La última fábrica de VHS cerrará este mes

R.I.P VHS.
R.I.P VHS.
R.I.P VHS.

Hace muchos años que no usamos reproductores VHS o VCR para ver películas o grabar contenido. Pero incluso luego de que las tecnologías se vuelven obsoletas, toma mucho tiempo para mueran por completo. Por ejemplo, solo hasta 2011 cerró la última fábrica de máquinas de escribir. Ahora está pasando lo mismo con la última fábrica de reproductores de videocasete. Funai Electric, empresa japonesa, anunció este mes que suspenderá para siempre la producción de estos equipos. Así lo informó Popular Mechanics.

Funai es una de las empresas que más experiencia tiene en productos de formato VHS y VCR. En 1980 lanzó el primer reproductor CVC, es decir el primer grabador compacto de casete, que quiso competir con los formatos de VHS y Betamax que existían en ese momento.

De acuerdo con la compañía, el CVC atrajo mucho interés del público cuando las cadenas de televisión japonesas comenzaron a usarlas para un programa sobre el Monte Everest. Sin embargo, no alcanzaron a competir con los formatos populares de ese entonces.

Así que en 1983, Funai comenzó a producir sus propios VCR aplicando la tecnología usada para los CVC. Y desde entonces no pararon de producirlos, hasta finales de este mes, cuando se cerrará para siempre.

Los motivos para el cierre da producción de los VCR de Funai son apenas obvios: la compañía dice que las ventas están muy abajo y también tienen dificultades para encontrar partes de repuesto. El año pasado se reportaron tan solo 750.000 ventas a nivel mundial.

No obstante, según el medio, el hecho de que ya nadie los compre no significa que ya nadie los usa. Los casetes VCR y VHS tienen un nicho de fans que los aprecia quizá por nostalgia y por culto hacia lo viejo. De hecho, se pueden conseguir algunas piezas de colección de hasta 2.000 dólares. Muchos coleccionistas consideran los reproductores de VHS como los vinilos de las grabaciones análogas, según informó Mental Floss.

Los VCR cambiaron la forma en que los medios operan, porque le dieron la oportunidad al público de ver la programación cuando ellos quisieran, porque podían grabar sus programas y verlos después.

De hecho, esta posibilidad fue controversial en ese momento. En 1983, la Corte Suprema, con el caso Sony Corp. of America v. Universal City Studios, se pudo legislar el hecho de hacer copias individuales de grabaciones para uso personal en un VCR. La Corte permitió que se siguieran usando. Se podría argumentar que en ese momento se creó un camino que desembocó directamente en los servicios modernos de streaming como Netflix.

Imagen: Daniel Bagel (vía Flickr). 

Susana Angulo

Susana Angulo

Antes de Internet ya me gustaban la música clásica, los animales,
cocinar postres, y leer cuentos de terror. La tecnología me ha
permitido ahondar en estas y tantas otras pasiones, que sería un error
pensar en la cultura digital como tema exclusivo de 'geeks'. Soy
periodista de la Universidad del Rosario.

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1 comment

  • Y pensar que uno creía que esa tecnología ya había quedado en el pasado pero bueno no es de extrañarse porque como menciona el articulo hay un nicho de fans que los colecciona al igual que los vinilos…

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