Ladrillos de material lunar impresos en 3D podrían ser una opción para construir un campamento Artemis en la Luna. Esta base incluiría una cabina lunar moderna, un rover y una casa móvil.
El Departamento de Ingeniería Mecánica y Aeroespacial de la Universidad de Florida Central, descubrió recientemente que ladrillos producidos con regolito lunar (manto de fragmentos de roca y minerales que cubren un fondo rocoso sólido) y agua salada, podrían resistir entornos extremos del espacio y serían un ideales para proyectos de construcción.
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El equipo de investigación utilizó una combinación de impresión 3D y tecnología de chorro de aglutinante (BJT), un método de fabricación aditiva que expulsa un agente aglutinante líquido sobre un lecho de polvo.
«BJT es especialmente adecuado para materiales similares a la cerámica que son difíciles de fundir con un láser. Por lo tanto, tiene un gran potencial para la fabricación extraterrestre basada en regolito de manera sostenible para producir piezas, componentes y estructuras de construcción», explica el profesor asociado Ranajay Ghosh, líder del equipo.
Durante el proceso de experimentación, el grupo pudo comprobar que los ladrillos horneados a temperaturas más bajas se desmoronan, pero los expuestos a un calor de hasta 1.200 grados centígrados pudieron soportar una presión de hasta 250 millones de veces la atmósfera terrestre.
Los primeros prototipos de ladrillos impresos en 3D fueron cilíndricos, un avance que según el profesor Ghosh “contribuye al debate de exploración espacial sobre cómo encontrar el equilibrio entre la utilización de recursos extraterrestres en el lugar y el material transportado desde la Tierra”.
De lograr pasar de la fase de prototipado, esta invención podría ayudar a la NASA a no trasladar materiales de la Tierra a la Luna, sino ser fabricados en el sitio.
También se destaca en estos desarrollos técnicos la utilización de regolito y la mayor capacidad para establecer y expandir campamentos base en la Luna, Marte y otros planetas en el futuro.
Esto, ligado al objetivo que tiene la NASA de enviar a sus astronautas y exploradores robóticos a la superficie lunar en 2024, cuyo propósito es instalar una infraestructura para una presencia sostenible a largo plazo en el satélite.
Imagen: Artemis NASA
