Directores de cine opinan sobre piratería de software y películas

Aunque en el Congreso colombiano se hundió la 'Ley Lleras', el debate sobre derechos de autor, propiedad intelectual y piratería continúa. ¿Qué piensan quienes producen películas? ¿Están en un extremo del debate o hay posiciones encontradas?

¿Cuál es la forma adecuada de aprender a usar un software?

Uno de los temas más recurrentes entre los realizadores, los aprendices y la academia es cómo aprender y enseñar a manejar una aplicación especializada, o cómo decidir cuál escoger según las necesidades. Las inversiones para una casa productora de cine o audiovisuales por cada software profesional pueden rondar los 15.000 dólares, algo que se convierte en una barrera de entrada a la tecnología.

Los directores de ‘Al final del espectro’ y ‘Saluda al diablo de mi parte‘, los hermanos Orozco, son enfáticos: “Nadie va a comprar un software legal, de entrada, sin haberlo conocido jamás”. Para ellos, la descarga de una aplicación con fines de aprendizaje o de decisión de compra es algo entendible.

En contraposición, Fabio Zapata, director de efectos visuales quien trabaja en Estados Unidos para reconocidas casas productoras como Dreamworks, piensa que para lograr esa unión entre máquina, software y persona se debe tener todo de manera legal: “Tú no puedes comprar software pirata porque no va a funcionar en cadena, no va a funcionar con las máquinas, y los artistas siempre van a trabajar con ciertos parámetros en los que la piratería no tiene cabida. Si quieres pertenecer a esta industria entonces no se puedes bajar software pirata, la idea es hacerlo de la forma adecuada para que dé resultados”.

Esto lleva a pensar entonces: ¿Cómo pueden hacer los realizadores jóvenes que desean aprender? El acceso a los programas de edición de audio y sonido, y de efectos especiales, entre otros, apenas se limita a lo que les brinda la academia, pero su única opción para probar y practicar en sus hogares está en las descargas en línea, ya sea en redes P2P o en servicios como RapidShare o MegaUpload.

“Si quieres pertenecer al mundo audiovisual hay que tener en cuenta que los costos no son bajos y que se requiere de cierto nivel para trabajar en ella», dice Zapata, pero no se queda en el diagnóstico: «El mensaje para la industria y las compañías grandes en Colombia es que se unan para poder brindarles a los estudiantes una forma de acceder a un equipo de trabajo configurado con el software necesario, a un bajo precio, para que puedan adquirirlo y así estudiar”.

El conflicto no es con las leyes que protegen el software comercial en sí mismas. Juan Felipe Orozco comenta que “es importante legalizar, hacer que el autor se sienta protegido, que sienta que las leyes lo protegen”, pero hay que brindar las posibilidades necesarias para permitir la formación de los futuros directores y creadores, y allí entra el software más utilizado por la industria.

 

El problema de la distribución y el acceso.

Uno de los mayores problemas para muchos de los amantes del cine y el audiovisual, así como de los realizadores, es la deficiente difusión del material audiovisual en América Latina. Muchas veces por gusto o porque es necesario para un director ver una película para encontrar referentes visuales, y esta no se encuentra disponible en su ciudad, y otras veces por los elevados costos del material, la alternativa termina siendo la descarga en línea –sin pagar–.

En el caso de la descarga de contenidos que no están disponibles por medio de los canales de distribución legales y tradicionales hay pocos argumentos que se sostengan para condenar a quien la hace. Pero en el caso de producciones que están en los teatros o por otros medios, ¿hay razones para justificar la descarga ilegal?

«Es absurdo que en un país tú tengas gastar el 10% de tu sueldo para poder comprar una película, ¡eso es ridículo!”, comenta Juan Felipe Orozco, que se despoja de su camiseta de director de cine y se pone la de su público. “También están quienes compran películas piratas, ciertos nichos, en ciertos barrios de las ciudades, pero muchos de ellos ni saben que están comprando pirata, para ellos eso es una película y están pagando. 2.000 pesos (aproximadamente un dólar). Para una persona de estrato uno –el de menores ingresos en Colombia– ese dólar es un montón de dinero dentro de un salario mínimo, y puede ser el entretenimiento de un fin de semana… Es delicado condenar a la ligera a quien acceda a estos canales de distribución no oficiales”.

Por su parte, uno de los directores mexicanos más representativos y con mayor conocimiento del mercado, Guillermo Arriaga, cree que el problema no es un simple asunto de distribución. “La piratería está considerada como una lucha de clases. El que compra pirata y vende pirata siente que está venciendo a las corporaciones, lo que no está entendiendo es que a la vez está perjudicando a los que hacen el material, a los artistas como uno”.

Diana Luque Lavado

Diana Luque Lavado

Escribir me ha llevado por muchos lugares en la vida y ahora estoy escribiendo sobre tecnología, que no es un tema nuevo para mí. Mi vida digital comenzó con mi primer blog en 2006, he pasado por muchas redes y he tenido muchos nicknames.

La conclusión siempre es la misma: la tecnología está para hacernos la vida más fácil.
Acá espero poder hablar también de la motivación de mi vida, el audiovisual. Todos los avances tecnológicos han afectado no únicamente la forma de hacer cine, televisión o videos; también la forma de contar historias. Lo normal en un perfil es decir que estudié Cine en la Universidad Nacional de Colombia, soy guionista y que ahora estudio Literatura en la Universidad Javeriana. Pero prefiero que sepan que soy docente de corazón y que vivo mi vida con pasión. Eso se refleja desde mis escritos, pasa por las clases, y llega hasta Depeche Mode, The Big Bang Theory, Dexter y el té.

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5 comments

  • Es un tema muy complejo de discutir. Si lo vemos desde nuestra perspectiva como usuarios de software, es bastante costoso pagar el licenciamiento de un pc llegando a valer casi igual que un equipo nuevo (Win7 350k+Office Full 600K+antivirus 90K) 1 Millon de pesos en licenciamiento, es absurdo.

    Pero si se mira desde el lado del empresario, no conocemos cuantos recursos (Tiempo, dinero, investigación, pago de patentes, desarrollo, creditos, soporte, comercializacion, nomina, infraestructura, etc..) puede tener un proyecto de alta magnitud.

    Pensaría que las casas matrices de software debe licenciarlo usando otro esquema que procure no sacar «versiones con funcionalidad reducida». Simplemente que se cobre dependiendo del entorno en el cual se usa el software (No es lo mismo cobrar el software a un estudiante cuya ganancia es el aprendizaje, a cobrar un software a un empresario que gana dinero directamente de este).

    Si hay software a precio adquirible, se acaba la piratería.

  • Es un tema muy complejo de discutir. Si lo vemos desde nuestra perspectiva como usuarios de software, es bastante costoso pagar el licenciamiento de un pc llegando a valer casi igual que un equipo nuevo (Win7 350k+Office Full 600K+antivirus 90K) 1 Millon de pesos en licenciamiento, es absurdo.

    Pero si se mira desde el lado del empresario, no conocemos cuantos recursos (Tiempo, dinero, investigación, pago de patentes, desarrollo, creditos, soporte, comercializacion, nomina, infraestructura, etc..) puede tener un proyecto de alta magnitud.

    Pensaría que las casas matrices de software debe licenciarlo usando otro esquema que procure no sacar «versiones con funcionalidad reducida». Simplemente que se cobre dependiendo del entorno en el cual se usa el software (No es lo mismo cobrar el software a un estudiante cuya ganancia es el aprendizaje, a cobrar un software a un empresario que gana dinero directamente de este).

    Si hay software a precio adquirible, se acaba la piratería.

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