¿Por qué están molestos los artistas con las imágenes generadas por AI?

Imágenes generadas por AI

Desde que modelos como DALL-E se han tomado las tendencias, una atención particular ha llegado a los modelos que crean imágenes utilizando inteligencia artificial (AI, por sus siglas en inglés). Por desgracia, no toda la conversación en torno a ellas es positiva. Los artistas en particular han hecho claro su descontento e incluso han pedido a sus fans que no compartan o promuevan a través de ellos imágenes generadas por AI.

¿Por qué razón?

Quién es el dueño del arte AI

Para ilustrar el problema citaremos un caso actual que llamó la atención:

AT es un ilustrador@ que utiliza Twitch para compartir el proceso de creación de sus piezas y, de paso, generar ingresos extra. El pasado 11 de octubre decide iniciar una ilustración de Raiden Shogun, un personaje de Genshin Impact.

Sin que lo sepa una de las personas que está viendo la transmisión toma una captura de la pieza a medio terminar. Luego utiliza esta imagen como base y la pone dentro de un modelo de imágenes generadas por AI que la ‘completa’ y modifica ligeramente.

Seis horas después AT sube a redes su imagen a redes sociales. La persona que tomó la captura le reclama y demanda que le dé el crédito por la imagen que acaba de publicar. ¿Cuál es su argumento? La hora de publicación. El ‘artista’ AI la subió seis horas antes, por lo que era él quién había ‘terminado’ la pieza antes.

Arte robado… ¿arte generado?

En el caso antes mencionado el reclamante terminó por eliminar su cuenta, después de darse cuenta que su caso particular no contaba con el apoyo público. Sin embargo, el debate sobre la validez de autoría en el caso de arte generado por AI es interesante como menos.

La razón principal está en que el arte e imágenes generadas por AI parte siempre de modelos que utilizan piezas existentes. El arte AI nace al tomar imágenes creadas por decenas o cientos de artistas y luego utilizar inteligencia artificial para tomar las partes útiles en una nueva pieza. Más importante, el arte AI también puede (como en este caso) tomar obras existentes y modificarlas para que parezcan diferentes.

El problema es que, como en este caso, muchas de estas imágenes que son utilizadas con tomadas sin la autorización del artista (y no, postear una imagen en redes sociales no te da autorización de usarla para alimentar tu modelo AI). Hay una serie de problemas éticos importantes que van más allá de ‘temer que los robots tomen su trabajo’. De hecho, al observar la mayoría del debate es claro que son pocos los artistas que temen que las imágenes AI terminen por remplazar a los ilustradores. Su temor está en que ahora no solo deben competir con aquellos que replican su contenido en otras plataformas sin dar crédito, sino de aquellos que las pueden modificar y utilizar al reclamar autoría.

Imágenes: Twitter y AT

Jeffrey Ramos González

Jeffrey Ramos González

Mi papá quería que fuera abogado o futbolista. Pero en vez de estudiar o salir a la cancha, me quedé en la casa viendo 'Dragon Ball Z', jugando 'Crash Bandicoot' y leyendo 'Harry Potter'. Así que ahora que toca ganarse la 'papita' me dedico a escribir de lo que sé y me gusta. Soy periodista graduado de la Javeriana, escritor de ficción. He publicado en El Tiempo, Mallpocket, entre otras revistas.

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