India hace historia y envía con éxito su segunda misión a la Luna

Han pasado 50 años desde el alunizaje del Apolo 11 y la Luna sigue siendo un destino ideal para catapultarse como una potencia espacial. Eso es precisamente lo que intenta India, que este lunes lanzó con éxito la misión Chandrayaan-2, que en sánscrito significa vehículo lunar, con la que buscan explorar el polo sur del satélite natural.

Hace una semana, el 15 de julio, la Agencia Espacial India (Isro, por sus siglas en inglés) tenía planeado el primer intento del lanzamiento de esta misión. Sin embargo, debieron suspenderla abruptamente, 56 minutos antes del despegue, porque presentaron un inconveniente técnico en el sistema del vehículo de lanzamiento, como informa CNN.

Ante la mirada atenta de 650.000 personas que veían la transmisión en Facebook y otras 7.500 que lo vieron en vivo, además de los miles más que la vieron por televisión, la misión Chandrayaan-2 despegó del Centro Espacial de Satish Dhawan, en el estado de Andhra Pradesh, este lunes 22 de julio a las 9:13 GMT (4:13, hora colombiana), de acuerdo con la narración del diario El Mundo.

Dos meses para el alunizaje

Ahora hace falta esperar dos meses, que es el tiempo que se tiene previsto para que la misión llegue a la Luna, para que India ponga su nombre al lado de los de Rusia, Estados Unidos y China, que lo logró recientemente con su misión Chang’e 4, como los únicos países que han llevado algún artefacto humano a la Luna. Además, India sería el primer país en llegar al polo sur del satélite natural, como señala Cope.

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Al principio, lo que queda de la nave lanzadora GLSV Mark III se quedará haciendo algunas órbitas a la Tierra para que los ingenieros comprueben que los componentes funcionan según lo previsto. Si todo sale bien, en la última de esas órbitas se encenderán los propulsores, que llevarán al cohete en línea recta hacia la Luna, como señala El País.

Más adelante, cuando complete la ruta de 380.000 kilómetros que nos separan de la Luna, la nave la orbitará, atraída por su gravedad. Cada una de las vueltas que le da la nave al satélite natural serán cada vez más cercanas, hasta llegar a una altura de 100 kilómetros de su superficie. En ese momento se desprenderá del módulo del mando (que seguirá orbitando la Luna) el vehículo de alunizaje, o módulo lunar, llamado Vikram (en honor al padre del programa espacial indio, Vakrim Sarabhai, que murió en 1971). Esta se considera la parte más delicada de toda la misión y en la que se jugarán su éxito.

Foto pa’l Face

Luego, del interior del Vikram, saldrá un rover llamado Pragyan, que significa sabiduría en sánscrito. Este vehículo de seis ruedas tiene la capacidad para recorrer medio kilómetro de una llanura situada entre los cráteres Manzinus C y Simpelius N. El Pragyan está equipado con cámaras e instrumentos científicos, con los que enviará datos al módulo lunar, que los mandará al módulo orbital y este, a su vez, los hará llegar a la Tierra.

Se tiene previsto que el Pragyan y el Vikram operen con éxito durante 14 días, en los que tienen que enviar el mayor número de muestras y fotografías posibles del inexplorado sur de la Luna.

Pero esta no es la primera vez que los indios, que quieren entrar de lleno a la carrera espacial, envían una misión a la Luna. En noviembre de 2008 se puso en órbita lunar la misión Chandrayaan-1. De hecho, la India tiene uno de los programas espaciales más activos del mundo y empezó a poner satélites en la órbita terrestre desde 1999, a pesar de sus recursos limitados, en comparación con los que tiene la Nasa.

Imágenes: Isro (vía: Twitter).

Fernando Mejía

Fernando Mejía

Quise ser músico, cineasta, astronauta, científico y poeta, cuando supe que solo me alcanzaba para la última, me hice periodista en el Externado para al menos escribir de todo eso y no defraudar al niño que fui.

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