Imágenes de los mejores momentos de los Juegos Olímpicos (parte I)

Récords mundiales, caídas, perfección, lagrimas y demás han inundado la historia de los Juegos Olímpicos, por lo que no esta de más revivir un poco de los mejores momentos de estas justas.

Los Juegos Olímpicos han reunido a lo largo de los años a los mejores deportistas de diferentes disciplinas y desde el momento de la inauguración de cada nueva edición comienzan a aparecer hechos, anécdotas que logran trascender la noticia del día y se convierten en acontecimientos históricos.

Mientras alistamos motores para ver los Juegos Olímpicos de Londres 2012, les presentamos algunos de estos momentos épicos.

Jesse Owens ganó en frente de Hitler

En los Juegos de Berlín de 1936, cuando Adolf Hitler se imponía sobre Europa, Jesse Owens, un atleta afrodescendiente ganó en la casa de los nazis los 100 m, 200 m, 4×100 m y el salto largo.

Mark Spitz y siete de siete

Años después, también en Alemania, en los Juegos de Múnich de 1972, otro hombre de Estados Unidos marcó la historia. Mark Spitz, consiguió las siete medallas de oro de las siete competencias de natación que disputó: 100 m y 200 m libre, 100 m y 200 m mariposa, 4×100  m y 4×200 m estilo libre y 4×100 m cuatro estilos. Con esto, marcó un récord mundial y un precedente de perfección.

Nadia Comaneci, ¡perfecta!

Hasta ese momento, en la historia de los Juegos Olímpicos los jueces jamás habían coincidido en una nota de 10 puntos. Sin embargo, en los Juegos de Montreal de 1976, todos estuvieron de acuerdo en la perfección de la ejecución en los movimientos de la gimnasta Nadia Comaneci de Rumania, quien tenía tan solo 14 años.

 El tortuoso final de Gabriella Andersen Schiess

Durante los Juegos de Los Ángeles de 1984, cuando se realizó la maratón femenina, pocos se acuerda de quién fue la ganadora. Las mujeres tenían 42,195 metros por delante, y tan solo 44 de ellas llegaron a la meta, pero Gabriella Andersen Schiess -quien llegó en la posición 37- pasó a la historia por darle la vuelta al estadio con su cuerpo medio paralizado a causa de los calambres. Ella no abandonó la carrera por miedo a ser sancionada por recibir ayuda médica durante la competencia. La norteamericana nacionalizada en Suiza logró que el público se pusiera de pie.

Kerri Strug, medalla al coraje

El equipo femenino de gimnasia de Estados Unidos no había ganado una medalla de oro (como grupo) hasta los Juegos de Atlanta de 1996. El equipo de las fantásticas siete veía esfumar su oportunidad de conseguir el oro y la última oportunidad estaba en manos de Kerri Strug, de 18 años. Al ejecutar el primer salto Kerri cayó mal y se dobló un tobillo. A pesar de la evidente lesión, ella volvió a intentarlo con una determinación formidable, corrió hacia el aparato y ejecutó el mismo salto anterior, cayendo firme en un solo pie. Luego de la ovación se escuchó el puntaje de 9,712. Estados Unidos había ganado el oro.

Esto es solo un muy breve repaso por algunos de los mejores momentos. ¿Recuerdan algún otro?. Espere la segunda parte de este especial.

Sandra Defelipe Díaz

Sandra Defelipe Díaz

Aunque a lo largo de la carrera nunca me interesé mucho por la tecnología,
era imposible evitarla. Aprender a usar Twitter no fue sencillo al principio, pero después de un tiempo se volvió parte de mi vida. Descubrir que el celular no sirve solo para llamar y enviar mensajes de texto fue toda una experiencia.

Ahora, que vivo esta experiencia en ENTER.CO, reafirmo que la tecnología es una parte fundamental para ejercer como periodista, además escribir ha sido mi pasión desde que tengo memoria.

Soy estudiante de comunicación social y periodismo de la Universidad de La Sabana, soy capoeirista, de tenis y mochila, y me encanta el metal.

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