Cuatro razones por las que amamos internet

25 años de internet
Por qué amamos a internet
25 años de internet
Por qué amamos a internet

Este es un buen día, cuando se cumplen 25 años de internet, para pensar en un momento por qué amamos la red y las cosas buenas que nos ha traído. Así que aquí tenemos nuestras cuatro mejores razones.

A donde llega, pone al poder de cabeza

Internet emancipa. Les permite a quienes participan en él hacer cosas que tienen consecuencias trascendentales, que pueden poner a los poderosos de cabeza. En Egipto fue vital para que un grupo de ciudadanos lograra sacudir los cimientos de un gobierno anquilosado; un ejemplo que se ha intentado seguir en países como España, Venezuela o Ucrania.

Internet emancipa

Más allá de eso, internet hizo las cosas más difíciles para muchos grupos que podríamos llamar ‘poderosos tradicionales’. Hizo que la información y el discurso sobre lo que ocurre en el mundo comenzara a ser escrito por más manos, transformó industrias tradicionales –desde el comercio hasta el mundo editorial– y puso en el poder a nuevos empresarios que entienden el ecosistema digital, y es la columna vertebral del negocio de la tecnología, que hoy está mano a mano con industrias muy tradicionales y ha acabado con otras que, apenas hace 30 años, eran dominantes.

Hizo que el entretenimiento fuera global

En parte gracias a que la piratería sorprendió con los calzones abajo a una industria comodona, hoy las barreras geográficas para que todos nosotros podamos disfrutar de la cultura y el entretenimiento son mucho menores. No solo porque las odiosas ‘ventanas de espera’ –la diferencia entre el tiempo en el que debuta una serie o una película en Estados Unidos y en otros países– han disminuido, y hoy en casi todo el mundo podemos seguir las series en streaming y en cable en el momento de su estreno. También porque nos puso al alcance de los dedos los libros, series, películas y contenidos de todo el mundo.

Los realizadores –vengan de donde vengan– tienen acceso a una audiencia global

En estos 25 años de internet, hemos visto cómo hemos llegado a un punto en el que hoy podemos disfrutar de todo lo que se produce, sin importar su origen. Y, al mismo tiempo, los realizadores –vengan de donde vengan– tienen acceso inmediato a una audiencia global. Un ejemplo: los creadores de Kingdom Rush, uno de los juegos móviles más populares del mundo, no vienen de Estados Unidos, Australia o Alemania, sino de Uruguay. ¿Se acuerdan de Flappy Bird? Fue hecho en Vietnam.

Llevó la información y la comunicación a todas partes

Antes, comunicarse e informarse era como ir al baño: una actividad que se hacía en lugares y horas específicas. La gente leía el periódico en la mañana y acaso veía o escuchaba un noticiero en la noche. Había que sentarse a llamar por teléfono, a escribir y a leer las cartas. La información y comunicación constante no hacía parte de la vida.

El mundo es un lugar tan pequeño como un smartphone

Hoy, en cambio es posible consultar cualquier dato o comunicarnos con cualquiera en cualquier lugar. Nos parece lo más normal del mundo, pero si pensamos que hace solo 25 años esto no ocurría, podemos ver lo revolucionario que es. La red le dio herramientas a una nueva generación conectada, que lleva su vida tanto en el ‘mundo real’ como en el ‘mundo virtual’, que mantiene una presencia en línea permanente y para quien el mundo es un lugar tan pequeño como un smartphone.

Hizo que el conocimiento fuera más accesible

Harvard o el MIT eran nombres inaccesibles para casi toda la humanidad. Hoy no lo son: en estos 25 años de internet, las instituciones más prestigiosas del mundo comenzaron a publicar sus cursos gratuitos. Al mismo tiempo, ha abierto infinidad de espacios educativos, en los que la gente puede educarse sin las barreras (tiempo, dinero, lugar) de la educación tradicional.

Harvard o MIT ya no son nombres inaccesibles

Además, la red permitió que se formaran comunidades globales de expertos e interesados en toda clase de temas, que colaboran entre sí sin importar dónde viven y crean en conjunto desarrollos muy logrados, como Bitcoin o el software libre.

Y ustedes, ¿por qué aman la red? La zona de comentarios está abierta para que ustedes también escriban su carta de amor por estos 25 años de internet.

Imagen: crisbrignell (vía Shuterstock)

José Luis Peñarredonda

José Luis Peñarredonda

Un día me preguntaron sobre mis intereses y no supe por dónde empezar. Decidí entonces ponerlos en orden y dibujé un diagrama de Venn para agruparlos a todos: Internet, cine, periodismo, literatura, narración, música, ciencia, fotografía, diseño, política, escritura, filosofía, creatividad... Me di cuenta de que en toda la mitad de ese diagrama, en el punto en el que todos estos círculos confluyen, está la tecnología. Eso me llevó a ENTER.CO. Estudié Periodismo y Filosofía en la U. del Rosario. PGP: http://bit.ly/1Us3JoT

View all posts

12 comments

  • Estoy de acuerdo con el artículo. Sin embargo hay aspectos que no se mencionaron como que hoy en día las relaciones humanas y de pareja no tienen ninguna barrera, ni siquiera la del idioma gracias a internet. Un menor grupo que no será capaz de decirlo abiertamente, quienes aman el porno, estarán eternamente agradecidos con la world wide web

  • Estoy de acuerdo con el artículo. Sin embargo hay aspectos que no se mencionaron como que hoy en día las relaciones humanas y de pareja no tienen ninguna barrera, ni siquiera la del idioma gracias a internet. Un menor grupo que no será capaz de decirlo abiertamente, quienes aman el porno, estarán eternamente agradecidos con la world wide web

  • Internet siempre me recuerda mucho la invención de la imprenta, la cual hoy en día no valoramos mucho, pero que en su época cambió al mundo; cambió la forma en la que las personas se relacionaban, cambió la política, la guerra, la religión, el poder, creó nuevos empleos y dejó en el olvido otros cuantos. Con todo respeto, sugiero que en vez de publicar videos de fútbol, investiguen un poco más y se le midan al reto de convertir este artículo en las «Diez razones por las que amamos internet».

  • Internet siempre me recuerda mucho la invención de la imprenta, la cual hoy en día no valoramos mucho, pero que en su época cambió al mundo; cambió la forma en la que las personas se relacionaban, cambió la política, la guerra, la religión, el poder, creó nuevos empleos y dejó en el olvido otros cuantos. Con todo respeto, sugiero que en vez de publicar videos de fútbol, investiguen un poco más y se le midan al reto de convertir este artículo en las «Diez razones por las que amamos internet».

Archivos