Perder el equipaje durante un viaje es una de las experiencias más desesperantes para cualquier pasajero. Los AirTags, creados por Apple, son pequeños dispositivos circulares que usan tecnología Bluetooth y la red “Buscar” para localizar objetos. Colocados en una maleta, permiten conocer su ubicación en tiempo real desde un iPhone o iPad. Un AirTag tiene un costo aproximado de $29 USD por unidad, o $99 USD si compras un pack de cuatro.
Desde la llegada de iOS 18.2, es posible generar un enlace temporal desde la app “Buscar” para compartir la ubicación del AirTag con la aerolínea en caso de pérdida de equipaje. Esta función expira a los siete días y puede desactivarse en cualquier momento, lo que permite que el personal localice la maleta con mayor rapidez y precisión.
Actualmente, 30 aerolíneas participan en esta iniciativa. La lista incluye Aer Lingus, Air Canada, Air France, Air India, Air New Zealand, American Airlines, Austrian Airlines, Breeze Airways, British Airways, Brussels Airlines, Cathay Pacific, China Airlines, Delta Air Lines, Eurowings, Finnair, Iberia, JetBlue, KLM y Lufthansa.
También forman parte Pegasus, Porter Airlines, Qantas, Saudia, Singapore Airlines, SunExpress, SWISS, Turkish Airlines, United Airlines, Virgin Atlantic y Vueling.
Si tu aerolínea está incluida, solo debes generar el enlace y enviarlo por el canal oficial al reportar la pérdida del equipaje para que el rastreo sea más rápido y eficiente.
Te puede interesar: Apple estaría preparando una MacBook de 599 dólares que podría redefinir su estrategia en portátiles
En América Latina, LATAM ha sido pionera al habilitar desde agosto de 2025 esta función en todos sus vuelos. La compañía integró el sistema a sus protocolos de atención, lo que facilita el trabajo del personal de tierra y mejora la experiencia del pasajero al reducir el tiempo de recuperación de maletas.
Si tu aerolínea no participa aún, el AirTag sigue siendo útil. Su uso está permitido en maletas facturadas porque utiliza una batería de botón CR2032 de baja potencia, segura para vuelos. Así, aunque no exista integración oficial, el pasajero puede seguir rastreando su equipaje de forma personal y privada.
Hasta hace poco, los AirTags eran de uso estrictamente personal y las aerolíneas no tenían acceso a su ubicación. Con la integración actual, pueden recibirla temporalmente para agilizar la búsqueda. Además, hubo un cambio de postura en el sector, ya que antes existían dudas sobre la seguridad de sus baterías y al confirmarse que cumplen las normas internacionales se facilitó su aceptación oficial.
En definitiva, los AirTags se han convertido en una herramienta clave para que los viajeros mantengan el control sobre su equipaje. Su incorporación por parte de varias aerolíneas demuestra que la tecnología y la cooperación pueden mejorar la experiencia de vuelo y reducir el riesgo de perder una maleta.
Imagen: Generada con IA / ChatGPT