Android sigue siendo el sistema operativo más usado del mundo, pero acaba de marcar su nivel más bajo desde 2018; solo el 76 % de los celulares vendidos en el primer trimestre de 2025 lo utilizaron. Es una cifra que, a primera vista, puede parecer dominante. Pero detrás de ese número hay una historia de cambio en la industria, con nuevas fuerzas ganando terreno y un mercado que se mueve con rapidez hacia otros horizontes.
Apple, con iOS, se mantuvo firme con el 19 % de participación global. Sin embargo, no fue en Estados Unidos donde logró su mayor impulso, sino en lugares como Japón, India y Medio Oriente. Justo cuando pierde fuerza en mercados premium como China y Europa, el iPhone se volvió un objeto de deseo en regiones donde antes Android dominaba sin competencia.
Mientras tanto, el sistema operativo HarmonyOS de Huawei llegó al 5 % a nivel mundial y logró conquistar el 19 % del mercado en China. Este crecimiento no es casualidad. Huawei ha sabido jugar sus cartas en su territorio, respaldado por un fuerte apoyo gubernamental y una estrategia enfocada en innovación local. Con esto, no solo ha resucitado tras el veto estadounidense, sino que está escribiendo un nuevo capítulo tecnológico en Asia.
El informe de Counterpoint Research también muestra que, aunque las ventas globales de smartphones crecieron un 3 % frente al mismo trimestre del año anterior, el crecimiento no fue igual para todos. Android, por ejemplo, ha sido presionado por la competencia feroz entre sus propios fabricantes. Marcas como Xiaomi, Vivo y Motorola han evitado una caída mayor, pero el pastel que comparten cada vez se reparte entre más comensales.
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Japón se convirtió en un caso de análisis, pues allí, Apple fue capaz de compensar las caídas que sufrió en otras regiones clave. Esto habla no solo de la fidelidad de sus usuarios, sino también de su capacidad para adaptarse a contextos específicos. China, por el contrario, dejó de ser su fortaleza, presionado por el auge de marcas locales y subsidios que favorecen a los fabricantes nacionales.
Otro dato llamativo es la estabilidad de iOS, que ha sabido resistir las fluctuaciones del mercado. No gana grandes cuotas como Android en cantidad, pero sí ha logrado mantener una imagen de valor que le permite sobrevivir incluso cuando sus números bajan en algunas regiones.
La fotografía del mercado global ya no se ve en blanco y negro entre Android y iOS. HarmonyOS se está abriendo paso, y lo hace desde la segunda economía más poderosa del planeta. Si su crecimiento continúa, podríamos estar frente al nacimiento del primer ecosistema móvil completamente alternativo a los gigantes tradicionales.
Imagen: Generada con IA