6 meses a bordo del iPad

La revista ENTER.CO también prepara su versión para el iPad.
Si su actividad fundamental en un computador consiste en navegar por Internet para informarse, escribir textos y elaborar sencillas hojas de cálculo, el iPad es para usted. De lo contrario, es preciso que siga trabajando en un equipo de mayor tamaño.

Los medios de comunicación han encontrado en el iPad una interesante alternativa para innovar y llegar a nuevas audiencias. ENTER.CO también prepara su versión para este tablet.

Cuando Apple dio a conocer el iPad, a comienzos de año, fue inevitable preguntarme si valía la pena comprarlo o no. Las razones no son difíciles de adivinar. Desde hace varios años soy usuario de Mac, me hice a un iPod touch tan pronto lo lanzaron al mercado, a finales de 2007, y esa misma adquisición me llevó, casi inmediatamente, al iPhone 2G que remplacé por un 3GS, que ahora pienso cambiar por el iPhone 4. A pesar de ello, estoy lejos de ser un ‘fanboy’ de la marca de la manzana, es decir, no he sucumbido al carisma de Steve Jobs, o al ‘reality distortion field’, como uno de los propios empleados de la compañía denominó a su habilidad para hacer ver a la gente las cosas como él quiere.

Aun así, eran muchas las dudas que tenía. En su presentación, Jobs había advertido que el iPad estaba llamado a llenar un vacío entre el iPhone y los MacBooks, los portátiles de esta compañía. ¿Existía tal vacío? Y suponiendo que sí, ¿era el iPad, al que muchos veían despectivamente como un iPod o un iPhone grandote, el gadget adecuado para llenarlo? Con muchas dudas en la cabeza, aproveché un viaje corto a Estados Unidos para comprobarlo de primera mano. Y es verdad que, a primera vista, el iPad es un iPod mucho más grande (exactamente de 9,7 pulgadas) y costoso (sus precios oscilan entre 499 y 829 dólares (999.000 y 1’799.000 pesos en Colombia), pero las sensaciones comienzan a cambiar –para bien– cuando se tiene la oportunidad de interactuar con él, gracias a la experiencia de usuario que brinda la tecnología multitoque, que entre otras cosas permite estirar y encoger lo que tengamos en la pantalla.

Una vez comprado, la pregunta fue si podría prescindir del portátil para las tareas más sencillas del día a día, o cuando estuviera de viaje. ¿La respuesta? Un sí condicionado. Si buena parte de su actividad –como es mi caso y el de millones de personas en el mundo– consiste en navegar por Internet para informarse, escribir textos y elaborar hojas de cálculo sencillas (que puede hacer en Numbers, ‘el Excel de Apple’, una aplicación de la App Store que tiene un valor de 10 dólares), entonces el iPad sí es para usted.

Pero si su labor consiste en trabajar complejos cuadros en Excel o en tener muchas pestañas abiertas en el navegador, que le exigen una capacidad multitarea que sólo estará disponible en el iPad con una actualización de software dentro de unos días, entonces debería pensarlo 2 veces. Al menos si considera usarlo como un sustituto y no como un complemento de su computador personal.

Del miniportátil al tablet.

Antes del iPad, además del portátil tradicional, tenía un netbook o miniportátil al que le daba muy poco uso, pues el teclado me parecía incómodo y su única ventaja real consistía en la portabilidad. Por el contrario, con 6 meses de uso, el iPad se ha vuelto indispensable en mi día a día, en lo que al consumo de contenidos se refiere, interacción de redes sociales (como Facebook o Twitter) y consulta de correos como la magnífica versión web de Gmail, que funciona incluso mejor que la función incorporada para administrar cuentas de correo electrónico. Tanto he llegado a compenetrarme con este ‘juguete’ que a veces, frente a al portátil, siento la tentación de pasar la mano por la pantalla y de estirar una foto.

Desde luego que esto no aplica para todo el mundo, porque depende de los hábitos de cada cual. Muchos se quejan, por ejemplo, de que el iPad no soporta Flash, la tecnología de Adobe usada en muchos sitios web con animaciones e interactividad. Pero esta limitación va más allá de la plataforma de Apple (iOS), y hoy, solo unas pocas plataformas móviles soportan Flash. Froyo (la versión 2.2 de Android) es una de ellas, solo está disponible en muy pocos teléfonos inteligentes, y todavía se escuchan quejas sobre el funcionamiento de la versión lite de Flash por los problemas ocasiona en cuanto a la duración de bateria y el ‘congelamiento’ de los equipos, entre otros.

En mi experiencia personal, la falta de soporte de Flash nunca ha sido un problema, en parte porque cada vez son más los sitios construidos sobre HTML5, uno de los lenguajes básicos de la nueva generación de la Web y que, además de Apple, cuenta con el apoyo decidido de Google y Microsoft. Y también porque las aplicaciones –de las cuales ya existen más de 25.000 para el iPad y más de 220.000 para el iPhone– constituyen una forma de obviar esa dificultad, cuando llega a serlo.

Las aplicaciones son clave.

En esa especie de nuevo orden que caracteriza todo lo que tiene que ver con la movilidad –desde los teléfonos inteligentes a los tablets que ya se anuncian para competirle al iPad, en un mercado que algunos han estimado puede llegar a los 40.000 millones de dólares en los próximos años– las aplicaciones juegan un papel fundamental.

Dicho en pocas palabras, un teléfono inteligente o un tablet sin aplicaciones tiene pocas posibilidades de cautivar a los usuarios, lo cual le otorga una ventaja competitiva a Apple, que ya cuenta con un ecosistema muy completo, aunque ello tampoco le da licencia para dormirse en los laureles cuando se habla de competidores de la talla de Google, Nokia (que en una alianza con Intel alista MeeGo), HP o Microsoft.

Con más de 25.000 aplicaciones para el iPad en la tienda App Store, escoger las mejores puede ser un problema para los usuarios más nuevos, aunque también es cierto que instalarlas es muy sencillo y al final la verdadera restricción es el bolsillo de cada cual, pues la imaginación de los desarrolladores parece no tener límites.

Hay que tener en cuenta que en la práctica las aplicaciones para iPhone también funcionan en el iPad, si bien en algunas la experiencia no es la misma en vista del mayor tamaño de la pantalla del tablet. Las aplicaciones hechas o adaptadas para iPad tienen una interfaz que busca aprovechar al máximo el espacio adicional que brinda su pantalla.

ENTER.CO ya ha publicado un par de listados útiles para usuarios de iPad, que siguen vigentes: Las 10 primeras aplicaciones que debería comprar para su iPad y 10 aplicaciones que convierten al iPad en juguete y educador para los niños. Ahora, comparto mi listado personal de recomendaciones para ‘engallar’ su iPad:

  • iBooks (de Apple) y Kindle (de Amazon). Sirven para comprar libros o agregar archivos PDF de revistas o documentos importantes. Ambas son gratuitas, aunque hay que pagar por los libros unos precios que comienzan en torno a los 12 dólares.
  • Instapaper. Es una aplicación paga (alrededor de 5 dólares) que permite guardar textos desde aplicaciones como Twitter y Flipboard o el navegador web, entre otros, para leerlos después. Desde allí se pueden enviar por correo o compartir con otras personas.
  • Twitter para iPad. Es gratuita y les sirvió a sus creadores para inspirarse en la actualización de la versión web de esta red social.
  • Evernote. Permite salvar y consultar textos, fotos y otros contenidos desde cualquier plataforma móvil o computador. Gratuita.
  • Star Walk. La aplicación permite, al apuntar el iPad al cielo, ver las estrellas y las constelaciones con su propio nombre, gracias el uso del GPS. Fue premiada por Apple gracias a su propuesta innovadora y desempeño. Tiene un costo de 5 dólares.
  • Dropbox. Funciona como una especie de disco duro virtual con una capacidad de 2 GB que se obtienen de manera gratuita. Una capacidad de 50 GB tiene un costo de 10 dólares mensuales. Esto evita el uso de memorias USB y discos duros externos.
  • Google Earth. Gracias a a tecnología multitoque ofrece una experiencia mucho mejor que cuando se usa en portátiles y computadores de escritorio. Es gratuita.
  • Medios de comunicación. Las versiones para iPad de los diarios The New York Times y USA Today son totalmente gratuitas, por ahora. Financial Times y Wall Street Journal requieren el pago de una suscripción, lo mismo que las revistas Time, The New Yorker, Popular Science o Wired.
  • Flipboard. Gratuita. Se define a sí misma como un ‘magazine social’ que reúne en una sola aplicación a Twitter, Face- book y muchos otros contenidos de revistas y periódicos. Es lo que deberían llegar a ser los agregadores de noticias. Otra opción es Pulse, pero cuesta 4 dólares.
  • iWork. Es la versión para iPad de la suite ofimática de Apple compuesta por Pages (procesador de texto), Numbers (hojas de cálculo) y Keynote (presentaciones de diapositivas). Cada aplicación se puede adquirir por separado a un costo de 10 dólares.
  • Juegos. Hay miles, pero se destacan algunos como Angry Birds (5 dólares), Plants vs. Zombies (10 dólares) y Scrabble (10 dólares), que están de moda y han sido descargados millones de veces.
Narciso de la Hoz

Narciso de la Hoz

Empecé escribiendo sobre economía, negocios y finanzas, pero hace 10 años sucumbí al encanto de Internet y desde ese momento vivo conectado. Comunicador Social con estudios de posgrado en economía, en la Javeriana, y egresado del programa de Alta Gerencia de los Andes, me interesan los gadgets y la WEB 2.0. Y tal como lo anticipó el “Manifiesto Cluetrain”, en 1999, estoy convencido de que el verdadero poder de la Red no está en la tecnología sino en los cambios profundos que ésta acarrea en la manera en que la gente interactúa con las empresas y viceversa. En la actualidad, me desempeño como director editorial de la Revista Gerente.

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