En Colombia, el historial crediticio ha sido determinante para acceder a préstamos, servicios y oportunidades laborales. Las centrales de riesgo como Datacrédito y TransUnion concentran información sobre pagos cumplidos e incumplidos. El problema surge cuando los reportes negativos permanecen durante años después de saldar las deudas, lo que se traduce en barreras para millones de ciudadanos.
El proyecto de Ley 205 de 2024
Ante la limitada cobertura de la Ley 2157 de 2021, el Congreso discute el Proyecto de Ley Estatutaria 205 de 2024, conocido como “Borrón y Cuenta Nueva 2.0”. La iniciativa fue aprobada en primer debate por la Comisión Primera de la Cámara y propone un nuevo régimen transitorio que permita eliminar reportes negativos en un plazo máximo de dos meses para quienes paguen sus deudas dentro del año siguiente a la promulgación. Quienes ya hayan saldado sus obligaciones también podrán acogerse de manera inmediata.
¿Quiénes serían los beneficiados?
Según cálculos presentados en el Congreso, cerca de 14 millones de colombianos se beneficiarían. Entre los grupos priorizados están deudores del Icetex, personas con créditos de vivienda, micro y pequeñas empresas, productores agropecuarios, empresas del turismo y trabajadores independientes. Se trata de sectores que enfrentan mayores dificultades de acceso al sistema financiero formal.
Debate y preocupaciones
Algunas entidades financieras han expresado preocupación por el impacto de este régimen en la estabilidad del sistema crediticio. Señalan que la eliminación de información negativa podría afectar la evaluación del riesgo y elevar tasas de interés. Sin embargo, la Corte Constitucional consideró que la medida persigue un fin legítimo y aclaró que solo aplicará a quienes cancelen sus obligaciones, lo que evita que se interprete como una condonación de deudas.
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El alto tribunal también señaló que los bancos cuentan con otros indicadores para evaluar el riesgo, como ingresos, egresos y capacidad de pago. Además, destacó que la iniciativa fortalece la cultura de pago y atiende a sectores afectados por la pandemia y la informalidad, como jóvenes, mujeres, campesinos, empresarios informales y víctimas del conflicto armado.
Balance de la ley anterior
La Ley 2157 de 2021, primera versión de Borrón y Cuenta Nueva, benefició a 1,7 millones de personas de los 16 millones proyectados. Factores como altas tasas de interés, desempleo e informalidad redujeron su alcance. Informes del Banco de la República muestran que en 2024 muchos ciudadanos evitaron acudir al crédito por condiciones desfavorables, mientras que la demanda se concentró en consumo y no en inversión productiva.
La justificación del nuevo régimen también se enmarca en un contexto económico complejo. En 2024, el crecimiento fue de apenas 1,2 %, con proyecciones de repunte hacia el 3,3 %. La inflación tardó en regresar al rango objetivo y las tasas de interés subieron de 1,75 % en 2021 a 13,25 % en 2023, lo que encareció aún más el acceso a préstamos.
Frente a las críticas del Ministerio de Hacienda, que alertó sobre la eliminación de información útil, la Superintendencia Financiera respondió que los bancos no dependen exclusivamente del historial crediticio. Variables como solvencia, ingresos y egresos también son determinantes. En consecuencia, concluyó que las condiciones macroeconómicas han tenido mayor peso en el acceso al crédito que la vigencia de los reportes negativos.
Imagen: Generada con IA / ChatGPT