La Luna se tiñe de rojo: así será el eclipse total visible en gran parte del mundo

La noche del domingo 7 de septiembre de 2025 quedará marcada por uno de los espectáculos astronómicos más esperados del año, el un eclipse total de Luna visible en gran parte del mundo. Será un fenómeno que teñirá nuestro satélite natural de un tono rojizo, conocido popularmente como “Luna de sangre”, y que podrá observarse a simple vista sin necesidad de instrumentos ni medidas de protección especiales.

En Europa, la experiencia será especialmente notoria en España, donde la Luna saldrá ya eclipsada en la mayoría de regiones. Sin embargo, no todos los observadores verán lo mismo. En el extremo más occidental de Galicia y en las islas Canarias, la totalidad habrá terminado antes de la salida del satélite, por lo que solo se alcanzará a apreciar la fase parcial. En cambio, en la península, Baleares, Ceuta y Melilla, la Luna aparecerá en el horizonte completamente cubierta por la sombra terrestre, ofreciendo una imagen impactante en su ascenso nocturno.

El fenómeno podrá seguirse en distintas fases desde amplias regiones del planeta. La totalidad será visible en Asia, Oceanía, la Antártida, gran parte de África y de Europa. En Sudamérica, solo en su extremo oriental será posible observar una parte del evento. En Colombia, Venezuela y Brasil, por ejemplo, la Luna mostrará un eclipse parcial en su inicio o en su cierre, mientras que en países europeos como Francia, Italia o Alemania se apreciará gran parte del recorrido total.

Los eclipses lunares se producen cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, proyectando su sombra sobre el satélite. A diferencia de los eclipses solares, no representan ningún riesgo para la vista. De hecho, una de sus características más cautivadoras es el cambio de color de la Luna: en lugar de desaparecer en la oscuridad, se torna rojiza debido a la refracción de la luz solar en la atmósfera terrestre, que filtra los tonos azules y permite que los rojizos alcancen la superficie lunar.

¿Dónde y a qué hora ver el eclipse?

Aunque los horarios varían según la ubicación geográfica, la secuencia del 7 de septiembre seguirá un patrón común. La fase penumbral comenzará antes de la medianoche en tiempo universal, pero será durante la totalidad, entre la madrugada y el amanecer en muchos países, cuando el evento alcance su mayor interés.

En Madrid, por ejemplo, la Luna saldrá ya inmersa en la sombra terrestre, lo que permitirá observar de inmediato el disco rojizo. La totalidad se extenderá durante más de una hora, hasta que el satélite comience a recuperar progresivamente su brillo plateado. En ciudades como Roma o Atenas, el fenómeno se apreciará en condiciones similares. Por su parte, en Nueva Delhi y Tokio se podrá seguir todo el proceso completo, desde el inicio de la parcialidad hasta el final de la totalidad.

En el caso de España, quienes residan en la península ibérica tendrán el privilegio de contemplar la salida de una Luna ya teñida de rojo. En Canarias y en la parte más occidental de Galicia, en cambio, el espectáculo será parcial, pues la fase total habrá concluido antes del orto lunar. Este matiz convierte al fenómeno en una experiencia distinta según el lugar de observación.

Consejos para disfrutar del fenómeno

Una de las ventajas de los eclipses lunares es que no requieren equipos sofisticados. Se pueden disfrutar a simple vista desde cualquier lugar con cielo despejado. No obstante, algunos consejos prácticos mejoran la experiencia.

Lo primero es elegir un sitio con buena visibilidad hacia el horizonte este, especialmente en España y otros países europeos donde la Luna saldrá ya eclipsada. Los espacios abiertos, sin edificios ni montañas que bloqueen la vista, son ideales. Aunque no es indispensable, el uso de binoculares o telescopios aporta mayor definición a los detalles de la superficie lunar bajo la tenue luz rojiza.

Otro factor importante es el clima: bastará una nube mal ubicada para arruinar la visión. Por eso, muchos aficionados a la astronomía revisan con anticipación los pronósticos locales e incluso viajan unos kilómetros en busca de cielos despejados.

Te puede interesar: ¿Por qué los perros empujan el celular con el hocico? Estudios explican el comportamiento

El eclipse del 7 de septiembre de 2025 no será un evento cualquiera. Reunirá a millones de personas en diferentes rincones del planeta bajo una misma mirada hacia el firmamento. En plazas, terrazas, playas o montañas, la escena se repetirá: grupos de observadores expectantes aguardando la aparición de una Luna rojiza que parece suspendida en un misterio cósmico.

Quienes lo presencien podrán ser testigos de un fenómeno que une ciencia y poesía. La precisión matemática de las órbitas celestes permite predecir con exactitud cuándo ocurrirá, pero la emoción que despierta al contemplarlo en vivo pertenece al terreno de lo humano. Por unos minutos, la rutina se detiene y el cielo recuerda nuestra pequeñez y, al mismo tiempo, nuestra capacidad de asombro.

La próxima vez que la Luna se tiña de rojo será en 2026, pero la oportunidad de verla en septiembre de 2025 será irrepetible en cada lugar donde aparezca. Conviene marcar la fecha en el calendario y preparar la mirada: el espectáculo es gratuito, cercano y universal.

Digna Irene Urrea

Digna Irene Urrea

Comunicadora social y periodista apasionada por las buenas historias, el periodismo literario y el lenguaje audiovisual. Aficionada a la tecnología, la ciencia y la historia.

View all posts

Archivos