Así operan los nuevos paneles de velocidad en la NQS, Boyacá y la 26: ¿son sancionatorios?

En varios de los corredores más transitados de Bogotá comenzaron a aparecer pantallas electrónicas que muestran la velocidad de los vehículos en tiempo real. Están ubicadas en vías como la avenida NQS, la avenida Boyacá, la Autopista Norte y la calle 26. Aunque para muchos conductores su presencia generó dudas y temores, la Secretaría Distrital de Movilidad ha sido clara: no son dispositivos sancionatorios y no generan multas.

Estos paneles hacen parte de una estrategia pedagógica para reducir los excesos de velocidad, uno de los principales factores asociados a la siniestralidad vial en la ciudad. El mensaje es directo: si el conductor supera los 50 km/h, el panel cambia de color o muestra una carita roja como advertencia visual inmediata.

El funcionamiento es sencillo. Cada panel cuenta con sensores de velocidad —generalmente radares tipo doppler— que miden el paso de los vehículos. La información se proyecta en pantallas LED de alta visibilidad, diseñadas para ser leídas incluso a plena luz del día. Algunos equipos también registran datos como hora, volumen vehicular y velocidad promedio, información que se utiliza para análisis de tráfico y toma de decisiones, no para imponer sanciones.

En total, el Distrito ha instalado 11 paneles fijos y 4 móviles, priorizando corredores con alto flujo vehicular y antecedentes de accidentes graves. Además de las vías principales, algunos dispositivos se han ubicado cerca de zonas escolares y tramos donde históricamente se han presentado excesos de velocidad.

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La medida se enmarca en la política de gestión de velocidad que fija en 50 km/h el límite máximo en la mayoría de las vías urbanas. Estudios de seguridad vial han demostrado que a menor velocidad disminuye de forma significativa la probabilidad de muerte o lesiones graves en caso de atropello o colisión.

Experiencias previas en Bogotá y otras ciudades muestran que este tipo de herramientas genera un efecto inmediato: los conductores reducen la velocidad al verse reflejados en la pantalla. Aunque el impacto suele concentrarse en el punto específico donde está instalado el panel, las autoridades consideran que refuerza la conciencia sobre el cumplimiento de los límites.

Desde la Secretaría de Movilidad insisten en que estos dispositivos no reemplazan los controles tradicionales ni las cámaras de fotodetección, sino que buscan prevenir antes que sancionar. La apuesta es clara: menos velocidad, menos choques y más vidas protegidas en las vías de la ciudad.

Digna Irene Urrea

Digna Irene Urrea

Comunicadora social y periodista apasionada por las buenas historias, el periodismo literario y el lenguaje audiovisual. Aficionada a la tecnología, la ciencia y la historia.

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