Trabajo remoto reduce sustancialmente huella de carbono, pero ¿qué pasa con el estilo de vida en casa?

Trabajo Remoto

La Universidad de Cornell y Microsoft han comprobado que los trabajadores remotos tienen una huella de carbono un 54 % menor que los trabajadores presenciales. El estudio utilizó encuestas y datos del consumo de energía residencial; pero ¿qué tienen en cuenta las empresas sobre el estilo de vida con el trabajo en casa?

El estudio fue publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, y además argumenta que los trabajadores híbridos que laboran desde casa de dos a cuatro días por semana pueden reducir su huella de carbono entre un 11% y un 29%. Sin embargo, trabajar desde casa un día por semana es más insignificante, reduciendo la huella de carbono en sólo un 2%.

Lo que sí deja claro es que las opciones de estilo de vida y las modalidades de trabajo desempeñan un papel esencial a la hora de determinar los beneficios medioambientales del trabajo remoto e híbrido; los trabajadores remotos tienen una huella de carbono un 54 % menor que los trabajadores presenciales.

Te puede interesar: En Silicon Valley buscan talento TI colombiano para trabajar remoto. Así puedes aplicar

«El trabajo remoto no genera cero emisiones de carbono y los beneficios del trabajo híbrido no son perfectamente lineales. Todo el mundo sabe que sin desplazarse se ahorra energía en el transporte, pero siempre hay efectos en el estilo de vida y muchos otros factores», afirma el autor principal del estudio, Fengqi You, profesor de ingeniería de sistemas energéticos en Cornell.

Cornell y Microsoft utilizaron datos de encuestas y modelos para incorporar factores que a veces se pasan por alto al calcular la huella de carbono, incluido el uso de energía residencial basado en la asignación de tiempo, la distancia de los posibles desplazamientos y modo de transporte, los usos de dispositivos de comunicación, el número de miembros del hogar y la configuración de las oficinas, como asientos compartidos y tamaño del edificio.

La investigación analizó más de 100 mil muestras sobre desplazamientos y home office. Luego, hizo un patrón de las emisiones de gases de efecto invernadero de los empleados en cinco categorías y comparó las emisiones previstas para los trabajadores “in situ”, los totalmente remotos y los híbridos.

Te puede interesar: ¿Quieres trabajar desde casa? Estos son los trabajos más buscados en TI

La pesquisa concluye que los principales hábitos contribuyentes a la huella de carbono de los trabajadores presenciales e híbridos son los viajes y el uso de energía en la oficina.

Los hallazgos y observaciones notables incluyen que los viajes que no son de desplazamiento diario, como los viajes para actividades sociales y recreativas, se vuelven más significativos a medida que aumenta el número de días de trabajo remoto.

Así mismo que compartir asientos entre trabajadores híbridos con asistencia en todo un edificio puede reducir la huella de carbono en un 28%. Los trabajadores híbridos tienden a viajar más lejos que los trabajadores presenciales debido a las diferencias en las opciones de vivienda.

Se puede concluir además que los efectos del trabajo remoto e híbrido en las tecnologías de las comunicaciones, como el uso de computadoras, teléfonos e Internet, tienen impactos insignificantes en la huella de carbono general.
“El trabajo remoto e híbrido muestra un gran potencial para reducir la huella de carbono, pero ¿qué comportamientos deberían fomentar estas empresas y otros responsables políticos para maximizar los beneficios?

Te puede interesar: Esta IA traduce y analiza cualquier PDF según tus preguntas: Así funciona

Los hallazgos sugieren que las organizaciones deberían priorizar las mejoras en el estilo de vida y el lugar de trabajo», explica Longqi Yang, director principal de investigación aplicada de Microsoft y autor correspondiente del estudio.

Finalmente, el estudio encuentra que las empresas y los responsables de la formulación de políticas también deberían centrarse en incentivar el transporte público en lugar de la conducción, eliminar el espacio de oficinas para los trabajadores remotos y mejorar la eficiencia energética de los edificios de oficinas.

“A nivel mundial, cada persona, cada país y cada sector tiene este tipo de oportunidades con el trabajo remoto. ¿Cómo podrían los beneficios combinados cambiar el mundo entero? Eso es algo que realmente queremos mejorar en nuestra comprensión”, argumenta Yanqiu Tao, estudiante de doctorado y primer autor del estudio.

El estudio se basó en un trabajo apoyado por la Fundación Nacional de Ciencias y aprovechó los datos de encuestas de Microsoft, la Encuesta Estadounidense sobre el Uso del Tiempo, la Encuesta Nacional de Viajes Domésticos y la Encuesta sobre Consumo de Energía Residencial.

Imagen: Archivo ENTER.CO

Digna Irene Urrea

Digna Irene Urrea

Comunicadora social y periodista apasionada por las buenas historias, el periodismo literario y el lenguaje audiovisual. Aficionada a la tecnología, la ciencia y la historia.

View all posts

Archivos