Google quiere saber qué es lo que la gente no ‘googlea’

Pregunta
Google quiere responder todas las preguntas. Foto: Karen Eliot (vía Flickr).
Para saber qué información ofrecer en cada momento según el contexto del usuario, el buscador quiere saber en qué situaciones los usuarios suelen no acudir a él para obtener información.
Pregunta
Google quiere responder todas las preguntas. Foto: Karen Eliot (vía Flickr).

Por ahí dicen que Google lo sabe todo, pero aun hay cosas que muchos de nosotros no le preguntamos. Al menos eso creen en los cuarteles de Mountain View, y para eso el gigante de Internet está haciendo un estudio que pretende averiguar cuáles son esas cosas.

El Estudio de Necesidades Diarias de Información consiste en preguntarles a 150 usuarios, por medio de un pop-up en sus móviles, qué información les gustaría saber en determinados momentos del día. La respuesta, por supuesto, dependerá de lo que cada persona esté haciendo.

El objetivo es saber cuáles son las necesidades reales de información de las personas en su vida cotidiana; muchas de las cuales no son solucionadas por Google porque los usuarios no piensan en el buscador cuando les surgen esas preguntas. «Quizás [esos usuarios] le preguntan a un amigo, o buscan un manual para armar sus muebles de Ikea«, le dijo Jon Wiley, diseñador de experiencia de Google, al MIT Technology Review.

De todos modos, este es otro pequeño paso que hace Google hacia las búsquedas contextuales, que ofrecen información de acuerdo con la situación del usuario. Normalmente, el usuario es el que hace las consultas en el buscador. Lo que quiere ‘la gran G’ es que las búsquedas se hagan por sí mismas, de acuerdo con lo que el usuario probablemente necesita de acuerdo con su ubicación y su situación.

Google Now es un primer paso en esa dirección, pues ofrece datos como horarios de aviones o indicaciones para llegar a un sitio cuando cree que el usuario lo necesite. Este tipo de búsquedas son la base de la experiencia de usuario del proyecto Google Glass, que pretende ofrecerle una capa de información al usuario según la situación en la que esté en cada momento.

«El buscador perfecto te proporcionará exactamente lo que necesitas saber, en el momento exacto, potencialmente sin que tengas que preguntarle por ello«, dice Wiley.

El escritor de la reseña, Tom Simonite, está entre quienes hacen la prueba. Dice que ha «encontrado muchos ejemplos de pedazos de información relativamente pequeños para los que nunca acudiría a Google«, como «qué tan larga está la fila en una tienda local«. También dice que hay ocasiones en las que nunca le haría a Google, «por la incomodidad que representa tener que tomar un computador o un teléfono para obtener los resultados«.

Otras veces, el problema con Google es la fuente de la información que aparece en los primeros lugares de búsqueda. Si uno está buscando datos confiables, que le ayuden a hacer tareas importantes, un post en Yahoo! Respuestas o en cualquier foro no es la mejor fuente posible. Una búsqueda en Google no reemplaza –o, al menos, no debería reemplazar– una consulta con un médico o con un abogado.

Además, Google –y todos los servicios Web– ofrecen información de mejor calidad en unos lugares que en otros. Mientras que en Estados Unidos las posibilidades de Google son muy grandes y permiten hacer muchas cosas con base en ubicación del usuario, en Latinoamérica y Colombia eso no ocurre u ocurre poco. Aunque el gigante de Internet se ha esforzado para poner al día algunos de los servicios, siempre estamos varios pasos atrás.

Si el buscador quiere convertirse en una fuente instantánea de información contextual relevante para sus usuarios, debería tener en cuenta esos detalles.

José Luis Peñarredonda

José Luis Peñarredonda

Un día me preguntaron sobre mis intereses y no supe por dónde empezar. Decidí entonces ponerlos en orden y dibujé un diagrama de Venn para agruparlos a todos: Internet, cine, periodismo, literatura, narración, música, ciencia, fotografía, diseño, política, escritura, filosofía, creatividad... Me di cuenta de que en toda la mitad de ese diagrama, en el punto en el que todos estos círculos confluyen, está la tecnología. Eso me llevó a ENTER.CO. Estudié Periodismo y Filosofía en la U. del Rosario. PGP: http://bit.ly/1Us3JoT

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