Alef Model A, el carro volador eléctrico con aval legal para operar: estos son los aeropuertos donde despegará

En Estados Unidos ya existe un modelo que puede conducirse en carretera y despegar como aeronave, con aval oficial para operar. Se trata del Alef Model A, creado por la startup californiana Alef Aeronautics, que anunció acuerdos con aeropuertos para iniciar sus primeros vuelos legales.

Los puntos de prueba iniciales serán los aeropuertos de Half Moon Bay y Hollister, en Silicon Valley. Allí, el vehículo compartirá espacio con otras aeronaves, mientras se evalúa su integración en patrones de tráfico aéreo. Aunque al comienzo se trate de ensayos controlados, la idea es que estos espacios se conviertan en base de operaciones para una futura flota.

El Model A fue diseñado con un propósito doble: comportarse como un carro eléctrico en la ciudad y despegar verticalmente cuando se requiera. Su autonomía terrestre es de 322 kilómetros, mientras que en vuelo alcanza los 177 kilómetros. Con ello busca resolver uno de los grandes problemas de las urbes modernas: el tiempo perdido en los trancones.

La compañía ya mostró un adelanto en video, donde un prototipo ultraligero circulaba como un automóvil convencional y luego se elevaba sobre otro vehículo. Esa demostración fue la prueba más clara de que el proyecto no se quedaba en renders digitales.

Reservas, precio y proyección comercial

El impacto ha sido inmediato. Alef afirma que ya suma más de 3.300 pedidos anticipados, con un precio inicial de 300.000 dólares. Para reservar un cupo basta un depósito de 150 dólares, aunque existe una lista prioritaria por 1.500. Actualmente, se fabrican unidades de preproducción en California y las primeras entregas se proyectan para 2026.

Para garantizar calidad industrial, la compañía firmó convenios con PUCARA Aero y MYC, proveedores que también abastecen a Boeing y Airbus. Con ello, Alef busca demostrar que no se trata de un experimento aislado, sino de un vehículo desarrollado bajo estándares aeronáuticos reales.

El plan de la empresa va más allá de este modelo. Trabaja en el Model Z, un sedán de cuatro plazas programado para 2035, con un precio estimado de 35.000 dólares y una autonomía aérea de más de 480 kilómetros. La visión es pasar de un producto de lujo a un medio de transporte más accesible.

Te puede interesar: Los cargadores rápidos de carros eléctricos también contaminan: así impactan tu salud

El director ejecutivo de Alef, Jim Dukhovny, asegura que la meta es transformar el tiempo perdido en carretera en minutos útiles. “Queremos ofrecer una alternativa que sea más rápida y limpia. Se trata de devolver horas valiosas a las personas”, explicó.

La compañía también proyecta un ecosistema de servicios: desde mantenimiento especializado hasta software de gestión para planear rutas aéreas urbanas. Con ello espera que el Model A no sea solo un carro que vuela, sino parte de una nueva red de movilidad que combine tierra y aire.

El gran reto ahora está en la regulación. Aunque la FAA otorgó una certificación especial, todavía falta definir qué licencias deberán obtener los conductores-pilotos y cuáles serán las reglas para operar en ciudades. Ese debate será crucial para determinar si los autos voladores se masifican o se quedan como un privilegio exclusivo.

Lo que ya es un hecho es que, tras una década de desarrollo, Alef consiguió lo que parecía imposible: poner en la pista un vehículo que puede elevarse al cielo. Los primeros vuelos oficiales en Silicon Valley marcarán si este es apenas un experimento o el inicio de una nueva era en la movilidad urbana.

Imagen: Archivo ENTER.CO

Digna Irene Urrea

Digna Irene Urrea

Comunicadora social y periodista apasionada por las buenas historias, el periodismo literario y el lenguaje audiovisual. Aficionada a la tecnología, la ciencia y la historia.

View all posts

Archivos