Desde su lanzamiento el 30 de noviembre de 2022, ChatGPT ha cambiado la forma en que millones de personas interactúan con la tecnología. En casi dos años, esta herramienta se convirtió en sinónimo de inteligencia artificial conversacional, capaz de responder preguntas, crear textos y resolver dudas sobre cualquier tema.
En paralelo, Microsoft desarrolló una estrategia distinta: no buscó un asistente genérico, sino un copiloto digital integrado al trabajo diario. Así nació Copilot, presentado en febrero de 2023 como parte de Windows, Microsoft 365 y aplicaciones como Word, Excel, PowerPoint, Outlook y Teams.
Copilot no vive en una página aparte, sino dentro de las herramientas que ya usan empresas y usuarios. Su objetivo no es solo conversar, sino ejecutar tareas concretas: redactar correos, resumir reuniones, generar informes a partir de datos y crear presentaciones sin salir del flujo de trabajo.
La diferencia más evidente con ChatGPT es el contexto. Mientras ChatGPT responde con base en su entrenamiento y, en algunos casos, en búsquedas web, Copilot puede conectarse a la información personal y corporativa del usuario a través de Microsoft Graph. Esto le permite acceder a correos, documentos y agendas, siempre respetando permisos y políticas de seguridad, para dar respuestas personalizadas.
Su motor de inteligencia artificial proviene de la colaboración de Microsoft con OpenAI, una alianza que incluye una inversión multimillonaria y acceso a modelos avanzados como GPT-5. Esta base tecnológica le da a Copilot un nivel de razonamiento y adaptación capaz de manejar tareas complejas, desde cálculos financieros hasta resúmenes de documentos extensos.
Te puede interesar: Microsoft lleva GPT-5 a Copilot: así puedes probar gratis la nueva versión
La llegada de GPT-5 a Copilot ha potenciado sus capacidades. Ahora puede elegir automáticamente el modelo más adecuado según la tarea, priorizando velocidad o profundidad de análisis. Esto se traduce en respuestas más precisas y en una mayor comprensión del contexto del usuario.
En entornos corporativos, su impacto es tangible. Empresas reportan ahorros de tiempo en la preparación de informes, análisis de datos y gestión de comunicaciones internas. En el mundo del desarrollo, GitHub Copilot —su versión para programadores— ha demostrado acelerar la escritura de código y reducir errores.
No obstante, Copilot también enfrenta desafíos. Algunos usuarios señalan que su utilidad depende de la cantidad y calidad de la información a la que tiene acceso. Otros consideran que su flexibilidad creativa es menor que la de ChatGPT, que sigue siendo más versátil para explorar ideas, escribir historias o investigar temas fuera del ámbito laboral.
Para el usuario común, acceder a Copilot es sencillo: en Windows 11 aparece integrado en la barra de tareas, y en Microsoft 365 se activa según el plan contratado. Incluso en su versión gratuita ofrece funciones básicas que resultan útiles para la mayoría de usuarios.
En el fondo, ChatGPT y Copilot no compiten directamente. El primero es un asistente abierto y generalista, ideal para la exploración libre. El segundo es un compañero de trabajo especializado, diseñado para ahorrar tiempo y aumentar la productividad. La elección depende de la necesidad: creatividad sin límites o eficiencia en el entorno laboral.
Imagen: Montaje ENTER.CO