Gracias a ‘Stranger Things’ los hermanos Matt y Ross Duffer pusieron su bandera entre los directores del momento. Con su perfecto homenaje al Hollywood de los años 80, la década que marcó el inicio de los efectos especiales y de un particular estilo de hacer cine, esta serie es, sin lugar a dudas, una de las mejores de la época. A eso hay que sumarle la impecable interpretación del elenco principal, la caracterización, el ritmo, la atmósfera y, por supuesto, el gran trabajo detrás del guion.
Pero si hay que detenerse en uno de los puntos claves del éxito detrás de ‘Stranger Things’ hay que decir que es la historia. La narrativa de la serie nos involucra de tal manera que la ciudad ficticia de Hawkings parece real y no deja de recordarnos Hill Valley, California, la ciudad en la que se desarrolla ‘Back to the Future’. Incluso, llegamos a un punto en el que el Demogorgon, una misteriosa criatura, también nos acecha. Es quizás la misma sensación que transmiten libros como ‘Desperation’ o ‘It’ de Stephen King, a los que claramente la serie les hace un guiño a la hora de recrear la atmósfera del Upside Down.
La producción tiene a su favor el drama y suspenso que es capaz de generar a partir de un solo acontecimiento. En medio de bicicletas y cosas extrañas ocurriendo a cada momento, ‘Stranger Things’ tiene un aire muy similar a ‘E.T.’ (E.T. the Extra-Terrestrial, Steven Spielberg, 1982). Parece que los hermanos Duffer pusieron sobre los hombros de estos géneros la gran responsabilidad de unir todos los puntos que planteaban en el guion. Y por supuesto, salieron bien librados.
En cuanto a los personajes, otro punto que vale la pena mencionar son tan diversos y bien elaborados que cada uno justifica por sí solo su aparición en pantalla. Mas sin embargo, no está de más reconocer la actuación de Millie Bobby Brown (Eleven), un personaje que se mueve entre lo paranormal y lo fantasioso. Hopper (David Harbour), el oficial de policía que en algunas ocasiones parece un héroe y en otras un marginal con problemas de alcoholismo, y claro está, Winona Rayder en su papel de Joyce, la madre desesperada. Lo cierto es que todos los personajes de ‘Stranger Things’ tienen una ‘cosa extraña’ que cautiva al público.
Los hermanos Duffer, tuvieron la suerte de contar con Shawn Levy, director de ‘A Night at the Museum’ y ‘Real Steel’ quien les ayudó a llevar la propuesta a Netflix para producir la serie.’Stranger Things’ convirtió los ocho capítulos de su primera temporada en un homenaje a escenas antológicas del cine de los años 80 y de paso se convirtió en una serie que vale la pena ‘maratonear’ hasta un par de veces.
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Sinopsis:
Un 6 de noviembre de 1983, en la ciudad de Hawkins, Indiana, desaparece Will Byers, de 12 años. Sus amigos iniciarán su búsqueda con ayuda de una misteriosa niña con habilidades especiales. Juntos tendrán que enfrentarse a fuerzas siniestras que planean devorarlos a todos.
Puedes verlo en:
La primera temporada del show, y hasta el momento la única, está disponible en Netflix.
Imagen: Captura de pantalla
«conviritó», «Más sin embargo» …
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