Implante cerebral permite administrar drogas sin dañar tejido cerebral

En el Instituto de Tecnología de Massachussetts (MIT, por sus siglas en inglés) desarrollaron un  implante neuronal que modula las microestructuras en el cerebro con una precisión milimétrica. Esto permitiría administrar medicinas a estructuras profundas del cerebro sin causar daños que puedan afectar, por ejemplo, el movimiento de las personas.

tejido cerebral

De acuerdo con el portal de MIT News, existen microestructuras en el cerebro que regulan emociones, ansiedad, felicidad, memoria y movilidad. Estas estructuras son diferentes y están enlazadas entre ellas y cualquier daño podría tener efectos irreparables. Por ejemplo, la sustancia negra solo mide unos cuantos milímetros, pero es crucial para el movimiento y la coordinación. Cuando se dañan este tipo de tejidos cerebrales causan lo que conocemos como la enfermedad de Parkinson.

Por esto, un equipo desarrolló unas herramientas que permiten administrar a ‘distancia’ nanolitros de medicina a través de microsondas que son implantadas en estructuras cerebrales profundas. Es decir, de difícil acceso.

Microsondas para administrar medicina y hacer seguimiento al tejido cerebral

El portal de noticias universitarias asegura que, además de administrar la medicina, el mismo equipo creó una técnica de imagen nuclear que usa tomografía por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés). Esta se encarga de medir el volumen del tejido o región cerebral a la que se le administrará medicina.

«Las medicinas para enfermedades del sistema nervioso central son no específicas y se distribuyen por todo el cerebro. En nuestros estudios con animales pudimos entender que la cantidad de medicina administrada es vital; por esto, a través de imágenes con microcánulas y microPET se puede dosificar con mayor precisión la administración de medicinas. Además, lo hacemos con mayor eficacia que los métodos usados actualmente», comentó a MIT News uno de los integrantes del equipo investigador.

Además de las microsondas, el equipo estuvo experimentando con pequeñas agujas que son compatibles con  imagen por Resonancia Magnética (MRI). Estas se implantaron en ratas de laboratorio y se mantuvieron hasta por un año. Las cánulas tenían microbombas que les permitieron a los investigadores controlar de forma remota el comportamiento de los animales.

Imagen: GDJ (Vía Pixabay).

Diana Arias

Diana Arias

Soy comunicadora social de la Pontificia Universidad Javeriana, con énfasis en Producción multimedia y Periodismo, y Lingüista de la Universidad Nacional. Actualmente, estoy haciendo la especialización en economía de la Javeriana.

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