Si hay un sector que esté siendo tomado por asalto por el comercio electrónico en Colombia, son los pasajes aéreos y el turismo. Según cifras de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico [PDF], el 63% de las compras en esa área que reportaron los internautas colombianos se realizaron a través de internet.
En ese negocio parece haber espacio para muchos: desde aerolíneas y gigantes con financiación y presupuestos enormes en publicidad, hasta pequeñas startups que quieren comerse un buen pedazo de ese pastel. Viajala es una de esas últimas empresas.
Viajala no vende tiquetes, ni noches de hotel. Su negocio es integrar la información de diferentes vendedores en un solo sitio, y cobrarle al proveedor una comisión por cada cliente que llega a través del sitio. Su ‘salsa secreta’ es ofrecer información que no ofrecen otros sitios, como Viva Colombia, la aerolínea de bajo costo que hace poco opera en el país.
«Lo que ofrecemos es una muy buena experiencia de compra de principio a fin, en una interfaz clara agradable y fácil de usar», explica Thomas Allier, uno de sus cofundadores. Al contrario de otros proveedores, en los que aparecen unos precios sin impuestos ni cargos para que el consumidor se ‘emocione’ –y termine pagando una suma sustancialmente superior–, los valores que aparecen en Viajala son los definitivos. Además, la página organiza siempre los precios de mayor a menor, sin importar la aerolínea.
La startup ha sido una de las consentidas en el ecosistema de aceleración en el país. Ha recibido apoyo de Wayra y la reciente alianza entre Ruta N y Socialatom en Medellín, donde funciona actualmente. Nació de otra empresa llamada Escapar.com.co hace más de dos años, y desde entonces su producto ha evolucionado bastante, y su tráfico y sus ingresos también.
Como parte de su expansión, el sitio acaba de terminar su servicio para poder integrar las bases de datos de Booking.com y ofrecer hoteles en todo el mundo. Y el siguiente paso es expandirse por Latinoamérica. Ya funciona en Perú y Chile, y pronto esperan entrar a México –donde se plantea ser líder del mercado en tres años– y a otros mercados latinoamericanos.
En Colombia ya despegaron, pero pueden volar más alto. El reto de Viajala es competir con otras empresas que, aunque no tienen un producto mejor, tienen presupuestos de mercadeo mucho más fuertes y una posición de negociación que les permite ofrecer paquetes de varios servicios. Además, deben seguir confiando en que la economía del país crezca, pues en caso de que se desacelere, el turismo es de los sectores que más sufren.
