En días pasados, recibí una carta de un lector que me pedía consejo para tomar una decisión de compra: dado que trabaja en forma independiente y debe transportar con frecuencia documentos de Word y Excel, no está seguro de cuál es la mejor alternativa, si un computador portátil o un computador de mano.
La última vez que me puse a dar consejos, alguien terminó culpándome de una mala decisión que tomó, así es que en esta ocasión me voy a limitar a dar una opinión. Espero que sea útil para Miguel Fernando (el lector que me hizo la consulta) y para los demás fanáticos de Enter.
Cada vez que una persona me dice que va a comprar un computador portátil, lo primero que le pregunto es ¿¿para qué?¿, y la mayoría de ocasiones, la respuesta no me satisface.
Los computadores portátiles no fueron creados para ¿descrestar¿ ni como un lujo, aunque estos sean dos de sus efectos secundarios. Su razón de ser es la movilidad, la necesidad de contar con toda la información que se necesita, de manera constante y en cualquier lugar.
Un ejecutivo que viaja en un avión de Bogotá a Nueva York debe aprovechar de la manera más productiva las cinco horas de viaje (o las que aguante la batería) en su portátil. Un profesional que no tiene un lugar de trabajo fijo, sino que debe trasladarse entre diferentes ciudades, entre diferentes puntos de una misma ciudad o incluso entre diferentes espacios de un mismo edificio también es un buen candidato para el portátil.
Pero alguien que simplemente tiene que llevar archivos de su casa al trabajo y viceversa (contando con que en ambos lugares tiene un computador), tal vez no necesita un portátil, ni siquiera un computador de mano. Tal vez le baste con CD grabables o con una memoria USB (ese, por ejemplo, es mi caso).
Los computadores de mano o asistentes digitales (PDA) me parecen una excelente alternativa para llevar datos de un lugar a otro, mantener sincronizado el PC de la oficina con el de la casa y consultar información en cualquier lugar y momento.
Sin embargo, personalmente, no disfrutaría de un viaje entre Bogotá y Nueva York si en el trayecto tuviera que manipular una tabla de Excel en la pequeña pantalla de uno de estos dispositivos. A veces ya me cuesta trabajo hacerlo en un monitor de 17 pulgadas.
Conozco usuarios de computadores de mano que son muy hábiles para manejar los pequeños teclados o el lenguaje manuscrito de estos asistentes digitales, y que se las ingenian para lidiar con esas pantallas, diseñadas para otro tipo de aplicaciones (contactos telefónicos, agendas, libros electrónicos, diccionarios, entre muchas, muchas otras cosas). Pero a mí me queda grande trabajar en algo tan pequeño.
Además, dependiendo de la razón de ser del trabajo de cada persona, es posible que un computador de mano no tenga todas las funciones que se requieran para ser completamente productivo.
Personalmente ¿insisto¿ creo que los asistentes personales se llaman así por algo. ¿O usted pondría a su asistente a hacer todo lo que usted hace? No creo¿ a ella le pediría llamar a los inversionistas que vienen de Europa, pero no hacerles la presentación con la que aspira a obtener su apoyo económico.
Para mí, un asistente digital o computador de mano sirve para extender o complementar las funciones de un PC (portátil o de escritorio), pero no para remplazarlo¿ al menos, no por ahora.
Desde el punto de vista económico, el precio de los computadores de mano de la gama alta (los más avanzados) no es muy lejano al de los portátiles de menor costo¿ A partir de sus necesidades ¿a cuál le puede sacar más provecho?
En conclusión, Miguel Fernando, creo que si usted tiene un computador de escritorio en su casa y simplemente quiere llevar información a otros lugares donde también puede encontrar un PC, el asistente digital le vendría bien, pues sus demás funciones extenderían su productividad. Pero si lo que necesita es llevar su ¿oficina independiente¿ a cualquier lugar, consideraría el portátil como primera opción.
Al final, creo que a medida que el tiempo pase y el presupuesto se lo permita, va a terminar comprando los dos. Lo que necesita definir ahora es cuál va a adquirir primero.
¡Un exitoso 2006 para todos!
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