Un videojuego en el celular puede entretener; pero también puede incomodar, revelar verdades, activar la empatía o sembrar conciencia. Esa es la apuesta de Corrientes de Memoria, el primer videojuego colombiano que usa realidad virtual para reconstruir el conflicto armado en la Amazonía, una región históricamente invisibilizada por el centro del país.
Creado en alianza entre la Universidad de San Buenaventura y la Armada Nacional, el juego hace parte de una plataforma transmedia que incluye un libro interactivo, micro documentales, una experiencia VR y un sitio web interactivo. Todos estos formatos se nutren de voces reales, de datos duros y de expediciones directas a las comunidades amazónicas más afectadas por la violencia.
Disponible para dispositivos móviles y en www.corrientesdememoria.com, el videojuego invita a tomar decisiones difíciles, recorrer territorios golpeados por la guerra y entender el conflicto desde los ojos de civiles, indígenas y miembros de la Fuerza Pública.
¿Cómo se juega la historia?
El videojuego fue diseñado para funcionar en celulares de gama media y alta, y se puede descargar desde la misma web del proyecto. Cada nivel recrea episodios clave del conflicto en el Amazonas: desplazamientos, reclutamiento forzado, enfrentamientos armados, pactos comunitarios y estrategias de resistencia civil.
A través de un enfoque narrativo no lineal, el jugador encarna diferentes roles, líder indígena, soldado, adolescente, profesora rural, y debe tomar decisiones que afectan el curso de la historia. Algunas rutas llevan al perdón, otras a la violencia, y otras a la memoria compartida.
Lo que diferencia esta experiencia es que todo lo que ocurre en el juego está basado en hechos reales. Durante la investigación se recogieron más de 70 testimonios en terreno, que luego fueron transformados en situaciones interactivas. Las emociones son el motor principal: no se trata de ganar o perder, sino de entender.
Realidad virtual y verdad histórica
La experiencia VR, por su parte, está pensada para uso educativo en museos, bibliotecas o instituciones. A través de gafas de realidad virtual, los usuarios se sumergen en escenas reconstruidas con precisión: un pueblo arrasado, una asamblea comunitaria, una operación militar, una ceremonia indígena de duelo.
Todo esto se desarrolló con la guía de los programas de Ingeniería Multimedia, Psicología y Ciencia Política de la USB, con participación activa de unidades de la Armada que han trabajado durante años en la región. No es ficción, es una reinterpretación inmersiva del pasado reciente.
“Queríamos romper con la rigidez de los informes académicos. La memoria no solo se investiga: también se comunica, se vive y se siente”, explica Andrés Leonardo Durán, investigador principal del proyecto. El reto fue traducir años de violencia en una narrativa sensible, respetuosa y a la vez provocadora.
Además del videojuego, el proyecto produjo micro documentales para redes sociales, cápsulas educativas, y un libro ilustrado que puede descargarse de forma gratuita. Todo está alojado en el sitio web oficial, que funciona como un mapa interactivo de la memoria en la Amazonía colombiana.
Una región silenciada por décadas
El Amazonas ha sido una de las zonas más golpeadas por el conflicto y menos narradas en los medios. Según la ONIC, entre 2016 y 2023 se registraron más de 58.700 víctimas indígenas por desplazamiento, amenazas y asesinatos. A esto se suma la operación constante de grupos armados ilegales que aprovechan la geografía para imponer economías criminales.
Con el 95 % del territorio cubierto por selva virgen, las instituciones estatales han tenido una presencia intermitente. Pero la violencia sí ha estado presente, junto con el olvido.
Imagen: Archivo Particular