Análisis: ¿vale la pena jugar Need for Speed Heat?

El mundo de las carreras y los autos deportivos ha tenido un crecimiento exponencial en los últimos tres años. Juegos como Forza Horizon y Gran Turismo Sport han puesto la bandera muy alto para marcar la diferencia con sus competidores. Es por eso que Electronics Arts decidió lanzar Need for Speed Heat, su más reciente versión de una saga con la que hemos crecido desde pequeños. Pero quedan dos grandes interrogantes por resolver: ¿vale la pena comprarlo?, ¿está a la altura de la competencia?

Para lograr el éxito con un videojuego de carreras ya no basta con tener autos rápidos y circuitos extravagantes. Como hemos visto con el paso del tiempo, los jugadores ahora queremos una historia central que le dé sentido a todo lo que hacemos con nuestro auto y personaje. Es por eso que Need for Speed Heat ubica sobre la mesa una problemática que existe en la vida real: las carreras ilegales y los policías corruptos. Esa unión hacen que el videojuego tenga un paralelo entre la diversión y la lógica.

¿Quiénes somos en Need for Speed Heat?

Somos un corredor novato que se quiere integrar al equipo de pilotos de carreras clandestinas en Palm City. Al principio debemos elegir un auto que se acomode a nuestro gusto para ir mejorándolo conforme ganemos carreras, respeto y dinero. Todo el equipo de corredores sabe que la policía del videojuego tiene malas intenciones que sobrepasan su labor de garantizar la seguridad en las calles. Por ello, siempre que puedan ir en contra de su ley, no dejarán pasar la oportunidad.

Tanto el personaje como el auto lo podemos ir mejorando conforme vamos ganando competencias. Dependiendo de la carrera las recompensas varían en su cantidad. Podemos correr de día o de noche, pero debes tener claro que el día es mucho más tranquilo que la noche. En el día puedes correr tranquilamente siempre y cuando no ocasiones incidentes cerca a una patrulla de policía. Por su parte, en la noche los policías se convierten en cazadores de corredores así solo estén transitando tranquilamente por la ciudad. Pero tranquilo, en caso de que te veas acechado por una patrulla debes destruirla lo más rápido posible y escapar del lugar, así incrementarás tu porcentaje de respeto y nivel de corredor.

¿Qué tal la sensación de manejo?

Un factor clave para comprar un videojuego de carreras es la capacidad del desarrollador de que los jugadores sientan que realmente están frente al volante. Aunque esta experiencia se puede alimentar con un simulador de cualquier marca, es importante que los controles convencionales también brinden esa experiencia. En ese orden de ideas, no importa con qué juegues, la sensación de manejo es bastante real y está nutrida de elementos audiovisuales excepcionales.

El sonido del motor, el cambio de velocidad de los objetos y las animaciones en los derrapes y colisiones son casi perfectas. Vale la pena destacar que si tu auto está recién salido del garaje sin modificaciones, la experiencia no será tan grata. Así que primero agrégale algunas mejoras y después te darás cuenta de que lo escrito anteriormente es completamente cierto.

Carreras, mapas y persecuciones

Primero hablemos de las carreras. Desde el primer momento en que se ingresa a una carrera, Need for Speed Heat te hace entender que valdrá la pena. El público te aplaude, las cámaras se centran en ti y tú vehículo es el centro de atención. Acelerar a fondo y competir significa que podrás ir por diferentes zonas de Palm City destruyendo todo a tu paso para adelantar a los contrincantes. Eso sí, algunos muros y construcciones no se destruyen, por lo que el estado de tu carro se verá seriamente afectado si lo golpeas demasiado duro.

Sigamos con el mapa. Es bastante amplio y nos regala muchas carreteras enormes para acelerar a fondo. En la ciudad, las calles son más pequeñas y hay un mayor número de tráfico civil. Entonces debes estar muy pendiente de derrapar, acelerar y frenar en el momento adecuado. Uno nunca sabe cuándo una patrulla puede estar observándote. Además, las vallas en las diferentes zonas del mapa le agregan valor a un juego que en ocasiones puede tornarse largo por las largas distancias entre una misión y otra.

Y por último hablemos de las persecuciones. Como ya lo sabíamos desde NFS Most Wanted, conforme avanza el tiempo más patrullas se sumarán para atraparte. Al principio las patrullas son bastante fáciles de romper, pero te recomendamos no bajar la guardia porque en un momento podrías tener un Corvette detrás tuyo. O algo peor, un camión blindado frente a ti dispuesto a frenarte cueste lo que cueste.

Conclusiones

En ese orden de ideas, Need for Speed Heat vale la pena siempre y cuando seas un fiel seguidor de la saga desde aquellos memorables tiempos con NFS Underground 2 y NFS Most Wanted en Xbox o PlayStation 2. Seguramente disfrutarás personalizar tu auto, ganar competencias, agregarle el famoso nitro y destruir patrullas de policía. Y con respecto a si está o no a la altura de la competencia, esa respuesta solo la podrás responder tú dependiendo de tus preferencias. Si quieres un juego divertido, elige Need for Speed Heat. Si prefieres un simulador que te enseñe a  manejar en la vida real es mejor que busques por otro lado. En fin, la elección está en tus manos.

Imágenes: capturas de pantalla.

Sergio Ospina

Sergio Ospina

"Ser periodista es ver pasar la historia con boleto de primera fila", frase de Diego Petersen Farah, es la que define mi pasado y presente en el mundo del periodismo. Amo la fotografía, la redacción y toda forma de embellecer la realidad. Y aunque ya cuento con experiencia, ENTER.CO es la oportunidad de aprender y ser un mejor profesional.

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