Hogar, inalámbrico hogar

Nunca antes había sido tan fácil montar una red inalámbrica casera: mientras en sus inicios estas exigían inversiones cuantiosas y un cierto conocimiento técnico para instalarlas y configurarlas, hoy es una tarea apta para presupuestos apretados y para neófitos de los computadores.

Con una conexión a Internet de banda ancha ¿en Colombia se consiguen desde unos 40.000 pesos mensuales¿, un computador portátil ¿los modelos básicos arrancan en poco más de un millón de pesos¿ y un enrutador (router) inalámbrico ¿desde 120.000 pesos en el país¿, es posible montar una red inalámbrica sencilla en el hogar.

Por ello, en el último año Colombia ha experimentado el despegue de estas redes hogareñas, mientras que en otros lugares del mundo ya están maduras, aunque siguen creciendo. La firma consultora Parks Associates señaló en un estudio que el número de redes inalámbricas caseras en el mundo era de 80 millones a finales del 2005, y calculó que en el 2010 la cifra será de 145 millones.

En el país no hay estudios que den cifras concretas, pero los proveedores de equipos de conectividad ¿Linksys, Netgear, D-Link y 3Com, entre otros¿ han incrementado sus ventas a ritmos superiores a los del promedio mundial. Por ejemplo, D-Link, uno de los jugadores mejor posicionados en este mercado, reportó un crecimiento promedio en sus ventas del 70 por ciento anual desde el 2005.

¿Qué ha permitido la explosión de redes caseras en el país? No hay una sola causa, sino una mezcla de factores que están favoreciendo el montaje de estas redes.

El primero es el gran crecimiento de las conexiones de banda ancha: según la Comisión de Regulación de Telecomunicaciones (CRT), estas aumentaron un 97 por ciento en el 2006, el mayor incremento en Latinoamérica y el décimo en el mundo (aunque la penetración de la banda ancha sigue siendo baja frente a otros países de la región). Harry Wang, analista de la firma Parks Associates, dijo en un comunicado que ¿la proliferación de la banda ancha es un impulsor fundamental de las oportunidades de información y entretenimiento en el hogar¿.

Estas conexiones brindan acceso a Internet de alta velocidad en los hogares, pero no influirían si no hubiera aparatos que las aprovecharan y pudieran recibir la señal de forma inalámbrica desde cualquier lugar de la casa. Los equipos por excelencia para cumplir con esta labor son los portátiles, que desde hace un tiempo incorporan, prácticamente en su totalidad, la conectividad inalámbrica Wi-Fi (bajo nombres comerciales como Centrino y AirPort).

En el país, las ventas de portátiles crecieron sorpresivamente durante el primer semestre de este año a tasas superiores al 150 por ciento: de 53.500 equipos vendidos de enero a junio del 2006, se pasó a 137.500 en el mismo período del 2007, según la firma de investigaciones IDC Colombia.

Otro factor de peso que ha impulsado las redes caseras es la reducción de precios de dispositivos inalámbricos como los enrutadores (routers), los adaptadores Wi-Fi USB (para habilitar computadores que no incorporan esa tecnología) y las cámaras de videovigilancia.

Hoy se consiguen enrutadores desde 120.000 pesos, y tarjetas o adaptadores inalámbricos desde 50.000 pesos, sumas que hace dos años, en términos coloquiales, ¿no alcanzaban ni para los cables¿.

Las redes caseras también han ganado fuerza gracias a que mejoraron en facilidad de instalación, configuración y uso en los productos más recientes. Hoy, los computadores y sus sistemas operativos (Windows XP, Windows Vista, Mac OS X y Linux) ofrecen formas fáciles de conectarse a las redes inalámbricas o de crear nuevas redes, y los demás componentes inalámbricos (enrutadores, adaptadores USB, etc.) incluyen guías interactivas de instalación que facilitan el proceso.

La evolución de estas redes

La eliminación de la maraña de cables del computador, la impresora y los demás periféricos es la primera utilidad visible de una red inalámbrica. Sin embargo, si esta fuera la única razón para montar redes con tecnología Wi-Fi en el hogar, con seguridad no serían tan populares.

El principal uso de las redes inalámbricas, tanto en el hogar como en las empresas y en sitios públicos, es brindar acceso a Internet. Esta función es, a la vez, la más fácil de configurar.

Fred Maynart, gerente comercial de D-Link Brasil, afirma que un segundo escalón en el aprovechamiento de estas redes, después del acceso a Internet, es la videovigilancia. ¿Los fabricantes tenemos soluciones de costo muy bajo, con cámaras IP que llevan las imágenes al computador o a dispositivos móviles, que hacen que vigilar la casa sea muy fácil¿, señala.

Renzo Estremadoyro, de D-Link, dice que ¿con estos sistemas, los padres de familia están tranquilos monitoreando qué sucede en su casa mientras ellos no están, con el fin de ver a los hijos o simplemente saber qué sucede en el hogar cuando salen de viaje¿. Las ventas de estas cámaras por parte de su compañía se han incrementado en el último año en casi 150 por ciento.

Además de la videovigilancia, es posible conectar a las redes inalámbricas sistemas de automatización (por ejemplo, encendido automático de luces, apertura remota de persianas), pero esto todavía no es muy común, porque los costos son elevados.
En un mayor grado de desarrollo, estas redes involucran, además de computadores y equipos de seguridad y automatización, los sistemas de entretenimiento del hogar (televisor, teatro casero y equipo de sonido, entre otros).

A finales del 2005, de los 80 millones de redes inalámbricas caseras en el mundo, solo cuatro millones llegaron a este nivel de avance, según Parks Associates. ¿Las ¿redes de entretenimiento inalámbricas¿, que conectan equipos electrónicos entre sí y con computadores, son todavía una novedad¿, dice su informe ¿Redes en el hogar: electrónicos conectados¿.

Para que estas redes caseras sigan popularizándose, evolucionando y llegando a más dispositivos del hogar, como las persianas, las luces o la nevera, consultoras como Parks Associates señalan que los precios de los equipos deberán seguir bajando y que la tecnología inalámbrica deberá incorporarse cada vez más en los diferentes aparatos y elementos del hogar (hoy, la única forma de conectarlos a la red es por medio de adaptadores especiales).

Un ejecutivo de Nortel Brasil, que por mencionar otra empresa en su declaración prefirió mantener su nombre en reserva, le dio a ENTER 2.0 su visión al respecto: ¿Para explicarlo fácilmente, hay que decir que la expansión de las redes Wi-Fi a otros equipos del hogar podría depender de Intel. Este fabricante podría incorporar su tecnología Centrino en televisores, teatros caseros, electrodomésticos, sistemas de iluminación y equipos de seguridad y automatización, y así se masificarían los usos menos comunes de las redes caseras¿.

¿La revista Wired publicó un informe en enero del 2006 sobre este tema. En él señalaba que mientras algunos ven en las redes caseras un brillante futuro, otros encuentran en ellas una posible ¿pesadilla de interoperabilidad¿, refiriéndose a que muchos electrodomésticos y equipos electrónicos no ofrecen la opción de comunicarse sin cables o utilizan sistemas propios no compatibles con la tecnología Wi-Fi.

La revista citó a un ingeniero de un fabricante japonés de equipos electrónicos que dijo: ¿Los japoneses aún no entienden de redes¿, para luego mencionar obstáculos como la falta de estándares tecnológicos y el manejo de las diferentes divisiones de las empresas como islas, lo que impide que sus equipos se comuniquen adecuadamente entre sí.

 

Versiones de Wi-Fi: ¿cuál le conviene?

Hay varias versiones de Wi-Fi. La primera fue 802.11b, y luego surgieron 802.11a, 802.11g y 802.11n, en ese orden. Una de ellas, 802.11a, se difundió muy poco en el mercado, en parte porque es incompatible con las versiones b y g (debido a que trabaja en un rango de frecuencias diferente).

La mayoría de los dispositivos inalámbricos y computadores con conexión incorporada se basan en la versión 802.11g. Los más antiguos funcionan con la más lenta 802.11b, mientras que algunos equipos nuevos, como los computadores de Apple y los enrutadores más recientes de fabricantes como Linksys o D-Link, usan 802.11n, un estándar que todavía está en desarrollo, y que es mucho más rápido y ofrece mayor alcance.

Para escoger la tecnología correcta, tenga en cuenta los siguientes puntos:

– La versión 802.11g es la más utilizada y es un estándar aprobado, por lo que no tendrá problemas de compatibilidad al comprar un enrutador versión g. Si ha comprado un portátil en los últimos tres años, es muy posible que este se base en esa misma versión de Wi-Fi (y si el portátil usa 802.11b, no hay problema; las versiones b y g son compatibles).

– 802.11n todavía está en desarrollo, pero ya hay productos en el mercado desde el 2006. Los fabricantes de equipos 802.11n trabajan bajo el Draft 2.0 (el borrador más reciente del nuevo estándar), y afirman que estos serán compatibles (o actualizables por software) cuando el estándar quede definido completamente en el 2009, y los recomiendan como la mejor opción; de hecho, ya hay una lista de productos certificados oficialmente por la Wi-Fi Alliance (WFA) en el sitio web de esa entidad (www.wi-fi.org).

En Colombia ya se consiguen enrutadores para montar redes 802.11n, pero cuestan el doble que los 802.11g. Si va a comprar uno versión n, el consejo (para evitar problemas de compatibilidad con el estándar final) es que adquiera productos de marca, y solo los que están en la lista de la WFA. ENTER 2.0 probó uno de estos enrutadores 802.11n y funcionó perfectamente con portátiles basados en las versiones b y g de Wi-Fi.

– Los enrutadores basados en las versiones más recientes de Wi-Fi son compatibles con los portátiles y adaptadores que usan las versiones anteriores. Por ejemplo, un enrutador 802.11g reconoce portátiles 802.11b (802.11a, en cambio, no es compatible con g, aunque hay enrutadores mixtos ¿g y a¿ que sí aceptan esa versión). Igualmente, un enrutador 802.11n reconoce computadores que usen las versiones b y g (es posible que también equipos 802.11a, pero no en todos los casos; hay que revisar las especificaciones del enrutador).

– También debe tener en cuenta que la velocidad a la que se comunicarán un enrutador y otro dispositivo en una red inalámbrica es la del equipo más lento: si usted compra un enrutador que trabaja a 100 Mbps (802.11n), pero tiene un portátil con Wi-Fi versión b (11 Mbps), esta última será la velocidad a la que se transmitan los datos. De igual manera, si usted compra uno de los nuevos portátiles MacBook de Apple (basados en 802.11n), pero su enrutador es 802.11g, la transmisión de datos se hará a la velocidad del enrutador.

– Si usted planea transmitir grandes cantidades de videos y datos en la red, escoja la máxima velocidad posible (por ahora la da 802.11n). Si el portátil no incorpora la versión n de Wi-Fi (solo está en los más recientes, y solo en los de ciertas marcas, como Apple), puede actualizarlo mediante un adaptador USB para que así pueda aprovechar la mayor velocidad del nuevo estándar.

Los estándares Wi-Fi

Versión de Wi-Fi

Ratificación oficial del estándar

Velocidad máxima teórica (*)

Velocidad real (*)

Alcance (en interiores)

Precio aproximado de los enrutadores

802.11b

Octubre de 1999

11 Mbps

6 Mbps

100 metros aproximadamente

Desde 120.000 pesos

802.11a

Octubre de 1999

54 Mbps

23 Mbps

35 metros aproximadamente

N/D

802.11g

Junio de 2003

54 Mbps

23 Mbps

35 metros aproximadamente

Desde 120.000 pesos

802.11n

Comienzos del 2009 (**)

Entre 124 y 248 Mbps por ahora (se espera que llegue hasta 650 Mbps)

Entre 60 y 90 Mbps

100 metros aproximadamente

Desde 280.000 pesos

* La velocidad real siempre es inferior a la teórica, y se reduce a mayores distancias o más obstáculos para la señal. Las velocidades reales de la tabla son calculadas bajo condiciones ideales.
** Por ahora, los equipos 802.11n funcionan con base en un borrador del estándar final, pero serán compatibles con la versión definitiva.
Fuentes: IEEE, almacenes locales.

 

 

Preguntas frecuentes sobre redes Wi-Fi

Aunque la tarea de instalar, configurar y mantener una red es más sencilla que antes, los usuarios de estas redes y quienes están pensando en iniciarse en ellas tienen muchas inquietudes. Estas son algunas de las más comunes:

– ¿Cómo sé si necesito una red cableada en lugar de una inalámbrica?
Para los usos normales del hogar, una red Wi-Fi (802.11g u 802.11n) es más que suficiente; las empresas, en cambio, siguen prefiriendo las redes cableadas (Ethernet) y suelen montar las Wi-Fi como redes secundarias para dar movilidad a los empleados.
Johny Iván Clavijo, gerente de ventas y mercadeo de Tyco Electronics en Colombia ¿una compañía especializada en sistemas de redes¿, dice al respecto: ¿La brecha en velocidad y especialmente en seguridad es todavía muy significativa entre los dos medios de transmisión. Por ejemplo, los sistemas de cableado en cobre o fibra óptica ya están soportando velocidades de 10 Gbps en Ethernet y se está trabajando en 40 Gbps y 100 Gbps (las redes Wi-Fi están lejos: 1 Gbps equivale a cerca de 1.000 Mbps).

– Mi portátil es antiguo y no incorpora Wi-Fi, ¿puedo habilitarlo para esa tecnología?
Sí, mediante un adaptador Wi-Fi, un pequeño dispositivo similar a una memoria USB (también hay versiones para puerto PC Card o para ranuras internas PCI). Esos adaptadores permiten habilitar igualmente un PC de escritorio.

– ¿Wi-Fi, Bluetooth y WiMax sirven para lo mismo?
No, aunque todas son tecnologías inalámbricas. Wi-Fi sirve para montar redes inalámbricas locales; tiene un alcance de docenas de metros y una capacidad enorme (más de 100 Mbps en las versiones más recientes). Eso significa que compite con las redes basadas en cables (Ethernet). Bluetooth, por su parte, tiene poco alcance y baja capacidad. Sirve para comunicar ciertos dispositivos sin cables (como celulares y manos libres) y para intercambio de archivos pequeños entre portátiles, cámaras, celulares y otros aparatos, en áreas pequeñas (tiene un alcance inferior a 10 metros). La velocidad de Bluetooth es cercana a 1 Mbps. Esta tecnología se creó para remplazar los puertos infrarrojos, y cuando sea más veloz competirá con los puertos USB.
WiMax es una tecnología de alto alcance y capacidad. Permite ofrecer acceso inalámbrico a Internet en toda una ciudad con unas pocas antenas. Tiene un alcance de 50 kilómetros y una capacidad de unos 70 Mbps. Desde el 2008, los portátiles incluirán chips WiMax, tal como hoy incorporan chips Wi-Fi. WiMax compite con las tecnologías de banda ancha basadas en cables (fibra óptica y ADSL), con las de Internet satelital y en cierta forma también con las redes de celulares.

– ¿Cuál es la diferencia entre un enrutador inalámbrico y un punto de acceso Wi-Fi?
El enrutador Wi-Fi es el dispositivo más completo de todos, ya que un router moderno integra varios equipos en uno solo, tal como explica el sitio web de Linksys: conecta varios dispositivo en red y maneja el flujo de datos (la función de un hub o un switch), permite que los diferentes dispositivos que integran la red se comuniquen sin necesidad de cables (la función del punto de acceso Wi-Fi) y hace posible que todos los computadores de su red local compartan una sola conexión de banda ancha al mismo tiempo (la función de un router, que es conectar dos o más redes; en este caso, su red local e Internet). Hay algunos enrutadores que son especialmente completos (los gateways) e incluso pueden asumir la función de un módem de banda ancha; o sea, combinan un router y un módem.
Con un punto de acceso (un Access Point Wi-Fi) puede hacer que varios equipos se comuniquen sin cables, pero no que compartan una conexión a Internet (para eso necesita el enrutador o router). El Access Point es útil cuando la red ya tiene un enrutador cableado. También puede instalarse cuando se requiere ampliar la señal inalámbrica a lugares más lejanos o mejorar su calidad.
El enrutador también ofrece un nivel básico de seguridad frente a las amenazas de Internet.

– ¿En qué almacenes especializados consigo los equipos inalámbricos?
La tecnología Wi-Fi ya no es solo para especialistas. En Colombia, encontrará dispositivos de todo tipo en centros comerciales de tecnología (como Unilago en Bogotá, Monterrey en Medellín, Pasarela en Cali o Gratamira en Bucaramanga), pero también podrá encontrar enrutadores, puntos de acceso y otros aparatos en grandes almacenes como Carrefour, Alkosto, K-Tronix, Panamericana y Éxito.

– ¿Cuál versión de Wi-Fi debo elegir para mi casa?
Vea el recuadro ¿Versiones de Wi-Fi: ¿cuál le conviene?¿. Si no tiene urgencia de montar la red, espere unos pocos meses para que los dispositivos con el futuro estándar 802.11n bajen de precio.

– ¿Qué debo tener en cuenta a la hora de comprar los dispositivos de la red inalámbrica, además de lo que ya se ha mencionado?
Renzo Estremadoyro, de D-Link en América Latina, hace énfasis en el servicio: que el fabricante del enrutador y los otros dispositivos tenga una red de soporte y servicio al cliente, maneje garantías locales y ofrezca una línea telefónica de ayuda nacional para orientarlo en la instalación o en la solución de problemas.

¿Es verdad que con una red inalámbrica alguien podría espiar mis archivos?
Si usted deja la red abierta (sin seguridad), es posible que algún vecino se ¿cuelgue¿ de su señal inalámbrica para navegar gratis por Internet usando su conexión. El riesgo de que un intruso penetre a su computador y le robe información personal también existe. Pero los nuevos sistemas de cifrado, como WPA y WPA2, son mucho más seguros que los anteriores (WEP), así que basta con que los active al configurar la red.

¿Por qué la conexión a Internet a veces se pone lenta?
Tenga en cuenta que la velocidad de la conexión a Internet depende inicialmente del proveedor: la red inalámbrica más lenta (802.11b) es más rápida que una conexión de cable o ADSL. Así que si necesita navegar o transmitir datos más rápido, mejore su plan de acceso a Internet.
Si en realidad el problema es de la señal Wi-Fi (por ejemplo, si al enviar un archivo de un computador a otro el proceso se demora mucho), puede deberse a que la señal es débil. Deberá instalar un punto de acceso o un amplificador.

– ¿Puedo conectar mi vieja impresora a la red?
Aunque algunos fabricantes, como Lexmark, ya ofrecen impresoras de inyección con Wi-Fi incorporado en Colombia (y por precios inferiores a los 200.000 pesos), pero las viejas impresoras también pueden emplearse. La manera más simple es conectando la impresora al computador principal de la red, con el cable USB, y activando la opción de compartir impresoras del computador (funciona en equipos con Windows XP, Vista y Mac OS X). Una forma más eficiente es comprar un adaptador inalámbrico para la impresora.

– ¿Cómo puedo conectar el televisor o el teatro casero a la red?
Necesita instalar un adaptador inalámbrico especial para estos dispositivos.
 

]]>

Archivos