¿Son las firmas electrónicas válidas en procesos legales?

Firma electrónica
Utilizas una firma escaneada para algún compromiso comercial. Te contamos sí estas imágenes cuentan como firmas electrónicas en procesos legales.

Incluso antes de la pandemia era una práctica común el recibir algún documento que teníamos que firmar por correo. La virtualidad agilizó estos procesos y pidió que abandonáramos los formatos físicos. Ahora, con la pandemia, se ha convertido en la única manera de entregar a tiempo un contrato, pedir la firma para un documento de confidencialidad o una constancia de entrega.

El problema está en que, lo que muchos no verifican, es qué tan validos son estos documentos sí, dado el caso, deben ser presentados frente a alguna entidad para un proceso judicial.

Firmas escaneadas y escribir en un documento

La solución que muchos suelen dar es imprimir el documento y luego escanearlo para enviarlo en algún archivo, incluso un PDF.

¿Sirve esta firma? Sí, pero al mismo tiempo no. La legislación colombiana considera que una firma (original o escaneada) es un dato biométrico (es decir, que identifica al usuario). “Todo dato que en forma electrónica cumpla una función identificadora, con independencia del grado de seguridad que ofrezca, puede catalogarse como firma electrónica”, aseguró en una sentencia la Corte Constitucional.

El problema está en que este tipo de documentos pueden ser fácilmente falsificados. La firma en un documento puede ser modificada o eliminada utilizando herramientas de edición. Lo que esto implica es que, cuando usted solicita a su cliente un escáner de la firma, corre el riesgo de que este documento pueda ser disputado y, dado el caso, puede ser imposible validar su legitimidad, en especial si no cuenta con el original como respaldo.

Esto mismo aplica para aquellos documentos que usted firma simplemente escribiendo en un documento de Word. Este tipo de ‘firmas’ pueden ser fácilmente duplicadas, replicadas o en la mayoría de casos no se puede rastrear sí, efectivamente, la persona que ‘firmó’ el documento es legal.

El método de entrega también es importante. ¿Sabías que las capturas de pantalla de WhatsApp no tienen validez como prueba legal? A menos de que tengas habilitado un respaldo de documentos, estos archivos se pueden perder al momento de realizar un cambio de dispositivo. También puede ser problemático el identificar si la persona que recibió o envío la firma en efecto es la persona que debía hacerlo. Esto es porque estos números pueden ser cambiados o modificados y no poseen métodos de rastreo seguros.

¿Qué es una firma electrónica y cuál es la diferencia?

Entonces, cuál es la diferencia entre escanear un documento y una firma electrónica. De manera sencilla, se considera que una firma electrónica tiene que mantener tres elementos básicos para que pueda considerarse como legal, que no suelen aplicar para soluciones como escanear las firma o utilizar páginas gratuitas. Para ilustrar qué garantías debe ofrecer una herramienta de firmas electrónicas utilizaremos como ejemplo a Adobe Sign, que es una de las compañías líder en estos procesos.

Autenticación de los firmantes:

Se debe confirmar que la persona que firmó efectivamente es la persona a la que se envió el documento. En las herramientas de firmas electrónicas estándar estas se limitan a un enlace único, pero herramientas como Adobe Sign pueden añadir otras formas de confirmación como un número PIN al celular, una contraseña, la confirmación a través de una red social o incluso el presentar un documento de identificación.

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Intención y consentimiento:

Se debe comprobar en una firma electrónica que la persona que la firmó tenía la intención de hacerlo en ese documento. También es importante comprobar así como que consiente al acuerdo que se firma. De nuevo, un escáner o un documento tradicional de PDF no ofrecen estas garantías. Pero herramientas de firmas electrónicas como Adobe Sign cuentan con opciones que, por ejemplo, obligan a las personas a aceptar los términos antes de firmar o incluso les dan la opción de decir que no aceptan hacerlo. Todos estos elementos quedan registrados, de manera que pueden ser presentados para confirmar la intención y el consentimiento.

Prueba final:

Es quizás el punto más importante. Así se llama al registro que permite dar constancia de todos los pasos que se tomaron. La prueba final también prueba que el documento que se firmó y se recibió es el mismo, sin algún tipo de modificación. Herramientas de firma electrónica como Adobe Sign ofrece una prueba de este proceso, por ejemplo enviando una copia del documento certificado, cifrando el documento final (esto se hace para que cuando sea inspeccionado por un forense informático se compruebe que este no ha sido modificado de alguna manera). También se lleva un registro que se envía en el que queda registrado cuándo se envió, cómo se verificó la identidad y quién lo firmó.

Soldado preparado… no necesita firmar dos veces

Respondiendo la pregunta inicial: sí, las firmas electrónicas son válidas en procesos jurídicos. Pero mientras más garantías tengas, más fácil será comprobar que el documento que tienes es una prueba valida. Esto es todavía más importante porque, aunque en Colombia las firmas escaneadas pueden ser consideradas como firmas digitales, lo mismo no aplica para las leyes de otros países con parámetros mucho más estrictos.  Si quiere conocer más sobre herramientas como Adobe Sign puede acceder a este enlace.

Imágenes: Adobe.

Jeffrey Ramos González

Jeffrey Ramos González

Mi papá quería que fuera abogado o futbolista. Pero en vez de estudiar o salir a la cancha, me quedé en la casa viendo 'Dragon Ball Z', jugando 'Crash Bandicoot' y leyendo 'Harry Potter'. Así que ahora que toca ganarse la 'papita' me dedico a escribir de lo que sé y me gusta. Soy periodista graduado de la Javeriana, escritor de ficción. He publicado en El Tiempo, Mallpocket, entre otras revistas.

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