Nuovo Security ¿Dónde se fueron los $50.000 millones que ‘pagó’ Centros Poblados?

Nuovo Security
Nuovo Security es la nueva pieza clave en la polémica por el adelanto de los $70.000 millones de pesos del MinTIC a Centro Poblados.

Los cuestionamientos al MinTIC continúan. Después de que se revelara el escándalo por el anticipo de $70.000 millones de pesos, así como las inconsistencias en el contrato. Aunque Karen Abudinen, la ministra TIC, aseguró a los colombianos que el dinero se recuperará, lo cierto es que nuevos detalles que se conocieron empeoran el panorama.

La actualización más reciente es el descubrimiento de cómo se movió este anticipo, que Centros Poblados recibió y que terminó por fuera del país, a pesar de que los reportes aseguran que el progreso en el programa es casi nulo. En ENTER.CO hemos preparado esta guía para entender mejor qué es lo que está ocurriendo.

¿Qué está pasando?

La Fiscalía en estos momentos está intentado verificar cómo se gastó el anticipo de los $70.000 millones de pesos y por qué Centros Poblados ‘transfirió’ este dinero a los Estados Unidos (haciendo más difícil su recuperación en caso de que se comprueben todas las irregularidades).

¿En qué se gastó?

De acuerdo con Centros Poblados, de este adelanto $53.301’922.67 (es decir, más de $53.000 millones de pesos) fueron asignados a la firma de seguridad Nuovo Security LLC. Un documento compartido por la empresa asegura que estas sumas se invirtieron en equipos de telecomunicaciones, equipos de energía y equipos eléctricos.

¿En dónde se encuentran?

De acuerdo con Centros Poblados, en unas bodegas. También aseguran que, entre otras cosas, se han realizado más de 4365 estudios de campo.

¿Quién es Nuovo Security LLC?

Este es el principal problema. Hasta esta semana solo se sabía que era una compañía radicada en Miami, Estados Unidos, a quien Centros Poblados había contratado como proveedor de servicios. Pero esta misma compañía tiene muchos elementos que han despertado las alarmas. Empezando por sus dueños.

¿Quiénes son sus dueños?

Información obtenida por el Tiempo apunta a que, aunque la empresa está radicada en los Estados Unidos, sus dueños son colombianos. De acuerdo con el medio uno de los dueños es Juan Carlos Ángel Cáceres Bayona. Es un nombre preocupante, pues no es la primera vez que una empresa suya está en la lupa por un desfalco. De hecho, el año pasado La Silla Vacía ya denunciaba que este empresario había ejecutado al menos $111 millones de pesos en contratos con el estado, en los contratos polémicos de bilingüismo en la Guajira, pensados para ‘enseñar inglés’ a personas en esta región del país.

¿Y qué pasa con la empresa?

Hay alarmas, porque la compañía no parece contar con los soportes para justificar su contratación para estos equipos. Para empezar, la información de la compañía es escasa. Su página web no cuenta con información de contacto o detalles de qué es exactamente lo que hacen. Su página web ofrece una serie de ‘servicios’, pero al hacer clic en estos enlaces el usuario es dirigido de nuevo al sitio principal. De acuerdo con una investigación realizada por el periodista Jorge Espinosa de Caracol Radio, la empresa en cuestión tiene tan solo 6 empleados, ingresos al año inferiores a los $197.000 dólares y la empresa solo ha realizado exportaciones a Colombia.

Imágenes: MinTIC

Jeffrey Ramos González

Jeffrey Ramos González

Mi papá quería que fuera abogado o futbolista. Pero en vez de estudiar o salir a la cancha, me quedé en la casa viendo 'Dragon Ball Z', jugando 'Crash Bandicoot' y leyendo 'Harry Potter'. Así que ahora que toca ganarse la 'papita' me dedico a escribir de lo que sé y me gusta. Soy periodista graduado de la Javeriana, escritor de ficción. He publicado en El Tiempo, Mallpocket, entre otras revistas.

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3 comments

  • JEFFREY no jodás!! ¿No hay un editor que revise lo que escribe?

    «… por el anticipo de $70.000 millones de dólares…»

    «… a empresa en cuestión tiene tan solo 70 empleados…»

    • Tienes toda la razón, Sergio. Dos lapsus mentales que son imperdonables. Pero gracias por hacernos caer en cuenta de ambos.

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