Este wearable adivina tu estado de ánimo con inteligencia artificial

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El MIT ha desarrollado un ‘wearable’ que ayuda personas con trastornos sociales de la comunicación a relacionarse mejor.

¿Hoy la comunicación es más sencilla o se ha complejizado? Esta pregunta puede tener muchas respuestas, según la persona que decida responderla. Un padre de familia podría decir que ya no habla con sus hijos como antes, y una pareja de novios podría describir cómo las redes sociales y las aplicaciones de mensajería han ‘dificultado’ la relación entre ambos, debido a las diversas interpretaciones que puede tener una frase o que te dejen en ‘leído’.

No obstante, un grupo de investigadores del Instituto Técnico de Massachusetts (MIT) ha querido ir más allá y preguntarse qué piensan y sienten las personas con trastornos sociales crónicos, lo cual los ha llevado a crear un ‘wearable’ que ayude a estos individuos a sentirse más cómodos con las numerosas complejidades de la comunicación.

Mientras que los elementos lingüísticos de la comunicación se aprenden mediante la repetición de palabras y frases, la tonalidad y la entonación a menudo hacen más difícil determinar el estado de ánimo de una persona en una conversación. Por eso, estos científicos desarrollaron una tecnología que puede ayudar a detectar el ‘tono’ de las conversaciones, a partir de una aplicación de inteligencia artificial (AI) alojada en una banda usable que detecta tonos conversacionales basados ​​en patrones de habla y puede clasificar la ‘narración histórica del sujeto’.

En esencia, la banda identifica toda la gama de emociones humanas -incluyendo la ira, el aburrimiento y la tristeza- mediante la voz de una persona. El movimiento humano, la frecuencia cardíaca, la presión arterial, el flujo sanguíneo, la temperatura de la piel, la energía y el tipo de vocabulario que uses también son considerados para realizar la lectura.

Según el MIT, el tono de una conversación puede afectar drásticamente su intención emocional y su significado. De hecho, varias emociones diferentes pueden transmitirse a través de cambios matizados de entonación, incluso si las palabras empleadas no cambian. Esto es importante si tenemos en cuenta que aunque muchas personas aprenden a detectar estas pistas sutiles, algunos no lo hacen -en particular- aquellos que sufren trastornos sociales como el autismo o el Síndrome de Asperger.

En las pruebas del ‘wearable’, los profesores dieron a los participantes un dispositivo Samsung desarrollado en su centro de innovación y estrategia, que interpreta cambios fisiológicos de ‘alta resolución’ y puede rastrear una gran cantidad de datos. Cuando se combinó con el audio recogido a través de teléfonos inteligentes, se estableció la base para registrar las emociones en las conversaciones de los voluntarios. De esta forma, se registraron desde las expresiones faciales hasta los cambios en el habla, para descubrir cómo se expresaban las diferentes emociones.

Posteriormente, utilizando estos datos e inteligencia artificial,  los investigadores clasificaron los resultados en positivos, negativos y neutros, y luego estos grupos se expandieron para contener otras variaciones. Por ejemplo, el discurso negativo podría contener una mezcla de tristeza, odio, miedo o aburrimiento.

El proyecto es único en el uso de los llamados ‘datos naturales’, debido a que en lugar de pedirles a los participantes que actuaran o dramatizaran diversas emociones, se les permitió contar una historia propia, eligiendo qué expresiones faciales y tonos vocales quería utilizar. A pesar de que este proyecto está todavía en fase de desarrollo, los profesores detrás de la aplicación de inteligencia artificial ya pueden realizar una clasificación emocional en tiempo real de la conversación natural, con alta fidelidad.

Además, debido a que las máquinas con capacidades de inteligencia artificial no pueden actuar sobre ‘las señales sociales’, el avance en esta área podría mejorar la vida de millones de personas y optimizar el uso de la tecnología más allá de sus capacidades actuales.

Imagen: Pixabay.

Ana María Luzardo

Ana María Luzardo

Nunca me imaginé escribiendo sobre tecnología, ya que mi vida transcurría entre textos de sociología y política, caminatas a las montañas del Quindío y danzas afro. Sin embargo, amo la multiculturalidad y -debido a que no hay nada más entretenido, colorido y diverso que la relación del ser humano con la tecnología- qué mejor lugar para percibir y vivir esa diversidad que ENTER.CO. Soy comunicadora social-periodista de la Universidad del Quindío.

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2 comments

  • interesante pero no estoy seguro de su utilidad. el que necesita saber la intención de la persona que habla es el que escucha. si yo tengo puesto el dispositivo, es a mí a quien le va a medir los cambios de pulso o presión o sudoración o lo que sea. pero a mí no me interesa saber lo que yo estoy pensando, me interesa saber lo que piensa la persona que tengo enfrente, y no es ésa lapersona que tiene puesto el reloj. como dice el artículo, los patrones de habla por sí solos pueden significar varias cosas. entonces, cómo le ayudaría a alguien este aparatico saber lo que la otra persona quiere decir? por ahora le veo más utilidad a sacar el letrero de sarcasmo

    aunque sí puede ayudar en cuestiones de aprendizaje, para después de enseñar algo, revisar la respuesta emocional de quien está tratando de aprender, si esapersona tienen dificultad de expresarse. para eso me parece que sí podría aportar

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