TikTok y su empresa matriz, ByteDance, han presentado una demanda contra el gobierno de Estados Unidos, buscando bloquear una nueva ley que los obliga a desvincularse de sus raíces chinas o enfrentar una prohibición total en el país. Esta legislación, firmada recientemente por el presidente Joe Biden, ha sido etiquetada por la compañía como una violación de la Primera Enmienda, argumentando que infringe el derecho a la libre expresión de los más de 170 millones de usuarios estadounidenses de la plataforma.
La controversia gira en torno a la «Protecting Americans from Foreign Adversary Controlled Applications Act», comúnmente referida como la «Ley TikTok». Este acto legislativo, único en su tipo, no solo plantea una desinversión forzosa, sino que también establece un ultimátum: TikTok debe encontrar un comprador no chino dentro de un plazo de nueve meses o cesar sus operaciones en Estados Unidos. Según la administración de Biden, la medida busca proteger la seguridad nacional ante el riesgo de que datos de usuarios estadounidenses puedan ser compartidos con el gobierno chino.
La demanda, interpuesta en el Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos para el Circuito del Distrito de Columbia, desafía la constitucionalidad de la ley, alegando que impone restricciones inaceptables que no solo son impracticables desde el punto de vista comercial y tecnológico, sino que también coartan la libertad de expresión. TikTok sostiene que la opción de vender la plataforma a una entidad que no sea de China «simplemente no es posible» y que la ley, en su forma actual, resultaría en un cierre efectivo para el 19 de enero de 2025, silenciando a una vasta comunidad en línea.
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El documento judicial enfatiza que esta medida sin precedentes dañaría severamente los derechos garantizados por la Primera Enmienda y destaca que los patrocinadores de la ley eran conscientes de las dificultades inherentes a la desinversión propuesta. Además, TikTok y ByteDance reiteran su compromiso con la privacidad y la seguridad de sus usuarios, negando cualquier vínculo que comprometa los datos personales con el gobierno chino.
Esta no es la primera vez que TikTok enfrenta desafíos legales en Estados Unidos. En el pasado, la plataforma ya ha logrado victorias judiciales que han impedido intentos de prohibición a nivel estatal. Además, a nivel internacional, enfrenta prohibiciones similares en otros países, como India, reflejando una creciente desconfianza global hacia las aplicaciones controladas por entidades extranjeras.
La respuesta del gobierno de Estados Unidos ante esta demanda es crucial, ya que no solo afectará el futuro de TikTok en uno de sus mercados más grandes, sino que también podría sentar un precedente en cómo se regulan las plataformas digitales en contextos de seguridad nacional. Mientras tanto, la comunidad de usuarios y observadores legales están pendientes de cómo este caso podría influir en el equilibrio entre seguridad nacional y libertad de expresión en la era digital.
Imagen: archivo ENTER
