JOSÉ CARLOS GARCÍA R.
REDACTOR DE EL TIEMPO
Johnatan tiene 19 años y nunca ha disparado un arma de verdad, pero es el campeón nacional a la hora de personificar a un soldado futurista que es capaz de acabar con todo un pelotón enemigo. Por su parte, Cristian Camilo, futuro abogado de 22 años, ocupa el puesto 18 en el mundo entre los expertos en dar patadas y puños en peleas cuerpo a cuerpo, aunque, según dice, la violencia física no es lo suyo.
Ambos desarrollan dichas destrezas en el mundo de los juegos de video, una actividad que no ven como un pasatiempo pasajero, sino como todo un estilo de vida que les ha permitido, según afirman, hacer amigos, lograr un estatus, adquirir talentos como la agilidad mental y de racionamiento, al igual que otros logros personales, como viajar al exterior a competir en nombre del país, conocer otras culturas y hasta aprender inglés.
No obstante, nada de esto lo han conseguido tomándose su actividad como un juego. Por el contrario, ser un jugador profesional en Colombia requiere de muchos sacrificios, que van desde una alta inversión de tiempo y dinero hasta la lucha diaria contra el estigma social de que los videojugadores son vagos e incluso viciosos.
¿En nuestro clan (grupo de amigos jugadores) entrenamos hasta 12 horas diarias, como lo exige cualquier disciplina o deporte. A veces uno no almuerza por estar mejorando su nivel de cara a un torneo internacional. Yo estuve en Singapur en el 2005 representando a Colombia y me tocó pedir un permiso especial en el colegio para poder graduarme de bachiller¿, afirma Johnatan Ramírez, experto en juegos tipo ¿first personal shooter¿ (el jugador ve en la pantalla lo que vería un combatiente, que debe disparar a sus rivales).
Entre tanto, Cristian Camilo Cárdenas, gomoso de los títulos de pelea (combate persona a persona), cree que ¿uno gana muchas cosas, pero pierde otras para entregárselas a los juegos. He dejado de tener otras cosas por ahorrar para adquirir juegos, consolas o accesorios¿, señala. Ambos, sin embargo, coinciden en que son más las gratificaciones.
¿He podido viajar al exterior, conocer otras culturas y hacer amigos. Una vez hasta me pidieron un autógrafo en un torneo local. No supe qué decir. Me tocó improvisar uno¿, señala Ramírez. Todo ello genera un estatus dentro de esta comunidad, calculada en unos 53.000 miembros en Colombia, que compiten con regularidad en torneos locales como los World Cyber Games o LanCo (ver recuadro).
La mayoría de ellos se enfrenta bajo seudónimos, a través de Internet, en campos virtuales deportivos o de guerra. ¿Por eso es divertido cuando conoces cara a cara a un rival en una competencia nacional o internacional; cuando le das la mano e intercambias opiniones y elogios¿, dice Ramírez.
Una industria de peso
En el mundo, este negocio no es un juego. Un ¿gamer¿ profesional en Estados Unidos o Asia puede ganar unos 5.000 dólares mensuales (alrededor de 10 millones de pesos).
Según la empresa de investigación de mercados Market Research, la industria de juegos logró el año pasado ventas mundiales de 35.500 millones de dólares. El día que se lanzó el juego Halo 2 en el 2004 se vendieron 125 millones de dólares, mientras que la tercera parte de la película ¿El hombre araña¿ alcanzó una taquilla de 59 millones de dólares en todo el mundo el día de su estreno.
¿En eso estamos muy atrasados en Colombia¿, opina Cristian Camilo. ¿Mientras en otros países la gente tiene mayor acceso a los juegos e incluso los gobiernos los incentivan a ser profesionales para mejorar su nivel, a nosotros nos toca entrenar solos, con el apoyo de nuestros padres y de algunas empresas privadas¿, afirma Johnatan Ramírez.
Por ello, en un torneo internacional como el World Cyber Games (WCG) del año pasado, en Monza (Italia), nuestros gladiadores digitales solo llegaron a la posición 44, lugar que aún ocupa Colombia y que se espera mejorar en octubre de este año, en Seattle (E.U.).
Según Carlos Montenegro, uno de los directivos de la organización WCG Colombia, ¿en los videojuegos hay un gran potencial de desarrollo social y cognitivo para los jóvenes. Nosotros tenemos una base de datos de estadios virtuales (lugares similares a cafés Internet donde los jóvenes se reúnen a jugar) a donde los muchachos van a entrenar, lejos de vicios y problemas. Por ello, para nosotros esto no es solo juegos de video sino ¿e-sports¿ (deportes digitales)¿.
De hecho, los padres de los gamers consagrados de Colombia los apoyan. ¿Al principio mi papá me sacaba de las orejas de los sitios de juego. Pero luego hablamos y aprendimos los dos que para todo hay tiempo. Primero mi estudio y luego el entrenamiento. Es cuestión de ser organizado y comprometido con ambas responsabilidades. Fui uno de los mejores de mi curso en el colegio y ahora soy uno de los mejores videojugadores del país¿, señala Ramírez.
Torneos y competencias
Este año se realizarán dos importantes certámenes para video jugadores:
– World Cyber Games 2007. Están abiertas las inscripciones para competir en las eliminatorias nacionales que llevará a los ganadores a la final mundial en Seattle, E.U., en octubre de este año. Los interesados en competir en juegos como Counter Strike, Fifa 07, Age of Empires 3 y Gears of War deben ingresar a la dirección www.wcgcolombia.com.co.
– LanCo. Es un torneo nacional. Se cumplirá del 29 de junio al 2 de julio en Cafam Floresta, en Bogotá. Por 50.000 pesos, los participantes tendrán derecho a conectar su PC en un punto de la red de 300 jugadores que se enfrentarán en distintos juegos de combate, estrategia y deportes. Serán 96 horas seguidas de juego durante los cuatro días. Mayores informes en www.gamersco.com.
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