¿Cómo es trabajar en Nubank, el neobanco más influyente de América Latina fundado por el colombiano David Vélez?

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Desde sus inicios en 2013, Nubank ha desafiado lo establecido; fundada por el colombiano David Vélez, la fintech surgió como respuesta a un sistema bancario rígido, costoso y poco empático. Hoy es una de las empresas tecnológicas más importantes de América Latina, con más de 100 millones de clientes en Brasil, México y Colombia. Su impacto va más allá de ofrecer tarjetas o créditos sin comisiones. En realidad, Nubank ha cambiado la forma en que millones de personas se relacionan con su dinero.

Pero ¿qué hay detrás de esa revolución silenciosa que ocurre desde una aplicación? ¿Qué significa trabajar en una compañía que pone la experiencia del cliente y la tecnología al centro de su estrategia? Para entenderlo hay que ir más allá del producto final y mirar cómo se construye desde adentro.

En Nu (Nubank), como llaman internamente a la compañía, no se trata solo de desarrollar soluciones financieras; se trata de resolver problemas reales. Uno de sus logros recientes en Brasil es Alô Protegido, una herramienta que detecta y bloquea llamadas sospechosas antes de que lleguen al usuario. La idea nació a partir de una pregunta simple, cómo proteger mejor a nuestros clientes. Este tipo de iniciativas reflejan una cultura centrada en el impacto y la empatía.

La colaboración es otro de los pilares que se vive a diario en los equipos, por ejemplo, no es raro que un ingeniero proponga una mejora en marketing o que un diseñador participe en pruebas técnicas.

Las jerarquías se difuminan y las ideas se valoran por su impacto, no por su origen; en palabras de Mário Souto, ingeniero en Brasil, cualquier sugerencia se escucha y se discute, porque todos están enfocados en mejorar lo que ya existe.

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Ese enfoque transversal también se refleja en el trabajo remoto, pues cuenta con un modelo híbrido que combina encuentros presenciales y trabajo desde casa, Nu ha logrado que sus equipos en distintos países operen con una visión compartida. Es una forma de trabajar que prioriza la autonomía, pero sin perder el sentido de comunidad.

En Colombia, María Alejandra Otero, del equipo de Business Analytics, asegura que el entorno impulsa a dar la mejor versión de uno mismo. Estar rodeado de personas brillantes y comprometidas genera una motivación constante, además, saber que el trabajo tiene un impacto directo en la vida de los clientes hace que cada día valga la pena.

Una de las iniciativas que demuestra ese compromiso con la inclusión es la creación del NuBraille, una tarjeta con el nombre del cliente en braille. Pensada para personas con discapacidad visual, fue diseñada desde cero enfrentando limitaciones técnicas. El resultado fue una solución práctica, accesible y transformadora.

Lo que distingue a Nu no es la tecnología en sí, sino la forma en que la tecnología se usa para romper barreras. Esa filosofía parte de una premisa. “nada cambia si no se cuestiona lo obvio”, por eso, cada proceso parte de una necesidad real. Innovar no es el objetivo. Es la consecuencia de querer resolver problemas de verdad.

Hoy, Nu no solo ofrece servicios financieros. Ha empezado a incursionar en nuevas áreas como viajes o telecomunicaciones, pero manteniendo el mismo principio, simplificar lo complejo. Y aunque ya se ha convertido en uno de los neobancos más grandes del mundo, el espíritu de sus equipos sigue siendo el de una startup.

Imagen: Archivo ENTER.CO

Digna Irene Urrea

Digna Irene Urrea

Comunicadora social y periodista apasionada por las buenas historias, el periodismo literario y el lenguaje audiovisual. Aficionada a la tecnología, la ciencia y la historia.

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