¿Estresado? Quizá sea porque usas mucho estas tres apps

Estrés

En los últimos años, una de las frases más comunes es “¡qué estrés!”. Si bien se puede hacer un chiste bastante malo sobre ella, respondiendo “un número” (no lo explicaré), la situación no es para nada un chiste. De hecho, el estrés puede causar problemas de salud serios, tanto físicos como psicológicos, como ansiedad, insomnio, dolores de espalda, dolores de cabeza, problemas cardíacos y digestivos, entre otros.

El problema es que cargas el estrés en el bolsillo todo el tiempo. Tu celular es un gran productor de estrés, aunque no en su totalidad. Solo algunas de esas aplicaciones que usas a diario te generan estrés, otras lo liberan. Como se suele decir, el problema no es de la herramienta, es del uso que se le da.

Sin embargo, el observatorio de los centros Nascia sobre tecnología y estrés, de España, realizó un estudio basado en la experiencia de usuarios españoles sobre las aplicaciones que más estrés le causan y que daña sus costumbres diarias, incluyendo horas de sueño y hábitos de salud. Pero seguramente el estudio funciona para usuarios de otras partes del mundo.

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Mensajería instantánea

WhatsApp, Telegram, Messenger y otras aplicaciones de mensajería instantánea tienen el primer lugar, ya que existe una regla no escrita que nos ‘obliga’ a contestar todos o casi todos los mensajes que recibimos lo más pronto posible. No hacerlo implica que estamos ignorando a la otra persona, lo que se considera descortés y grosero. Dejar ‘en visto ‘al otro puede generar una gran pelea o el final de muchas relaciones, lo que se traduce en más estrés.

Es por esa razón que contestamos el 75% de los mensajes que recibimos. Eso quiere decir que pasamos al menos una hora al día respondiendo mensajes, sin importar lo ocupados que estemos, lo que causa que procrastinemos y acumulemos trabajo. Entonces, resultado: una bola de nieve de estrés.

Redes sociales

EstrésEste tipo de aplicaciones crean la necesidad de estar informados todo el tiempo, no solo de lo que ocurren en el mundo, sino de lo que les pasa a nuestros usuarios y, en muchos casos, vemos cosas que no nos agradan y nos causan frustración, impotencia, celos y otras sensaciones negativas que también llevan a estresarnos.

En las redes también hay una necesidad autoimpuesta de hacerles conocer a todos lo que hacemos, dónde estamos y cómo nos sentimos. Nuestras publicaciones son solo formas de buscar aprobación popular y, por esa razón, en promedio los españoles suben dos publicaciones diarias; el número no debe estar muy lejos del promedio global. No hallar esa aprobación, no recibir likes o comentarios, puede causar tristeza e incomprensión, lo que acaba por estresar. Además de gastar tiempo en exceso revisando y publicando, lo que causa, una vez más, que acumulemos trabajo: otra creciente avalancha de estrés.

Correo electrónico

Revisar el correo es una tarea que actualmente no parece tan habitual como lo era antes. Sin embargo, casi sin notarlo, revisamos nuestra bandeja de entrada continuamente, casi siempre por trabajo. Esta es otra tarea autoimpuesta que nos genera mucho estrés, debido a que muchos de esos correos son citaciones a reuniones, correcciones, regaños o peticiones de más trabajo, lo que aumenta la carga laboral.

En Nascia dicen que hay una correlación entre el estrés y la falta de interacción directa con otras personas. Por esa razón, el 55% de la sociedad global tiene una necesidad de conexión constante, lo que nos hace adictos y vemos en ello una necesidad. Así que llegó la hora de vernos más con las personas para buscar un abrazo desestresante y soltar ese celular, que solo es una caja de Pandora llena de estrés.

Imágenes: JesHootsCom y CaioTriana (vía: Pixabay)

Fernando Mejía

Fernando Mejía

Quise ser músico, cineasta, astronauta, científico y poeta, cuando supe que solo me alcanzaba para la última, me hice periodista en el Externado para al menos escribir de todo eso y no defraudar al niño que fui.

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