Este es mi Gustavo Cerati, un genio del universo

Mi amiga Valentina Ruderman escribió: “Yo lloro por todos, pero a este lo vengo despidiendo hace cuatro años, mejor así”. Creo que en esa posición estábamos los que queríamos a Gustavo, todos los que nos despedíamos de él cada vez que salía a luz alguna noticia sobre su estado clínico, cada vez que el músico cumplía un año más de vida, cada vez que se conmemoraba el 15 de mayo de 2010, la última vez que Gustavo se subió a un escenario. Pero en el fondo, muy en el fondo, teníamos esa pequeña esperanza de que Cerati despertaría… cuando pasara el temblor. Tal vez nos aferrábamos a las palabras de su madre, quien en varias oportunidades dijo que dormido, su hijo movía el cuerpo, lo que nos hacía guardar un mínimo de ilusión; o al menos, una parte de mí sí creía ver volver a la vida al músico argentino más talentoso de los últimos años.

I. Despiértame cuando pase el temblor

Hace unos meses Lilian Clark, mamá de Cerati, contaba en una entrevista: “Son cuatro largos años y yo estoy entera, pero los años han venido acompañándome y eso me debilita un poco. Cumple 55 mi nene y ojalá que sea el definitivo y, a partir de ahora, pueda contestar él las preguntas. Para mí, hoy va a ser un día más para acompañarlo. Está entero, no sufre para nada, así que ahí estamos, al pie del cañón, esperando el milagro”. Hoy se le fue su nene, hoy todos lloramos la muerte de un ser humano que lo dejó todo en una banda llamada Soda Stereo, la cual es considerada como la mejor banda de rock en español de la historia de la humanidad. Hoy lloramos por un artista que lo dejó todo como músico, escribiendo las letras de amor más lindas en nuestra lengua.

II. Te vi que llorabas, te vi  que llorabas, por él

La primera vez que escuché de la boca de Cerati la historia de su canción ‘Té para 3’, quedé absolutamente pasmada. Mi yo adolescente y superficial creía que la canción se trataba de un triángulo amoroso, siempre la pensé así. Pero luego, llegó ese día en el que Gustavo contó su historia, se me partió el corazón y eso solo hizo que admirara 10 millones de veces más a ese ser luminoso que tanta música me había dado. En la mesa de algún bar se reunieron Gustavo, su mamá y su papá, luego de haber recibido los resultados de un análisis médico en el que confirmaban que Juan José, papá de Cerati, tenía cáncer terminal. Allí, la familia pidió un té para los tres. De allí el “te vi que llorabas por él”. Maravilloso y desgarrador al mismo tiempo.

III. No seas tan cruel, no busques más pretextos

Tenía 17 años cuando vi por primera vez a Soda Stereo. Fue en ese inolvidable concierto en el Simón Bolívar. Mi amiga Diana y yo corrimos como nunca en la vida para estar lo más cerca de uno de los espectáculos más memorables que ha visto Bogotá. El 13 de marzo de 2010 fue la última vez que vi a Cerati cantar en un escenario. Estaba en Buenos Aires y él se unía la campaña solidaria ‘Argentina abraza a Chile’. Allí cantó con su amigo Andrés Calamaro, y ofreció el que sería para mí, su último concierto.

IV. Hoy te busqué en la rima que duerme con todas las palabras

Busqué refugio en Cerati en múltiples oportunidades, la mayoría de ellas por tristeza, desamor y soledad. Cada letra de Gustavo me volvía a armar, me hacía fuerte y me obligaba a intentar escribir letras tan lindas como las suyas. {Si el lenguaje es otra piel, toquémonos más, con mensajes de deseo//Estoy romántico y repleto de clichés, sin mi camuflaje me entregué a vos//Distante placer de una mirada frente a otra, esfumándose//Hablé de vos, de mis ansias, del día que nació en tu boca, del nuevo temporal que estalla//La hondonada nos dejó sin caricias y varias noches sin poder dormir//Desordené átomos tuyos para hacerte aparecer//Cuerpo de luz, corriendo en pleno cielo, cristales de amor amarillo}. Todo eso era Cerati, cada línea hecha poesía para el corazón era el Gustavo que yo admiraba, del que hoy me despido finalmente, tras cuatro años de espera y tristeza.

V. Próxima estación, mucho más allá del sol

Cerati gritó en Bogotá ‘sacate la ropita’, iba a cortarse el pelo a la peluquería ROHO en Palermo y a su hija le compuso Lisa diciéndole, «ella es mi chica luna, ella es mi espejo y refleja lo que soy». Su hijo Benito Cerati quiere seguir los pasos de su padre como músico, mientras estudiaba publicidad conoció a Zeta Bosio, profesión: estrella de rock, su último cigarrillo lo fumó para el video de ‘Crimen’, cuando le preguntaban por ‘Fuerza natural’ –su último trabajo discográfico– decía: «Si yo me retirara ahora, en este momento, que no creo que sea muy factible, pero supongamos que sí, me iría contento, por ‘Fuerza natural’«. Gustavo, te fuiste contento, con tus lecciones, tu amor, tu talento y tu ‘Fuerza natural’. Te recordaré eternamente.

Imagen: Cerati (vía Facebook).