este tipo por un negocio que no garantiza seguridad de réditos, por lo menos, en lo que respecta al mercado actual.

Skype, un negocio redondo para sus dueños.

Entre los detalles del negocio se destaca que el costo que pagó Microsoft al grupo de inversores que encabeza Silver Lake por Skype equivale a 10 veces los ingresos que alcanzó el servicio de telefonía en línea durante 2010. En rueda de prensa, Ballmer destacó que la transacción le permitirá a Microsoft “aumentar el acceso de las comunicaciones de video y voz en tiempo real y sumará beneficios para los consumidores y empresas”. A juzgar por la explicación, el líder del gigante del software está convencido de que la compra de Skype le permitirá a los usuarios de la compañía la creación de nuevos negocios e ingresos.

Durante la explicación de Microsoft, Ballmer resaltó que las comunicaciones son un área indispensable en el negocio de la compañía y argumentó que la inversión para este negocio se debe al poder que representa una marca como Skype. Además, dijo que encajará muy bien con productos de su compañía como “X-Box y Outlook”.

Los planes que tendría Microsoft para ejecutar con Skype estarían enfocados a lograr que su sistema operativo tenga una integración efectiva con el servicio de telefonía en línea. Así las cosas, la unión entre ambos permitiría que muy pronto en el mercado de móviles surja la estrategia de Microsoft por hacer que su Windows Phone 7 compita más fuerte (de la mano del popular servicio de telefonía) con sus rivales más fuertes: iOS y Android.

Para algunos de los usuarios del servicio, la compra de Skype se traducirá en una cierta exclusividad del mismo, es decir, que este solo estaría disponible para los usuarios de plataformas de Microsoft. Sin embargo, frente a esto, Ballmer explicó que la idea de la compañía es extender aún más el servicio, pero no especificó sobre los planes y las preferencias que tendrá.

Durante la misma rueda de prensa, tanto Ballmer como el presidente de Skype, Tony Bates, explicaron que tan pronto se consolide la integración entre las dos compañías, Skype se convertirá en una nueva división de negocio del gigante del software denominada ‘Microsoft Skype Division’ y esta estará a cargo del mismo Bates.

Según el presidente de Skype, se estima que el negocio de telefonía en línea seguirá creciendo cada vez más y, a la decisión que hace algunas semanas tomó la compañía de introducir publicidad en el servicio, se sumará un 45% de crecimiento en los anuncios basados ​​en video. Bates ratificó que las características sociales de Skype serán particularmente útiles y potentes si se integran a otros productos de Microsoft, “por ejemplo, Outlook y otros más”, dijo.

Luego de la compra de Microsoft, ¿cuál cree que será el destino de Skype?