WOM Colombia reportó por primera vez un desempeño financiero positivo bajo Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), correspondiente al segundo trimestre y primer semestre de 2025. Los resultados reflejan un cambio en la tendencia de la compañía, tras varios años de pérdidas y en medio de un proceso de reorganización y ajustes operativos.
La compañía reportó un EBITDA de 36.000 millones de pesos en el segundo trimestre de 2025, un giro frente a la pérdida de 39.000 millones un año atrás. A nivel semestral, alcanzó 60.000 millones, cuando en 2024 había cerrado en rojo por 82.000 millones.
También logró generar flujo de caja positivo, con 41.000 millones en el trimestre y 52.000 millones en el semestre, señal de una mejora operativa tangible. Estos números no solo muestran una recuperación, sino que marcan un punto de inflexión para una empresa que había estado en el centro de cuestionamientos por su sostenibilidad financiera.
Un respiro en medio de un mercado concentrado
El viraje positivo se explica en buena parte por la intervención de SUR Holdings, nuevo propietario desde enero, que inyectó capital fresco e impulsó una reorganización bajo la Ley 1116. La compañía asegura que con ello se construyó una base sólida para retomar su estrategia de crecimiento disruptivo, aquella que desde su llegada buscó competir con precios agresivos y mayor cobertura en regiones tradicionalmente desatendidas.
Sin embargo, los resultados deben leerse con cautela. El avance financiero es innegable, pero la sostenibilidad de ese desempeño dependerá de factores externos que WOM no controla por completo. El mercado colombiano de telecomunicaciones continúa dominado por pocos jugadores y la integración Tigo–Movistar, aún en revisión por la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), podría reforzar una dinámica de duopolio frente a WOM y Claro.
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La compañía advierte que sin medidas regulatorias robustas, el espacio para competir de operadores emergentes será cada vez más reducido. En ese sentido, los números verdes no son un destino final, sino apenas un respiro temporal en un ecosistema que exige condiciones de mayor equilibrio.
Impacto para el sector y para los usuarios
Ahora bien, sobre esto debemos mencionar que el hecho de que WOM atienda hoy a más de seis millones de usuarios y lo haga de manera rentable cambia la conversación. Por un lado, demuestra que hay espacio para modelos alternativos frente a los actores tradicionales. Por otro, introduce presión en el mercado para que la competencia no se limite a precios, sino también a calidad de servicio, innovación en planes y expansión de infraestructura.
Desde una mirada crítica, el impacto más relevante es político y regulatorio. Si la SIC establece condiciones estrictas en la integración Tigo–Movistar, WOM tendría margen para consolidar su propuesta y atraer nuevas inversiones. SUR Holdings ya ha comprometido más de 100 millones de dólares, pero advierte que ese capital depende de que el Estado cree un entorno competitivo real.
En suma, WOM ha demostrado que su apuesta no era inviable y que la empresa puede ser rentable. No obstante, la sostenibilidad de estos resultados no se definirá solo en su contabilidad, sino en la capacidad del regulador para garantizar un mercado justo y diverso.
Imagen: Archivo Particular/Wom