Samsung presentó la nueva serie Galaxy Tab S11, en dos versiones: estándar y Ultra. La compañía busca que esta tablet no sea solo una renovación estética, sino un salto hacia un dispositivo capaz de reemplazar al portátil. Su propuesta combina hardware de última generación con un uso intensivo de la inteligencia artificial para responder de forma más natural a las necesidades de cada usuario.
A diferencia de la Tab S10, que se apoyaba en la potencia y en DeX para destacar, la Tab S11 pone la IA como eje central. Con One UI 8, interpreta lo que se escribe, se dice o se muestra en pantalla para dar respuestas inmediatas. Ya no se trata de abrir aplicaciones y ejecutarlas, sino de tener un asistente que acompaña las tareas y propone soluciones en tiempo real.
El ejemplo más claro es Gemini Live, que permite compartir pantalla y mantener un diálogo directo con la IA. Un estudiante puede pedir la explicación de un gráfico, un investigador puede resumir documentos extensos o un usuario puede mostrar un objeto con la cámara y recibir contexto sobre lo que ve. La interacción es más natural y elimina la sensación de que la tablet es solo una herramienta pasiva.
De la productividad a la creatividad, con IA en el centro
La serie Tab S11 también suma Writing Assist y Drawing Assist, dos funciones diseñadas para ahorrar tiempo. La primera ajusta automáticamente el tono de un correo o un documento, mientras que la segunda convierte bocetos en imágenes más pulidas listas para usarse en una presentación o en una lluvia de ideas. Además, Circle to Search y las traducciones instantáneas dan un paso adelante en la exploración de información sin salir de lo que se está haciendo.
Samsung reforzó DeX para quienes quieren que la tablet reemplace al computador. Ahora se pueden crear hasta cuatro escritorios distintos para separar trabajo, proyectos creativos y organización personal. El modo extendido permite conectar la Tab S11 a un monitor externo y mover aplicaciones entre pantallas como si se tratara de un PC completo. Con el teclado Book Cover Slim y una tecla dedicada a Galaxy AI, la tablet se transforma en una estación de trabajo portátil.
El nuevo procesador de 3 nm mejora la velocidad en CPU, GPU y NPU, lo que garantiza que las funciones de IA respondan de manera fluida y que la multitarea no se interrumpa. Samsung también optimizó la batería y el sistema térmico para sesiones largas sin necesidad de cargar constantemente el dispositivo.
El S Pen recibió un rediseño clave: una punta cónica con mayor sensibilidad y un cuerpo hexagonal que mejora el agarre. Su integración con herramientas como Quick Tools y Sticky Note facilita capturar ideas rápidas sin interrumpir el flujo de trabajo.
La Galaxy Tab S11 llega con un mensaje claro: no busca ser solo una pantalla más grande o un dispositivo más rápido, sino una tablet que piense con el usuario. En un mercado donde muchas opciones siguen enfocadas en el consumo de contenido, Samsung plantea un camino distinto: hacer que la tablet sea el centro de la productividad diaria.
Imagen: Samsung
