La cúpula de la tecnología se reúne con Obama para discutir la NSA

Las empresas de tecnología de Estados Unidos se han visto realmente afectadas por todo el debate alrededor de las prácticas de la NSA. Por eso, empresas como Google, Facebook, Yahoo!, decidieron tomar acción y hablar con el presidente Barack Obama para discutir el tema. En el encuentro participaron los pesos pesados de la tecnología: Tim Cook, Eric Schmidt, Sheryl Sandberg y otros.

En la reunión, Marissa Mayer, una de las voces más importantes del sector, le advirtió a Obama sobre la ‘balcanización’ de internet. Según un reporte de Bloomberg, la CEO de Yahoo! dijo que los diferentes países dejarán de usar los estándares de internet para protegerse del espionaje de Estados Unidos, lo que resultará en redes independientes y separadas.

Una de las grandes ventajas de internet es que los protocolos están estandarizados. Sin entrar a discutir las entrañas de la red, la conclusión de Mayer debería prender las alarmas de los usuarios de internet. A medida que la red vaya perdiendo los estándares, la innovación y la conectividad se verán seriamente afectadas.

Después de la reunión, Obama no se comprometió con ningún cambio, pero sí dijo que analizará los comentarios, según una fuente anónima. En el comunicado oficial, la Casa Blanca aseguró que el presidente «dejó claro que considerará los comentarios de las empresas de tecnología así como la posición de otros actores interesados para la revisión final de los programas de inteligencia».

Aunque en muchos terrenos las empresas de tecnología pelean y hasta son mañosas, sobre el tema de la privacidad se han unido en una hermandad. AOL, Apple, Facebook, Google, LinkedIn, Microsoft, Twitter y Yahoo! redactaron cinco principios para proteger la privacidad de los usuarios y reformar la vigilancia estatal. Aquí están.

Limitar la autoridad del gobierno para recolectar la información de los usuarios

El primer punto toca el tema central de la discusión. El gobierno se ha permitido muchas libertades para recolectar la información de los usuarios, sin discriminar o declarar un objetivo específico. La corte secreta que debería supervisar y controlar las acciones de la NSA hasta ahora ha sido un chiste, ya que no ha negado ni una solicitud de la agencia.

Las empresas de tecnología se han visto obligadas legalmente a entregar la información de sus usuarios. A pesar de que hay evidencias de que muchas empresas colaboran con la NSA, estas últimas acciones demuestran que ya se sienten vientos de cambio. Las organizaciones se dieron cuenta que el costo de perder la confianza de los usuarios es mayor que el beneficio de colaborar con el gobierno.

Supervisión y responsabilidad

El segundo principio podría ser un anexo al primero. La coalición quiere una supervisión transparente y pública, con la posibilidad de responder a las solicitudes de las agencias de inteligencia de Estados Unidos. Claramente, esto implica que se desarrolle un marco legal con sistemas de control entre las diferentes ramas del gobierno. Además, piden que las decisiones finales se hagan públicas para que los ciudadanos las conozcan de antemano y puedan tomar las medidas necesarias.

Transparencia sobre las demandas del gobierno

La transparencia es esencial para poder debatir los programas del gobierno. Antes de las filtraciones de Snowden, pocos sabían sobre el alcance de la NSA. Al tener conocimiento sobre los poderes de las diferentes instituciones gubernamentales, los ciudadanos podrán debatir –por medio de sus representantes– si están de acuerdo con los métodos de inteligencia.

Las empresas de tecnología también piden permiso para publicar las solicitudes del gobierno. De esta forma, se puede tener una forma tangible de demostrar que las violaciones de privacidad responder a una causa mayor.

Respetar el libre flujo de la información

Una de las ventajas que tiene la NSA frente a otras agencias de inteligencia que es gran parte de la infraestructura de internet pasa por Estados Unidos. Además, las empresas más importantes caen bajo su jurisdicción, lo que ha permitido implementar sistemas como Prism. Si el cableado no pasara por los suelos estadounidenses, sería mucho más complicado acceder a la información.

Bajo ese pretexto, las organizaciones piden que se respete el flujo de la información. Esto vuelve al punto de Marissa Mayer. A medida que otros gobiernos se den cuenta que sus comunicaciones caen en manos de Estados Unidos, crearán redes locales y se perderá lo más importante de internet: su conectividad. Si los países empiezan a montar redes cerradas, la innovación y el emprendimiento sufrirán un duro golpe.

En este momento, cualquier proyecto de internet tienen millones de posibles clientes. Si se llegan a cerrar las fronteras virtuales, se perderán muchísimos consumidores.

Evitar los conflictos entre los gobiernos

Internet es un ente que –todavía– no tiene fronteras. Sin embargo, a medida que vaya madurando, se presentarán más conflictos. Por eso es necesario crear marcos legales internacionales que encaminen la discusión y eviten conflictos entre los gobiernos.

Y no está hablando de un futuro cercano. Ya hay varios casos de conflictos entre gobiernos. Brasil ha manifestado su desacuerdo con las prácticas de Estados Unidos, así como Alemania y Francia. Obama dejó de ir a Rusia por brindar asilo a Snowden. Aunque apenas son respuestas protocolarias, de seguir el camino, seguramente aumentará la gravedad de las retaliaciones.

La Casa Blanca pide luz roja para la NSA

A estos cinco principios se le suman las recomendaciones que hizo un panel sobre la NSA. El documento recomienda que se deje de recolectar información al por mayor. Se estima que la NSA tiene un billón de entradas en su base de datos con la información de los teléfonos celulares de sus ciudadanos. El comité recomienda que la información sea guardada por las empresas de telecomunicaciones.

Por otro lado, pidió que la agencia deje atrás la práctica de instalar puertas traseras en los sistemas de las compañías y de comprar ‘zero-day exploits’ (las vulnerabilidades que todavía no han recibido un parche).

Todo lo anterior son apenas sugerencias. La decisión final está en manos de la rama ejecutiva de los Estados Unidos. Barack Obama podrá optar por mantener la NSA tal cual la conocemos hoy en día. Sin embargo, es posible que el presidente quiera modificar las prácticas de la agencia y aumentar la transparencia.