Este juguete inteligente le enseña a los niños a programar robots

Este juguete inteligente busca estimular a los niños a aprender programación.
Este juguete inteligente busca estimular a los niños a aprender programación.
Este juguete inteligente busca estimular a los niños a aprender programación.

Cubroid es un juguete de cubos interactivos para niños que funciona con Internet of Things (IdT), o Internet de las Cosas, y que quiere cambiar la forma en que se educa a los más jóvenes. La empresa coreana está exponiendo su innovador producto en el MWC 2017, en Barcelona.

El principal objetivo de Cubroid es ‘entrenar’ a los niños en las ciencias STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas), a través de programación de sistemas, robótica e Internet de las Cosas. El juguete está compuesto por módulos, que son bloques de IoT, con una función específica y que según la compañía conforman las diferentes partes de un robot.1

Estos pequeños bloques se comunican inalámbricamente entre sí y se arman rápidamente para crear robots de distintas formas y con funciones variadas. Cada bloque tiene una función diferente, por ejemplo, hay uno que es un sensor de tacto, otro es sensor de luz, están los motores de movimiento y también de vibración. Los niños programan las funciones de cada bloque por separado o en conjunto a través de la aplicación de Cubroid, en una tableta o smartphone. De allí que la compañía haya elegido el MWC 2017 para dar a conocer esta innovación.

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Los robots que armen los niños tienen tres modos distintos de ejecución: programación para smartphones, control de operaciones y programas de programación para PC. Todos estos modos pueden ser usados como ‘juguetes inteligentes’ para educación en programación.

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De acuerdo con Cubroid, su misión es incentivar el razonamiento creativo y la lógica de los niños a través del juego y el aprovechamiento de dispositivos móviles, lo que finalmente contribuye a una mejor sociedad.

Imágenes: Cubroid.

botonMWC

Susana Angulo

Susana Angulo

Antes de Internet ya me gustaban la música clásica, los animales,
cocinar postres, y leer cuentos de terror. La tecnología me ha
permitido ahondar en estas y tantas otras pasiones, que sería un error
pensar en la cultura digital como tema exclusivo de 'geeks'. Soy
periodista de la Universidad del Rosario.

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