Una red social interna puede aumentar la productividad de su empresa

La cantidad de correo electrónico quita mucho tiempo. Imagen: Social BIz Solutions (vía Flickr)
Las redes sociales han cambiado la forma de comunicación. La transformación ha afectado tanto a personas, como al mundo empresarial. Específicamente, el cambio de las empresas ha sido hacia afuera.
La cantidad de correo electrónico quita mucho tiempo. Imagen: Social BIz Solutions (vía Flickr)

Las redes sociales han cambiado la forma de comunicación. La transformación ha afectado tanto a personas como al mundo empresarial. Específicamente, el cambio de las empresas ha sido hacia afuera. Las compañías, dentro de sus estrategias de mercadeo y comunicación, han aprovechado las redes sociales para tener una relación más estrecha con sus clientes. Sin embargo, un nuevo estudio de McKinsey Global Institute muestra que las redes sociales todavía son un recurso desaprovechado en al comunicación dentro de la empresa.

La materia prima para las conclusiones de la consultora muestran que, en promedio, los empleados estadounidenses gastan el 28% del tiempo leyendo y respondiendo correos electrónicos y el 39% en tareas específicas al puesto. Estos datos fueron recopilados por IDC.

Ahora, McKinsey asegura que las redes sociales tiene mucho más potencial cuando se usan dentro de la organización para mejorar la comunicación, compartir conocimiento y colaborar en proyectos”. Esta conclusión es más clara cuando se analizan los números. Al implementar una herramienta social dentro de la organización, la productividad de las diferentes tareas que ocupan el día de un empleado aumenta.

Obviamente, las más beneficiadas son las relacionadas con la comunicación y la búsqueda de la información. La última columna del gráfico de la derecha muestran el incremento en productividad generado por una estrategia fuerte en plataformas sociales.

 

Mateo Santos

Mateo Santos

En vez de un tetero, nací con un Mac Classic en mi cuarto. Esa caja con pantalla en blanco y negro fue mi primera niñera. Por ahí, también rondaba un balón de fútbol y una camiseta de Millonarios. Desde ese día, sabía que la tecnología y el fútbol iban a ser mi estrella de Belén. El primer juego que tuve en mis manos fue Dark Castle, también en un Macintosh. No me gusta la música. Soy un amante escéptico de la tecnología. Hago parte del proyecto de ENTER.CO para llenar el vacío en información de tecnología que hay en América Latina, o como dirían los enterados, en LATAM. Me gradué de Administración de Empresas en los Andes y después hice una maestría en periodismo en la Universidad Europea de Madrid.

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