El iPhone 17 Pro debutó en septiembre de 2025 con la promesa de redefinir la fotografía móvil, y según el laboratorio especializado DXOMARK, no defraudó. El dispositivo alcanzó una puntuación general de 168 puntos, ubicándose en el tercer lugar mundial y también en la categoría Ultra Premium (más de 800 dólares). Sin embargo, el análisis detallado revela que, aunque brilla en video y retratos, aún enfrenta limitaciones técnicas que impiden llamarlo “invencible”.
De acuerdo con DXOMARK, el iPhone 17 Pro ofrece la mejor experiencia de video de su clase. Su sistema de triple lente de 48 megapíxeles, gran angular (f/1.78), ultra gran angular (f/2.2) y teleobjetivo (f/2.8), logra una calidad de imagen que roza el nivel cinematográfico. Los tonos de piel lucen naturales, la exposición se mantiene constante y la estabilidad es sobresaliente incluso en movimiento.
El rango dinámico es amplio y el control del color resulta excepcional: ni saturado ni plano. En grabaciones con luz artificial o al aire libre, el iPhone 17 Pro demuestra por qué Apple sigue liderando en grabación móvil. Los creadores de contenido notarán un manejo impecable del enfoque y una textura orgánica que evita la apariencia sobreprocesada que suele verse en otros smartphones.
En fotografía de retrato, el equipo también impresiona. El desenfoque de fondo (bokeh) tiene una profundidad realista y las transiciones entre luz y sombra se perciben suaves. En palabras de DXOMARK, el iPhone 17 Pro “mantiene una consistencia cromática y de exposición sobresaliente”, lo que lo hace ideal para retratar personas en exteriores o bajo iluminación mixta.
Lo que Apple todavía no logra resolver
No obstante, el informe de DXOMARK también deja en evidencia tres debilidades que marcan la diferencia frente a sus competidores más agresivos.
La primera es la ausencia de una apertura variable, una tecnología que marcas como Samsung y Huawei ya han adoptado para mejorar las fotografías grupales. Esta limitación afecta la nitidez general cuando hay varias personas en el encuadre o cuando la luz es irregular. En estos casos, el iPhone 17 Pro puede perder detalle en los rostros del fondo o mostrar un desenfoque no intencional.
El segundo punto crítico está en la fotografía con poca luz. Aunque el balance de color se mantiene preciso, DXOMARK detectó ruido digital y una reducción notable en la textura. Las superficies se ven más suaves de lo ideal y el resultado final pierde naturalidad. Frente a modelos como el Xiaomi 15 Ultra o el Galaxy S24 Ultra, el rendimiento nocturno del iPhone 17 Pro resulta más conservador.
Por último, la experiencia de zoom intermedio (entre los niveles ópticos predefinidos) muestra una caída de detalle. Aunque el salto entre 1x, 3x y 5x es fluido, las imágenes en rangos medios tienden a verse menos nítidas, un punto donde Apple aún cede terreno ante sistemas periscópicos más avanzados.
Un balance entre precisión y prudencia
El análisis de DXOMARK confirma lo que muchos sospechaban: el iPhone 17 Pro no busca romper las reglas, sino perfeccionarlas. Su cámara es una de las más equilibradas del mercado, ideal para quienes priorizan consistencia y color realista sobre efectos espectaculares. En video, sigue sin rival; en fotografía, conserva la firma de Apple: fiel, elegante y técnicamente precisa.
Sin embargo, las limitaciones en poca luz y zoom intermedio demuestran que la innovación óptica del iPhone avanza más lento que su procesamiento digital. En tiempos donde la competencia apuesta por sensores más grandes o aperturas variables, Apple mantiene una estrategia segura pero menos audaz.
El iPhone 17 Pro es, en esencia, una cámara sobresaliente con margen de evolución. Su equilibrio entre tecnología y arte sigue marcando la pauta en video, aunque en fotografía aún hay espacio para sorprender.
Imagen: Archivo ENTER.CO