Google quiere simplificar la creación de aplicaciones, y para lograrlo presentó Stitch, una nueva inteligencia artificial experimental que transforma ideas en interfaces funcionales. Su objetivo es reducir la brecha entre diseñadores y desarrolladores.
Durante años, el diseño de apps ha sido un proceso fragmentado. Mientras unos crean la experiencia visual, otros deben traducirla en código. Ese vaivén suele consumir tiempo y recursos. Stitch busca eliminar esa fricción desde el inicio.
Esta herramienta, presentada como parte de Google Labs y potenciada por Gemini 2.5 Pro, ofrece una manera más fluida de crear interfaces.
Sobre cómo funciona, los usuarios pueden escribir en lenguaje natural lo que quieren construir, por ejemplo, “una app de clima con fondo azul, botones redondos y predicciones semanales”. A partir de esa instrucción, Stitch genera una interfaz visual detallada.
También es posible subir imágenes o bocetos, si tienes un wireframe dibujado a mano o una captura de otra app que te inspira, la IA analizará esa referencia y creará una interfaz digital que respete tus ideas visuales.
Ahora bien, una vez creado el diseño, Stitch ofrece herramientas para pasar rápidamente al desarrollo. El primer paso es la integración con Figma, donde los usuarios pueden exportar sus diseños para ajustarlos, colaborar o añadir detalles técnicos.
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El segundo paso es el más innovador, pues Stitch genera código de frontend funcional basado en el diseño. Esto significa que se puede obtener una interfaz lista para probar o desarrollar más a fondo, sin escribir todo desde cero.
Esto acelera especialmente la creación de prototipos, MVPs (productos mínimos viables) o pruebas de concepto. Y permite a diseñadores, emprendedores y desarrolladores trabajar con mayor agilidad.
Otro punto fuerte de Stitch es su capacidad para iterar rápidamente. Los usuarios pueden generar múltiples versiones de una misma interfaz, probar estilos distintos, reorganizar componentes o experimentar con paletas de colores y formatos.
Gracias a su motor multimodal, la herramienta entiende tanto lo visual como lo textual. Además, incluye selectores de temas y un chat interactivo que permite afinar los detalles del diseño en tiempo real.
Este enfoque permite que la creatividad no se limite por barreras técnicas. El proceso de diseño se vuelve más libre, más rápido y más enfocado en el usuario final.
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Aunque aún está en fase experimental, Stitch ya está disponible para el público en stitch.withgoogle.com. Cualquiera puede probarlo, aunque por ahora solo responde a instrucciones en inglés.
Está dirigido a diseñadores, desarrolladores, startups, estudiantes y cualquier persona con una idea para una app. Google está recibiendo comentarios para mejorar la herramienta y evaluar su futuro desarrollo.
Stitch no reemplaza al equipo de diseño y desarrollo. Pero sí plantea una nueva forma de comenzar proyectos digitales: con menos barreras, más automatización y una colaboración más natural entre visión y ejecución.
Imagen: Google